Una decisión difícil

Mientras Myron besaba a Lea, Lucian se preguntaba si alguna vez podría besar de esa manera tan despreocupada a Marius.

Su cabeza daba mil vueltas mientras esperaba encontrarla en la siguiente ciudad, la extrañaba y se preguntaba el porqué lo llamó mentiroso la última vez.

Cuando llegaron a Ciudad Condor tuvieron que escalar, ya que esta estaba arriba de un acantilado.

En todo el camino no entendian porqué no encontraban comerciantes ya que la ciudad era bien conocida por su rico comercio ya que se encontraba entre las ciudades más importantes.

Era una ciudad hermosa y próspera, con una familia guardiana de las mejores, eran amables y hospitalarios, hasta la llegada de dos grupos de avanzados, quienes acabaron con toda la familia ocupando su lugar.

Al pararse frente a las puertas del lugar, se quitaron todo el equipo para escalar y tocaron.

-Tengas a sus manos la tarifa y sus identificaciones-Se escuchó una voz desde dentro

-¿De cuanto es la tarifa?-Preguntó Lucian

-Quinientos mil leones-

-¿Aaah? Eso es demasiado-Exclamó Lea

-Lo pagaremos-Contestó Lucian sacando el dinero

-De acuerdo, pueden pasar.

Al entrar pudieron ver que la ciudad era hermosa y verde, muy diferente al desierto terrible del camino.

No pareciera que el grupo estuviera causando algún problema o conflicto, pero a ala larga un impuesto tan alto solo por entrar a la ciudad traería problemas.

Decidieron entrar a una posada.

-Serían veinte mil leones-Dijo el de recepción

-De acuerdo.

-Serían tres habitaciones porfavor- Dijo Myron adelantandose

-Porsupuesto.

Ya en las habitaciones, Myron y Lea estaban tomando café.

-Quiero que tengas algo claro, no quiero nada serio-Dijo Lea mirándolo a los ojos

Myron fue tomado por sorpresa, el quería intentar tener algo serio con ella, pero no le preguntó a ella si realmente deseaba algo asi.

-¿Entonces solo quieres sexo?- Sorprendido por su propia pregunta, dejó su taza a un lado para disimular

-Si no te sientes cómodo solo con eso entonces es momento de detenernos ahora-

-Mi cuerpo se siente bien contigo, conectamos bien y hay buena química, porqué no intentar algo serio-Dijo esperando una respuesta positiva

-No es lo que quiero, asi que no puedo prometerte que cambiará mi forma de pensar en un futuro-

-Entiendo, entonces acepto tus condiciones, no pediré nada más allá de solo sexo-Dijo apretando ligeramente su taza

-Entonces esta bien, yo te quiero Myron pero solo como mi amigo, no veo nada más allá de eso-Dijo sosteniendo su mano

-No te preocupes, es mejor dejarme las cosas claras.

Mientras hablaban, Lucian tocó la puerta.

-Chicos debemos salir ahora, ya encontramos la manera de entrar

-Haces un trabajo demasiado eficiente, eso asusta-Dijo Lea haciendo cara de miedo

-Para nosotros es algo normal, ya que fue parte del entrenamiento, por cierto si tienes hambre William encargó unas costillas y es capaz de comerlas solo.

-Muero de hambre asi que iré rápidamente- Dijo mientras salía rápidamente de la habitación.

-¿Paso algo malo entre ustedes dos?-Preguntó al ver la mirada apagada de su amigo

-Lea no quiere tener una relación conmigo-Dijo bebiendo el café

-Que es lo que acordaron entonces.

-Solo encuentros casuales sin posibilidad a nada más-Dijo soltando el aire resignado

-Entonces tómate tu tiempo antes de aceptar algo asi, tu buscas algo más, a lo mejor en un futuro encontrarás a alguien que este en las mismas condiciones que tú.

-Gracias por escucharme amigo.

-Para eso estoy, ahora vamos, que tenemos trabajo que hacer.

Al llegar al comedor del lugar, Lea y William platicaban sobre comida muy animadamente.

-Si ya terminaron de comer entonces hay que irnos-

-Porsupuesto, después de una panza llena una buena caminata no cae mal-Dijo Lea sobandose el vientre

-Entonces vámonos, ya casi amanece.

Y los cuatro salieron de manera alegre.

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