Pacto Con El Diablo II De Subastada Al Diablo

Capítulo 3

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Si él italiano me quisiera cerca suya ni mi padre me podría salvar, pero se ve que Derek no quiere saber nada más de mí ya que estoy de camino de vuelta a Rusia.

Debería de dejar de fastidiarme a mí misma y asimilarlo de una vez, pero costaba demasiado.

-¡NO ME VOY A CASAR CON ÉL PAPA POR MÁS QUE TU QUIERAS! ¡QUE TE QUEDE CLARO DE UNA VEZ! - esta vez le grito sin poder contenerlo más, no me escuchaba a las buenas pues sería a las malas entonces.

-¡No digas eso Alessia! Ni si quiera le has visto en persona ni hablaron no puedes decir que algo no quieres si no lo vistes – insiste él. - No seas así tienes que darle una oportunidad al menos, él si te va a respetar como mujer y como su futura esposa cosa que no paso con ese maldito italiano, además mi princesa me quedare mucho más tranquilo sabiendo que estarás a su lado porque te protegerá siempre de los enemigos, él te amará como nadie te amo como te lo mereces – odiaba cada una de sus palabras porque dejaba en claro que le importaba una mierda mi opinión.

¿Qué pasa si yo no quería darle ninguna oportunidad ni quería pasar el resto de mi vida con él?

¿No importaba nada lo que yo sentía?

Porque ni si quiera hare el esfuerzo por conocerle como hacen todas las parejas normales antes de empezar una relación seria.

-Que parte no entiendes de que no quiero tener nada con él y que encima no le voy a querer – le vuelvo a decir.

A este paso me entraría un gran dolor de cabeza y con razón.

-Tienes que darle una oportunidad estoy seguro que cuando se vean os vais a caer genial los dos y ya verás como con él tiempo las cosas cambian como dicen todas las relaciones al principio pasan por una relación de amistad – no eso era imposible ni, aunque pasara un tiempo, en mi cabeza solo existía Derek, no le iba a poder sacar de mí y cuando lo estaba diciendo es porque así lo sentía yo de verdad.

-¿Tus negocios? Porque está claro que sacas beneficio de este matrimonio – le suelto dejándole en claro que no era una boba, con esta relación mi padre subiría otro puesto más en la mafia convirtiéndose más poderoso con mucho más dinero que antes.

-Quiero que sepas princesa que Malek y yo siempre hemos sido muy buenos amigos porque yo tuve una buena amistad con su padre y ahora lo soy de él sobre todo cuando su padre murió – me empieza a contar. - Hemos hecho muchos negocios todo este tiempo trabajando duro por el bien de nuestros imperios, él te aprecia, aunque tu no le hayas visto, estuve hablándole de ti mucho tiempo antes, te ha visto y sé que él será el mejor esposo para ti, es verdad vuestra unión traerá muchos beneficios, pero no solo para mi si no para todos – si claro solo eran palabras suyas que se quedaban en el aire.

¿Cómo se supone que me quería si no me había visto en persona? Es que eso no se lo creía nadie, ni si quiera sabe lo que me gusta ni como soy prácticamente no conoce nada de mí y dice que me quiere esto sin duda era un completo chiste.

Él tal Malek este no tenía idea de lo que quería en su vida y no sabía ni un poco donde se estaba metiendo.

-¿Por qué no casas a mi hermano? ¿Por qué justo tengo que ser yo la que se case si soy la menor? - le pregunto alzando mi cabeza levantando una ceja.

Mi hermano era él que mejor estaba porque desde que cumplió la edad está viviendo la vida loca siendo feliz y soltero sin que nadie le esté jodiendo a cada rato de donde va como mi padre.

-Eres mi princesita mi niña, mi tesorito, mi diamante y necesitas protección mi vida – su mano acaricia mi barbilla. - Yerik sabe cuidarse sabe muy bien cómo manejar las cosas y lo que hacer, algún día cuando yo no este él será él que heredará todo lo mío, pero tu mi niña... - sus labios se posan en mi mejilla dándome un cálido beso. - Eres lo único que une más con tu madre, la que te dio la vida mi amor y estas creciendo demasiado rápido, no podré mantenerte en casa como yo quiera siempre por eso cuando te cases con Malek todo cambiara porque te iras con él empezando vuestras vidas – da igual lo que dijera antes muerta que casarme con Malek, sé que será una gran batalla contra mi padre, pero estaba dispuesta por pasar por todo lo que fuera hasta que me quede el último aliento en la guerra.

Se que no voy a regresar más con Derek porque eso no pasará, aunque yo quiera además de que no tenía ni idea donde estará ahora, pero igualmente luchare por mi destino y mi futuro porque soy mayor y puedo decidir cómo será mi vida.

Y si tengo que morir en el camino por los enemigos de mi padre pues que así fuera, pero por lo menos moriría haciendo lo que yo quería.

-Se que tenemos demasiadas cosas de las que hablar todavía, que estás cansada por eso es mejor hablar cuando estemos en casa – asiento con mi cabeza imaginándome que volverá a salir el tema de Malek una vez que estemos en Rusia.

Se levanta caminando hasta la puerta para abrirla, pero antes de hacerlo se queda quieto mirándome.

-Alessia quiero que sepas – cierra su boca mirándome con esos ojos que ahora gritan odio. - Voy a matar a Derek ahora que estás de nuevo con nosotros voy a dedicar cada hora para atraparlo y ten por segura que no descansare hasta que no le vea muerto, te juro que nadie volverá a lastimarte princesa va a pagar por todo lo que te hizo – lo miro no queriendo que eso pasara, no quiero que mi padre lo mate, aunque se perfectamente que Derek sabe muy bien cuidar su espalda.

-Papa no te metas hazme caso eso es demasiado peligroso muchos podríamos salir heridos o peor muertos – le estaba advirtiendo por su bien porque sé que Derek no dudará en matarle, aunque sea mi padre, si él italiano descubre que mi padre está detrás de él hará cualquier cosa para quitárselo del medio, mi padre tampoco durara en matarlo si lo tiene de nuevo cara a cara, las cosas se complicarían aún más.

Esto sería una guerra aún más grande en la que tendríamos que meter todos en medio...

-Me da igual princesa tiene que pagar por todo lo que ha hecho – abre la puerta saliendo dejándome de nuevo a solas con mi cabeza echa un lio.

Esto solo acababa de comenzar...

Narra Derek:

Observo el hielo que se movía dentro del vaso cuando hacía movimientos con mi mano sentado en mi avión privado de vuelta a Italia.

Volvía sin Alessia ella también estaba volviendo a su país, las cosas no serían iguales al no estar ella porque no abra tantos escándalos ni tampoco abra celos por parte de Martina.

-La carga está llegando a su destino – se acerca Ethan sentándose en el otro asiento no sin antes servirse también en un vaso.

-Asegúrate que todo va completo si ves, aunque sea una mínima sospecha da la orden de matarlos - él asiente con su cabeza bebiendo después de su vaso.

Sabía que el padre de Alessia ahora estaba tranquilo porque estaba su hija de nuevo junto a él, pero esa tranquilidad no duraría mucho cuando llegaran a Rusia estaba seguro que la rusita comenzaría a mover sus cartas.

Se que hará todo lo que este en sus manos para no casarse con Malek, porque no la mantengan de nuevo encerrada.

Los gritos de Alessia llamándome vienen a mi cabeza, estaba destrozada no había llorado en ese momento, pero sus ojos lo gritaban a cada instante.

Solo tenía que esperar un poco más de tiempo para que se volviera su padre aun loco para seguir con mi venganza, no solo quería hacerle daño físicamente quería que viera que no podía controlar todo y menos a su hija.

Alessia no es la misma chica a la cual la arrebataron a su madre, tenía su genio de siempre pero ahora ese genio se había multiplicado por mil, no se callaría ante las palabras de su padre sin duda hay demostrara todo lo que aprendió este tiempo que estuvo a mi lado.

Después de varias horas estaba bajando del avión de nuevo en Italia, Echan conducía el coche hasta que llegamos de nuevo a la mansión.

-Quiero que me tengas informado de cada movimiento de James sé que comenzara a hacer un plan con Malek para acabar conmigo – antes de que él se pusiera a planearlo yo ya iba un paso más adelante.

-¿Quieres que también te diga algo de Alessia? - me pregunta.

Levanto mi mirada mirándole seriamente.

-No – comienzo a subir las escaleras encontrándome con Martina quitando el polvo de algunos cuadros que estaban en el pasillo.

-Hola señor - paso de su lado caminando hasta mi despacho.

Cuando me siento cojo el portátil encendiéndolo sirviéndome de nuevo en otro vaso.

Yo mismo me encargaría de investigar cada movimiento de Alessia por Rusia, de si volvía a su instituto como se movía su padre y su hermano en el negocio.

Mi venganza no se había terminado solo había comenzado para el padre de ambos me encantara verle la cara de frustración y estrés causado por Alessia.

Y más si se entera Alessia de los secretos que llevaba tantos años guardando su padre...

Todo estaba en silencio nada comparado cuando estaba Alessia, siempre se escuchaba sus carcajadas y cuando no era eso su malo humor rompiendo cosas se hacía raro nunca había sentido una sensación como esta tal vez porque me había acostumbrado a su locura.