Escuché el ligero sonido de un montón hojas secas siendo aplastadas. Alarmado voltee mi cabeza para ver si hay alguien ahí, pero no veo nada, intento relajarme pensando que de seguro solo fue un pequeño animal caminando por ahí. Respiro profundamente y exhalo. Es el bosque, a veces tengo miedo de encontrarme con algún loco asesino salido de leyendas urbanas, pero supongo que soy muy terca porque a pesar de ese pequeño miedo sigo viniendo como si fuera una necesidad.
Vuelvo a guardar la guitarra en su estuche y vuelvo a casa. Llegando a la vereda de mi casa noto un camión de mudanzas en frente de la casa de al lado, que había estado desocupada por meses. Un chico de no más de 20 años sale de la casa yendo a buscar otra caja del camión, cuando su mirada se dirige hacia mí. Rápidamente bajo mi mirada para evitar ser muy notada. Camino hacia la puerta de mi casa sacando las llaves de mi bolso y entro si devolver la mirada al nuevo chico.
Tomo un respiro y lo suelto consternada. Normalmente suelo evitar las miradas de las personas, más cuando son de personas desconocidas. Tengo el miedo de llegar a ser vista con miradas de estupefacción o incluso de espanto. Hay muchas personas que solamente no están listas para ver algo diferente a lo normal.
Mamá baja por las escaleras luciendo mejor los días anteriores, se ha bañado y peinado un poco, aún tiene esa mirada afligida, pero eso es lo de menos, se ha levantado de la cama, y ese ya es un gran avance.
—Hola —saludo.
—Hola, cariño, ¿Cómo te fue en la escuela?
—Bien —dentro de lo que cabe—, ¿Hoy iras a trabajar?
—Si —responde, viéndose apenada—. Juni, Elena me ha llamado, y me ha contado que has sido tú quien ha estado justificando mis faltas. Cariño, sabes que ese no es tu trabajo.
—Lo sé, pero no podía dejar que te despidieran —me acerco a ella dando paso a un abrazo que me reconforta por un momento
—Te amo, lo sabes, ¿cierto?
—Yo también te amo mami —me aprieto más contra su pecho.
Las cosas mejoraran. Estaremos bien. Me repito como si fuera un mantra.
Camino viendo las paredes de mármol de la que será mi nueva casa, miro la extensa sala principal pensativo.
—Como ve, la mansión esta en excelentes condiciones, lleva muchos años desocupada, pero
—No me importa lo que tenga que decir —interrumpo al agente de bienes raíces—. Ya realicé el pago completo, se puede ir.
Volteó a verlo notándolo intimidado.
—Cla-claro, si me disculpa —murmura, yendo casi corriendo hacia la puerta.
Exhalo un suspiro terminando de ver a mi alrededor para poner mi atención en el reloj en mi muñeca. Si salgo ahora llegaré a tiempo para presentarme ante los empleados de la empresa. He venido a tomar el puesto que me corresponde, antes había trabajado para mi propia empresa, pero solo como un simple empleado, aun cuando yo era el que tenia que ser el verdadero jefe de todo, pero a mi padre se le ocurrió que era mejor poner a uno de sus amigos a cargo que a su propio hijo. Tuve la dicha de enterarme a tiempo que esa empresa era mia, no de mi padre como había creído, estaba a mi nombre, mi abuelo me la había dejado antes de morir, pero el bastardo me lo había ocultado dejándome trabajar como un lacayo para alguien más cuando yo era el dueño.
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Comments
Eli Sanchez
más capítulos porfas espero el próximo capítulo con ansias de más capítulos
2022-04-15
2
Lilian Rodríguez Tórrez
pongan fotos de los personajes por favor 🙏🙏 para hacerse una idea más clara
2022-06-26
1
Eli Sanchez
me encanta tu novela
2022-04-15
2