capitulo 1 el motivo de ser villana (pt 1)

_amalia, trae esas manzanas aquí -dijo una mujer de mayor edad

Amalia una pequeña niña de 5 años que llevaba un vestido algo viejo miro a su abuela con aquellos ojos azules profundo, tenía problemas de la vista así que no podía ver con mucha claridad , la niña corrió hacia su abuela llevando la canasta llena de manzanas

_¡mira abuelita! hay muchas!

_oh, que bien, podremos hacer una tarta de manzana con queso -dijo la mujer contenta con el resultado

Amalia sonrió entrando a la pequeña cabaña junto a su abuela, siempre le contaba historias sobre sus ancestros, pero cuando Amalia preguntaba sobre su padre la mujer siempre evitaba hablar del tema

_mira amalia, hay muchas cosas de las cuales te darás cuenta cuando crezcas

dijo la mujer sonriendo gentilmente acariciando la cabeza de la pequeña, Amalia lo único que tenía de su padre era un collar que su madre le había regalado antes de desaparecer, decía que había sido de el , la niña cada vez que recordaba a su madre se aferraba de su collar con tantas fuerzas que se lastimaba las manos

a un lado en la pequeña rueda de mental llevaba el nombre de su madre, era lo único que tenia de su padre

_amalia, deberías ir a buscar unas manzanas, hacen falta

dijo la mujer que miro a Amalia mirar el cielo, la niña no dudo ni un minuto , la pequeña tomó su canasta y corrió hacia el bosque en el lugar donde estaban los árboles de manzana

mientras las juntaba un grupo de personas en caballo parecían andar por el bosque, era raro por sus ropas, parecían nobles, la chica se escondió detrás de los arbustos observándolos

(quienes serán?)pensó mientras sujetaba con fuerza la canasta

(debería de volver) la niña camina devuelta a la cabaña pero mientras lo hacía recogía pequeñas flores, al llegar la chica miro la cabaña, había mucho silencio, amalia entro a la cabaña observando la oscuridad que no la dejaba ver, la apuesta de sol solo vacía que el lugar se viera más oscuro

la pequeña encendió la luz quedándose pálida, su abuela estaba en el piso, parecía haberse desmayado, Amalia soltó la canasta de manzanas y corrió hacia ella parecía que la mujer aún estaba consciente

_amalia, tienes que escuchar atentamente-dijo entre murmuros la mujer

_n-no! espere iré por ayuda

Amalia se puso de pie corriendo hacia donde había visto anteriormente a los hombres en caballo , por su suerte había encontrado una especie de campamento donde varias personas se hospedaban, todos con trajes elegantes

_ayudenme!, necesito ayuda, mi abuela, mi abuela está mal -grito la pequeña en busca de ayuda

pero lo que nunca contó fue que todos la mirarian con desprecio y desdén, uno de los hombres se levantó y la empujó fuera del campamento

_mira mocosa, si buscas limosna estás equivocada aquí no te la daremos , ahora largate

_¿e-eh? no es así! por favor ayúdenme -dijo ella aún esperanzada

el hombre sonrió levemente para después patearla fuera del lugar y volver a sus cosas, la pequeña miro el suelo levantándose para después correr por todo el bosque en busca de ayuda, pero fuera del lugar no había nadie y las personas con las que creía que la ayudarían la habían tratado peor que basura

_ayudenme...alguien

entre tantos rechazos sin perder el tiempo volvió a la cabaña observando a su abuela en sus últimos momentos, ella se dejó caer a su lado culpandose de que no pudiera hacer nada, pero la mujer sonrió

_oh mi niña, tantas cosas que no sabes, el collar que siempre llevas te ayudará a encontrar tu verdadero camino -dijo la mujer

_no, yo me quiero quedar contigo!, no me abandones

Amalia observó a su abuela, la mujer ya no respondió, tampoco se movió, el rostro de la chica se llenó de lagrimas rápidamente abrazándose de ella como podía poniendo su cabeza en el pecho de la mujer buscando señales de sus latidos

_¿porque...? ¿¡porque ya no escucho su corazón!?

...narra Amalia...

desde ese entonces mi vida no fue la misma, viví en las calles buscando trabajo para vivir, pero todos los que se sentían superiores siempre te trataban como basura, pude darle un entierro humilde a mi abuela, pero nunca pude olvidar el dolor que sentía en ese momento

mis emociones sufrieron al punto de que ya no podía expresarme bien, si estaba feliz no lo podía demostrar, no sentia lastima, tampoco dolor, me sentía extraña , solo podía sonreír para aparentar pero en las circunstancias en las que vivía ni eso podía permitirme

_¡rápido mocosa! ese piso no estara limpio solo -dijo un hombre

el dueño del bar del pequeño pueblo había tomado a Amalia cómo sirvienta del lugar pero nunca sintió compasión por la pequeña

_h-hay voy..

_rapido, mi paciencia se agota mocosa

solo era un noble arrogante, mientras la pateaba la chica solo podía quedarse en silencio, limpiando los pisos después de terminar la niña se quedó unos minutos sentada detrás del bar mientras comía algunas galletas viejas

(mi estómago ya gruñía)pensó ella con un ligero dolor de dientes, quizás sería por todos los golpes que había resivido, la niña se miro las manos, estaba sucia y su ropa estaba rota

_mocosa, donde estás? -dijo la esposa del dueño

parecía ser la esposa de un barón para que el hombre tuviera un bar, la niña cerró los ojos con fuerza para después sentarse otro rato, de igual modo la iban a golpear así que prefería afrontar las consecuencias

_oye , hace frío deberías de estar en tu casa -dijo una voz peculiar

la niña alzó la mirada observando a un hombre, de traje elegante y cabello negro, parecía ser un sirviente cuando el hombre la miro noto el collar que llevaba

_¿de donde sacaste esto? -dijo mirando el collar

_era de mi padre -dijo sin mucho interés, quizás solo querían molestarla

_ven conmigo

el hombre la tomó de la mano obligándola a entrar en un carruaje, la pequeña algo asustada solo podía temblar, tampoco apreciaba su vida pero no quería sufrir más

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