capítulo 3: “tu no eres la que quiero"

Abracé a Marshall de inmediato, jamás había montado a un dragón y el menos me dijo que tenía que tomarme de algo por la presión del viento... Sin embargo, después de todo ese drama, la paz y serenidad llegan... Nada más era el susurro del viento soplando en mi oído... Miro el gran reino de Abelia, así es como se llama mi reino... Y el reino de Marshall se llama Cataleiya...

— ahora que eres mía, tendré mucho planes para tí... Mi venganza contra ustedes se completará contigo—... Es verdad, cuando él era el personaje secundario todo el mundo lo rechazaba... Hasta la princesa más bondadosa llamada zafiro...— iba a esperar a la boda, sin embargo, me dejaste extasiado por la batalla... Cuando lleguemos, las sirvientas te prepararán para mí...

Me quedé callada ya que no valía la pena preguntar por eso... Se exactamente lo que me hará... Se que es tener dignidad... Pero si decidí quedarme con el villano estaré preparanda para cualquier cosa... Hay mujeres que le gustan al bueno... Yo no soy de ese bando. Desde el comienzo de su historia me flecho... Aún sí, tengo que idear un plan para que deje su venganza a un lado y deje de hacer sus maldades.. Será difícil, pero no imposible... Algo me llama la atención entres las nubes... Me emociono un poco al ver el reino Cataleiya...

Cuando Marshall se volvió Rey de éste reino se volvió más productivo ya que el al poner mano dura sobre sus miembros de la corte real, hizo que ninguno de ellos se aprovecharán del comercio de las personas... También arregló el reino que estaba mayormente en ruinas... Pero las personas siempre ven lo malo antes de lo bueno... Ellos vieron que el mató al Rey de una manera cruel y despiadado... Sin embargo desde su muerte el reino de Cataleiya a surgido con todos los recursos para vivir... Hablando de la historia de Marshall... ¡¡¡EL LIBRO!!!... ¡De tanto trajín se me olvidó el libro en la cama!... Si ese libro me trajo hasta aquí, también es el único en regresarme... Ahora no puedo regresar por el... Ojala y no se pierda, es mi último recurso si deseo volver... Siempre hay que tener un plan B para cuidarse la espalda...

Vuelvo a dejarme llevar por la hermosa vista de éste reino que una vez estuvo en ruina y que ahora es el más poderoso de todos, y solo porque el villano ganó... Marshall me interrumpe los pensamientos...

— ya llegamos... — a los segundos aterrizamos en una gran terraza por el dragón... El se baja y me extiende los brazos— Salta, será más rápido...

Lo siento, pero confío más en las escaleras, pongo un pien en la escala de cuerda y está se rompe...

— ¡AAAAH!...— ¡Maldita escalera traicionera!... Me atrapa en el aire y me dice seriamente...

— te dije que saltaras... Estaba rota la cuerda... Tonta...— pues se claro cuando vayas a explicar algo...

Al final le susurré— baboso...

— eh... ¿Que fue lo que dijiste?...

Finjo demencia— yo no dije nada...

— mentira... Me dijiste baboso...

— ¡Entonces para que preguntas!

— ¡Ah, viste que si lo dijiste!... ¡Ahí te delataste sólita!...— nos interrumpe alguien tosiendo disimuladamente... Era un mayordomo, él dice.

— mi Rey... Veo que le fue bien en ir a reclamar a la princesa... Ya le preparé su bañó, y las sirvientas están esperando a la joven— el me suelta y caigo duro al suelo... Veo como se va todo impetuoso... Saco un suspiro, me levanto y el mayordomo se acerca a mi...— señorita, sígame, la llevaré a donde están las sirvientas...

Le sigo y me lleva a una habitación. El me deja ahí y se va. Las sirvientas comienza a quitarme la ropa, me llevan a la bañera y comienza a limpiar mi cuerpo... Ya listo, me colocan perfume y una bata ligera... Una de ella me pide que la siga y me llevan a otra habitación...

— mi Rey... Eh traído a la princesa...— hace una reverencia y se marcha.

Yo me adentre más a la habitación, el se encontraba sentando en el marco de la ventana con una copa de vino. Me mira y se acerca... El igual llevaba una bata pero solo ocultando la parte inferior, dejándome ver su tonificado cuerpo... Respiro profundo, muestro una cara sería por fuera y por dentro grito como si fuera ganado la lotería.... El deja la copa en una mesa y se coloca al frente mío, me sube la barbilla y me dice algo que me impacta.

— tu no eres zafiro... ¿Quien eres en realidad?

— ¡....!— no podía creer lo que me estaba preguntando... Tragué saliva y lo miré con impresión...

— se que no eres ella de lo contrario estarías llorando por tu amado, por tu padre y por qué yo gané... Pensándolo bien, te cortaré la cabeza... Si no eres zafiro, no me sirves para nada...— el se va a la puerta. Pienso una estrategia que espero que funcione... El abre la puerta, pero yo la cierro detrás de él, él me mira seriamente y se voltea a mi...— ¿Que quier....— me pongo de puntas y le beso la boca de sorpresa tomando la parte de atrás de su cabeza... Él estaba que se rehusaba al beso, pero luego se dejó llevar y siento que sus labios se coordinar con los míos... Hago que choquemos contra la puerta, él me toma de la espalda con ambos brazos...

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