Primer día de clases.

Esta mañana me levanté temprano, creo que es por la ansiedad de estar en este nuevo lugar, de saber que me esperan experiencias distintas a las que estoy acostumbrada, me puse de pie y luego de prepararme me dirigí al comedor, al abrir el refrigerador no encontré absolutamente nada, no se en que momento se me pasó eso de pedir que alguien de recepción me haga las compras.

Tomé algo de dinero y me dirigí fuera del edificio a ver qué podía encontrar, en la recepción había un hombre de mediana edad quien me saludo muy amablemente por lo que me presenté y le pregunté dónde podía comprar alimentos, sin ningún tipo de problemas me hizo un pequeño croquis para que no me pierda.

Salí del lugar y recorrí algunas calles hasta llegar al primer negocio indicado, compre algo de leche y café, lo que me recuerda que debo comprar una cafetera ya que en el lugar no había y yo no existo sin mi café de las mañanas, compre algunas galletas y luego le preguntaré al señor dónde puedo encargar algo se comida hasta que me organice.

Cuando llegaba al edificio veo que Ian llega de la empresa, lo veo bajar del coche con su traje negro, se ve tan formal, con tanta presencia que juro que sentí como comenzaba a derretirme, igualmente fingi desinterés y cuando se ofreció a llevarme a la universidad por supuesto que me negué, quiero vivir mi propia vida no a la sombra de los demás.

Durante las primeras horas de la tarde tomé una ducha, me preparé para la ocasión, busqué mi bolsa, donde preparé unas libretas para mis primeros apuntes y también la documentación que debo presentar en mi primer día de clases en la universidad.

El lugar se encuentra a cuatro cuadras por lo que puedo ir caminando, dos cuadras antes de llegar me crucé con una joven castaña, seguramente de la misma edad que yo y su rostro reflejaba algo de nervios.

_¿Vas a la universidad?_

_Sí, estoy muy nerviosa, mi primer día y tú?_

_También, podríamos ir juntas así nos hacemos compañía _

_Me gusta tu idea, soy Zoe, un gusto conocerte_ sonreí.

_Igualmente soy Luna _ continuamos juntas aquellas cuadras, al llegar nos dirigimos a la dirección del lugar donde entregamos nuestra documentación y recibimos una carpeta con el programa, horarios de cursado y una lista con los salones donde recibiriamos las clase.

A lo lejos veo un grupo de jóvenes celebrando algo, reconozco su figura a kilómetros, por los festejos llegó a la conclusión de que aprobó el coloquio, al observar la lista de salones puedo ver que para llegar al lugar donde tendremos nuestra primer clase debemos pasar por aquel pasillo, trate de pensar en otra opción pero no se me ocurrió nada.

_Vamos o llegaremos tarde a nuestra primer clase_ mientras caminábamos por aquel pasillo veo como una joven morocha de cabello ondulado se cuelga del cuello de Ian y le da un beso, sentí como si algo me aplastara, mis ojos se llenaron de lágrimas pero debía seguir caminando.

_Felicidades Ian, sabía que lo harías _ él se encontraba de espalda y pensé que lograría pasar desapercibida pero no contaba con lo que haría Zoé.

_Buenas tardes ¿alguien sería tan amable de decirme donde está el aula Magna donde inician las clases de primer año_ en eso escucho a aquella mujer responder.

_Sigan caminando en algún momento darán con ella._ eso fue muy descortes y juro que estaba a punto de ponerla en su lugar cuando veo que se abre aquella puerta y un joven de piel clara y cabello oscuro sale del lugar con una sonrisa en su rostro.

_¿Lo hiciste hermano?_ el joven asiente mientras veo a Ian darle un abrazo.

_Acompañame, las chicas inician primer año y no saben donde se encuentra el aula_ Zoé estaba muy contenta con la colaboración y la morocha parecía e hechar espuma por la boca.

_Ian y Alan, cursamos el último año _ juro que esto me va a matar.

_Un gusto, ella es Luna y yo soy Zoé, luego recorreremos el lugar para poder ubicarnos_ ella tiene una sonrisa de oreja a oreja yo solo sonrió sin poder creer que en un lugar tan grande iba a encontrarme con él.

_Sí quieren después de clases les damos un tour ¿no Ian?_ él asintió _ hace cinco años estábamos en la misma situación que ustedes, mucha suerte y fue un placer conocerlas_

En todas las clases que tuvimos escuchamos exactamente lo mismo, nos presentamos durante toda la tarde y escuchamos las formas de evaluar de cada profesor, algunos también nos encargaron algunos escritos para trabajar en próximas clases.

Al terminar aquella jornada nos dirigimos al café de la universidad para comprar algunas galletas y en mi caso necesito de forma urgente un café, casi no ingresé al lugar cuando vi la espalda de aquel muchacho en una de las mesas del lugar, pero ya era tarde, Alan que se encontraba frente a él ya nos había visto y nos hizo seña con la mano, se notaba que Zoé estaba encantada con el muchacho y apenas podía contener la emoción de encontrarlo en este lugar, apenas puede disimular y de un empujón ya me encontraba dentro del lugar.

Baje la cabeza cuando vi que Ian giró en nuestra dirección, realmente este día a tenido muchas casualidades, mientras ella se acercó a su mesa yo fui a pedirle al muchacho un café bien cargado y amargo, lo necesito con suma urgencia, pensaba esperarlo en ese mismo lugar cuando Zoé vino a buscarme pidiéndome por favor que no la deje morir sola, por lo que casí arrastrando los pies me dirigí a aquella mesa.

_Que bien que estén aquí, si no están apuradas podemos mostrarle el lugar_ ella me miraba casi apuntó de hacer puchero.

_No tengo nada mejor que hacer_ suspire al ver que el chico venía con mi café, de inmediato Ian sacó su billetera y le pagó.

Recorrimos el lugar utilizando como guía la lista de salones que nos dieron asi sabríamos a donde dirigirnos.

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