Capítulo 7

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Se que lo había hecho aposta para ver si veía algo extraño en mi mirada, no pensaba saltar ante sus palabras.

Al ver que no le contesto decide volver a hablar con ese tonito que tanto empezaba a odiar.

-Mi princesa sé que no quieres escuchar lo que te comenté en el avión, pero es que de verdad que lo necesitas, él italiano te lavo la cabeza por eso le intentas defender, estás confundida, él es experto en esas cosas saben bien con quien hacerlo y en qué momento, saben cómo arruinar los sentimientos de una persona por eso quiero que por un tiempo no tienen que ser por meses veas a un especialista que te ayude - me daba igual lo que insistiera él no pensaba hablar con nadie por más experto que fuera, mi padre me mira soltando un largo suspiro al ver que sigo sin decir nada. - Alessia entiéndeme quiero lo mejor para ti, quiero que vuelva mi princesa de antes, la que era habladora y no se callaba debajo del agua, la que por lo menos no te miraba como si fuera tu enemigo, ahora eres seria, seca, entiendo que no tengas ningún ánimo después de todo, pero no eres la misma Alessia, mírate princesa ni si quiera sonreíste al verme a mí de nuevo o a tu hermano - ¿qué se esperaba?

Bueno después de haber pasado tantos momentos con Derek supongo que se me había pegado su forma de ser, como ser serio no hablar casi nada y puede ser que también se me pego lo de ser fría.

Decido por cambiar rápido de conversación, sabía cómo manejar a mi padre era el mejor momento para cambiar de tema antes de que siguiera insistiendo.

-Mañana mismo retomo mis estudios no pienso esperar más tiempo espero que llames a mi centro para arreglar mi retraso porque es bastante él tiempo que falte – le digo seria.

-Ya te dije que no es buena idea que vallas de nuevo, necesitas descansar Alessia un tiempo y por los estudios hija no te preocupes no te digo que no estudies al revés puedes seguir con ellos pero en casa puedo traerte a los mejores profesores del país para que te enseñen - siempre era lo mismo, era él mismo cuento de nunca acabar, quería seguir manteniéndome en ese cristal invisible para que a la princesa de la mafia como me decía Derek no le pasara nunca nada ni si quiera la pudieran rozar un poco.

-No tengo porque estudiar en casa, estoy bien puedo seguir estudiando perfectamente en mi centro – estaba intentando aguantar para no terminar de estallar contra él, pero cada segundo que pasaba era más difícil aguantarse. - Mañana mismo voy a volver papa te guste o no – me levanto de la silla de golpe demostrándole que este tema también me molestaba mucho.

-Alessia... - quiere volver a llevarme la contraria, pero me da igual. - ¡ALESSIA!

Salgo a pasos acelerados subiendo de nuevo las escaleras, directa a mi cuarto, paso de Joel sin ni si quiera saludarlo cerrando de un portazo la puerta de mi habitación.

Todavía no había podido entrar a mi cuarto hasta ahora, llevaba tanto tiempo sin verla que se me hacía extraño, todo seguía tal cual no habían cambiado nada ni si quiera los bolis que estaban cada uno ordenados.

Camino al baño abriendo uno de los cajones encontrándome con que también estaban todos los champuses y geles especiales en su sitio los cojo dejándolos en la bañera encendiendo el grifo dejando que se empezara a llenar.

Comienzo a desvestirme sacando después las cosas de Derek y por último echando el seguro para que nadie pudiera molestarme.

Cojo él pasaporte del italiano observando la foto terminando por romperme a llorar cuando lo hice en él momento que estaba con él, joder es que le echaba demasiado de menos, esto sin estar con él iba a ser demasiado duro es que ni si quiera había pasado unas semanas y él vacío era grandísimo.

Levanto una pierna y luego la otra entrando en la bañera dejando mi cuerpo mojarse menos mis brazos que sujetaba el pasaporte.

Sería un imbécil, pero se convirtió en mi imbécil...

¿Por qué Derek? ¿Por qué me dejaste que volviera a Rusia sin ti? - una de las tantas preguntas que nunca tendría la respuesta.

Si él italiano solo me hubiera dicho que me quedara con él no lo hubiera dudado ni un solo segundo, hubiera enfrentado a mi padre, aunque eso significara traicionarlo solo con poder quedarme con Derek.

Derek sin embargo prefirió dejarme ir... sabiendo que aquí estaba encerrada y lo veía como una cárcel.

Por lo menos allí en Italia con Derek no me sentía encerrada porque casi siempre íbamos, aunque fuera a matar a gente o salíamos de paseo con su caballo, con él sin duda me sentí libre mientras que aquí no me sentía nada libre.

Solo me quedaba de él una simple foto para recordarle mientras no podía detener mis lágrimas.

Me sentía sola, más sola de lo que me pude sentir antes de haber sido subastada al diablo.

Me acostumbré a sus ojos verdosos, a su seriedad, hasta su frialdad, pero ahora él no estaba y lo perdí para siempre, parecía que le tenía a mi lado porque en mi cabeza no podía detener el recuerdo de su ronca voz con ese acento italiano que tanto me gustaba escuchar, podía sentirle como si estuviera tocándome y yo a él al recordar también su suave piel pegada con la mía como cuando lo hacíamos, sus besos rudos y suaves a la vez que me daba con esa pasión que solo los dos podíamos sentir...

Se que lo que había entre nosotros no era para nada una relación como las que tenían las personas normales, ¿pero que más daba eso? Nosotros no éramos normales, pero éramos nosotros con nuestras locuras yo sentí momentos especiales con él, dentro de lo que cabe hemos sido únicos en lo que teníamos, tal vez sea cierto y esté loca de atar, pero sé que nunca poder encontrar algo así con otra persona que no sea Derek.

Nunca podré encontrar esas cosas con otro hombre que no sea Derek Lombardi...

¿Esperanzas de volver a encontrar con él? Ninguna...

La realidad de esta vida era dura demasiada dura, haber conocido al italiano me hacía pensar que si él me quisiera de verdad a su lado me lo hubiera dejado en claro antes de llevarme de nuevo con mi padre, me lo hubiera dicho sin tapujos como solía decirme con todo lo demás.

Siempre me había dejado las cosas en claro y no me dijo que quería que me quedara con él, esa era la realidad que él no me quería.

Se que nadie me amara como yo le amo y que él a su forma lo hizo, joder estaba enloqueciendo, necesitaba saber que estaba haciendo, que era de él no podía parar de llorar mientras sentía mi cuerpo arder por el agua.

¡QUIERO QUE VUELVAS CONMIGO MALDITO ITALIANO!

¡VUELVE CONMIGO DEREK!

¡italiano si tenías que secuestrarme o hacer cualquier cosa para que vuelva contigo hazlo!

En mi vida había llorado tanto como lo estaba haciendo por él...

Decido por salir de la bañera dejando el pasaporte de Derek en la piedra del lavamanos cogiendo una de las toallas que estaban dobladas poniendo una al alrededor del cuerpo y luego otra en mi pelo secándomelo lo poco que se me había mojado.

Camino por mi cuerpo cogiendo un pijama corto echándome la colonia de Derek tumbándome en la cama, iba a intentar dormir, aunque a lo mejor me cuesta algo y no me equivocaba cuando pasa un rato y seguía llorando.

Huelo su colonia imaginándomelo como si estuviera al lado mío en la cama poniéndome de lado como si le fuera a abrazar hasta que por fin me quedo dormida.

Me sobresalto cuando escucho dos toques en la puerta, me remuevo rápido escondiendo debajo de la almohada las cosas de Derek cuando vuelven a llamar a la puerta.

Me alzo sintiendo punzadas de dolor en mi cuello y mi cabeza de todo lo que había llorado durante la madrugada

Joel abre la puerta entrando con una bandeja trayéndome él desayuno, alzo mi ceja sin poder contenerme mirándole, no eran de traerme el desayuno siempre tenía que bajar, pero supongo que mi padre es el responsable de esto.

-Joel necesito que me compres un móvil nuevo para poder mandar unos mensajes a mi familia – le digo viendo como él solo asiente.

-No hace falta comprarte uno tu padre hoy mismo me dio uno le tienes hay con su caja y todo – me señala la mesa donde tenía el ordenador y las demás cosas.

Me acerco a la mesa cogiendo la caja sacando el móvil.

-En diez minutos saldremos para ir al instituto – cambio mi voz a una más seria.

-Alessia tu padre me dejo en claro... - sabía lo que iba a decirme por eso levanto mi mano mandándole callar.

-No me importa lo que te dijera mi padre si te digo que nos vamos en diez minutos nos vamos prepara el coche para irnos

Veo como abre su boca para replicarme tal vez, pero decide callarse asintiendo de nuevo con su cabeza acercándose a mí para dejar un beso cerca de mi comisura y desaparecer después de mi cuarto haciéndome caso a lo que le dije.

No sé porque me daba que hoy iba a ser un día duro...

Para el próximo capítulo tenemos que llegar a 3,40K👍

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Alessia

Derek

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