Capítulo 10

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Ya estoy de vuelta solo necesite unas par de horas de desconexión 😀❤

Mi padre me mira fijamente llevándose una de sus manos a su bolsillo del pantalón.

-Alessia no puedes conducir por la ciudad te recuerdo que no tienes carnet aun – me contesta serio.

-¿Ahora no tienes la policía comprada no? Saben perfectamente que soy tu hija así que no me pararan – finjo una sonrisa dejándole en claro que no era una idiota.

-Joel y su hermano te van a perseguir a donde vallas – me daba igual, haría lo que quisiera igualmente.

Me tiran unas llaves que cojo al vuelo con una mano apuntando con la otra todavía a mi padre.

-¡APARTAROS! - se echan hacía atrás apartándose de la puerta como yo quería.

No bajo el arma los sigo apuntando caminando hacia atrás con cuidado de no tropezarme abriendo la puerta para después correr al coche que estaba fuera que cuando doy al botón pita siendo abierto.

Cierro la puerta del coche dejando el bolso a mi lado por si me tocaba de nuevo coger la pistola que la dejo encima del bolso.

Arranco saliendo a una velocidad de la casa viendo como los gemelos corren a otro coche para después seguirme a una distancia.

Sabía que cuando volviera hoy a casa tendré que aguantar el genio de mi padre pero adivinen esta vez me la sudaba.

Juro que quería mantener el arma de Derek en secreto que solo lo supiera yo, pero no pude evitarlo mi padre saco lo peor de mí, ahora tendría que estar pendiente cada segundo cuando estuviera en la casa porque esperaría el mejor momento para quitármela.

Le prometí a Derek que nadie me la quitaría y lo iba a cumplir porque mi palabra vale oro.

Después de unos minutos bastantes largos llego a mi instituto, todo estaba igual como la última vez que había pisado este sitio.

Yo creo que mi padre no había llamado al director o tal vez si le llamo en el último momento antes de que yo llegara, eso solo lo sabre cuando entre.

Iba a tener que esforzarme bastante para recuperar todo lo que había perdido en este tiempo.

Lo bueno de retomar mis estudios es que no pensaría tanto en Derek, iba a dejar mi pena por él dejando de llorar todo el día.

Ya Joel me había escuchado llorar toda la noche y espero que sea verdad que no dirá ni una sola palabra ni si quiera a mi padre, o si no hará que me quede en casa para toda la eternidad sin tener ninguna oportunidad de poder salir de allí.

Cojo la pistola guardándola en la parte de atrás de mis pantalones tapándola con mi camiseta larga y disimulando con él bolso, iba a tener mucho cuidado porque estaba metiendo un arma en un centro educativo, nadie podría entender porque llevaba una encima.

No confiaba en mi padre ni tampoco en mis guardaespaldas por más extraño que sonara.

Joel y su hermano me siguen por detrás, cuando entro empiezo a ver cómo la gente se me queda mirando y solo pasan unos cuantos segundos cuando los murmullos en bajito comienzan entre ellos sin esperarse que me presentara de nuevo a mi centro, sentía cada mirada de ellos puestas en mí.

Sinceramente lo que dijeran de mi me la sudaba, estaba de nuevo de vuelta y por supuesto para dar por culo a todo el que se atreva a joderme.

Tuve mi primera clase con el profesor que me dio la bienvenida de nuevo, hay es cuando supe que mi padre sí que llamo porque los dijo que había estado de viaje en España todo este tiempo, aunque en realidad estuve en Italia y luego también estuve en una isla, pero claramente no iba a decir nada de eso.

Luego estuve en clases de matemáticas hasta que llegó la hora de comer algo después de haber tenido otra clase más.

Estaba sentada pensando acordándome del profesor que se llamaba Ricardo él sabía Francés...

Una mano se posa en mi hombro dando un ligero apretón dándome media vuelta viendo que era Joel.

Ruedo los ojos levantándome para después pasar por su lado.

-Alessia, ¿Dónde vas? Ya se acabaron todas tus clases es hora de que vuelvas a casa – me agarra de la mano, tiro de ella quitándola rápido de encima.

-No te importa donde valla yo, déjame en paz – le digo seria caminando hasta él salón donde estaba presente el profesor Ricardo ordenando unas carpetas azules en una estantería que tenía detrás. - Señor Ricardo – llamo a la puerta llamando su atención entrando.

Su mirada va de mi a los dos gemelos que estaban detrás de mí.

-Oh, hola Alessia – me saluda amable. - ¿Desea algo? - sonrió para después mirar por encima de mi hombro.

-Esperar afuera – los digo no dejando que los diera tiempo a responderme cuando cierro la puerta dejándolos esperando en el pasillo y por supuesto echo el seguro para que no abran la puerta y escuchen la conversación estaba segura que se lo contaría a mi padre. - Ricardo por lo que me entere tu eres Francés y habla por lo tanto su idioma, ¿cierto? - iba directa no quería perder más el tiempo.

-Bueno Alessia no hablo perfectamente Frances como a mí me gustaría porque no estuve mucho tiempo en mi tierra, pero si, por lo menos se hablar lo esencial y poder defenderme – me acerco despacio a su mesa.

-Tengo unas dudas... ¿Podría decirme usted unos significados que quiero saber? Las escuché decirla a un grupo de franceses que vi esta mañana al llegar al centro y ya sabes como soy de curiosa que hasta que no consigo lo que quiero no me detengo – retiro la silla que había enfrente de él sentándome.

-Si claro, solo dime las palabras que escuchaste y encantado te diré sus significados – me contesta amable.

-A lo mejor parezco boba con la pronunciación, pero me parecía escuchar dulci o dulco algo así - hago una mueca por no decirlo perfecto, pero parece que él me entendió cuando sonríe aún más levantando su mano.

-Ahhh ya, yo creo que si se lo que intentas decirme que es douce – sonrió feliz cuando lo escucho salir perfecto de sus labios.

-Eso, así tal cual lo escuche – sonrió aún más, parecía que lo había dicho Derek y no el profesor. - ¿Me puede decir su significado? - le pregunto queriendo saber su significado por fin.

-Significa Dulce – entonces en ese momento mi boca se seca asintiendo despacio con mi cabeza, rápido coge un folio de color azul clarito y un boli apuntando la palabra de Derek enseñándome como se escribe.

Derek me llamaba entonces dulce Alessia...

¿Por qué me decía eso? ¿Acaso tenía algún significado para él? No sabré la respuesta.

-Hay otra palabra que también escuche - él me anima a decirla con un movimiento de su mano.

-Dime – rápido pienso antes de pronunciarla diciéndosela de diferentes formas sin saber exactamente como se decía.

Por la cara de sorpresa del profesor supe que no era bueno y más viniendo del italiano...

-Guau Alessia... esa palabra donde la escucharas sin duda no es bonita todo lo contrario es bastante fuerte – no puedo evitar que no se me asome una nueva sonrisa en mi rostro recordando la voz de Derek decírmelo.

Jamás Derek me contestaría con palabras bonitas precisamente, miro al profesor de nuevo alzando una de mis cejas.

-¿Puedo saber el significado de esa palabra profesor? Aunque sea mala tengo la curiosidad de saberlo - él me mira fijamente por unos segundos como si de verdad estuviera pensando si decírmelo o no.

-El significado de esa palabra es... zorra – hay de verdad que romántico era mi italiano siempre, que se note mi sarcasmo por supuesto.

Recuerdo las palabras de Derek en ese momento que tenía que aprender a hablar Frances y le prometí que lo aprendería.

-Profesor... - le llamo dispuesta a decirle. - Quiero aprender su idioma, ¿me podría dar usted clases de Frances? - por supuesto que quería aprender a hablarlo.

-Bueno Alessia, aquí no soy profesor de Frances, mi madre fue la que me enseño él idioma cuando era más joven y por eso se algo, pero no todo lo suficiente para poder enseñarte a ti – pero no me importaba, con que me enseñara lo que él sabía me conformaba, sé que mi padre no querría que aprendiera otro idioma que no eligiera él.

Se que si se entera de que aprendo Frances hará todo lo que sea para detenerme.

-No me importa que no lo sepa todo, me conformo que me enseñe lo que usted sabe profesor - él me mira impresionado de que le contestara eso.

Entonces sé que no se sentía seguro cuando mira a la puerta donde detrás de esta estaban los gemelos esperando y sabía que también tenía que ver con mi padre.

¡Maldita sea con mi padre!

Hasta dentro del centro me tenía que estar jodiendo con lo que yo quería hacer, tenía a todos amenazados para que no hicieran lo que yo deseaba...

Para el siguiente capítulo tenemos que llegar a 5K👍

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Alessia

Derek

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