Un carácter peculiar

La dejé hacer lo que quisiera, me causaba un poco de gracia que en lugar de dirigirse a la mansión sus pies la llevaban hacia el patio lateral, donde se encuentra la piscina, me detuve esperando que ella lo haga y se de cuenta de donde se encontraba pero como es tan testaruda me pedía que la deje sola mientras caminaba de espalda, no tardo en caer en la alberca, sin dudarlo salté tras ella y la ayudé a salir, estaba asustada y permaneció en ese lugar unos minutos.

Poco después me puse de pie y le tendi mi mano para ayudarla a levantarse y de un tirón la levanté, no calculé que por su estado volvería a perder el equilibrio, esta vez estaba frente a ella por lo que pude sostenerla, al observarla senti que el mundo se detuvo, sus ojos estaban fijos en los míos, y mis labios casi se unen a los de ella, siento que ya no tengo fuerzas para continuar resistiendome, lo único que pude hacer fue pedirle que no lo haga y ella se detuvo, no se que hubiera ocurrido si no lo hacía.

Me dejó acompañarla a su cuarto, pude ver que por su húmedo rostro corrían algunas lágrimas, una vez en la habitación se quitó la ropa mojada, se envolvió en una toalla y se lanzó sobre la cama, en pocos segundos pude ver como quedaba dormida, me fui a mi habitación donde apenas pude conciliar el sueño, se que será muy difícil tenerla cerca.

Durante la cena su padre me pidió que la cuide en Inglaterra y realmente disfruté viendo como se enfadada, cuando regresabamos a casa de mis padres donde debo terminar de recoger algunas cosas ellos mencionaron que regresaré en el jet por lo que ella puede acompañarme, ella no quiere hacerlo pero como sus padres dijeron que se sentirían más tranquilos si viajará conmigo les dije que no se preocupen ya que compraré un boleto y viajaré con ella, a lo que se negó y aceptó viajar en el jet.

Hasta que no los vi llegar a la pista no pude estar tranquilo, temía que por lo ocurrido en las últimas fechas podría cambiar de idea y ya no estudiar en Inglaterra, cuando estuvo dentro del jet pude respirar con alivio, cuando llegamos a la ciudad nos dirigimos al edificio de sus padres en un coche de la empresa, cuatro cuadras antes de llegar le mostré donde se encuentra la universidad.

Para mi desgracia cuando ingresamos al edificio nos encontramos en la recepción con Aída, es una de las recepcionistas y una de las jóvenes con las que salí en esta ciudad, su recibimiento igual que siempre es un poco arrebatado y me molestó un poco que Luna presenciara esto, luego de presentarse se dirigió al elevador y obviamente fui tras ella.

Al llegar a nuestro piso la invité a pasar pero se negó, en este último tiempo pude ver que tiene un carácter muy peculiar, es muy testaruda además de que siempre se sale con la suya, no es una persona que se pueda doblegar, cada vez que está cerca es más difícil resistir a lo que siento pero disfruto de saber que estará aquí.

No pude descansar en toda la noche pensando que se encuentra tan cerca, esta mañana me levanté temprano ya que debo ir a la empresa y retomar mi labor, Alan me recibió en la entrada con varios documentos para firmar y me puso al tanto de todo lo ocurrido.

_Los padres de Bianca han venido varias veces el último mes_ me sorprendió un poco el comentario.

_¿Por qué o a qué han venido?_ él sonrió.

_Hasta donde tengo conocimiento de la causa has ultrajado a su hija y tendrás que casarte con ella_ no pude hacer más que escupir el café.

_¿yo? y los demás con los que ha estado tanto antes como después ¿no cuentan?_

_Yo sólo te pongo al tanto de lo que ellos piden, todos sabemos lo que es Bianca igualmente tendrás que pensar muy bien cómo arreglar ese asunto sin que llegue a mayores_

Lo que me faltaba, comenzar a tener este tipo de problemas, me ocupe de todos los pendientes de la empresa y luego me dirigí al edificio ya que debo organizar un poco de cosas para presentarme a la tarde en la universidad, tengo un par de mesas de examen esta semana.

Cuando llegaba al edificio veo que Luna va llegando con unas bolsas de compra:

_Ya saliste a recorrer la ciudad_

_No recorrí nada, sólo sali a buscar algo para comer_

_Me hubieras marcado, podía acompañarte_ ella se rió.

_¿Qué te hace creer que necesito tu compañía?_ realmente no me gusta cuando me habla de esa manera, un día de esto quizás no contenga mis impulsos.

Al ingresar al edificio en la recepción se encontraba Raúl, es uno de los recepcionista, es un hombre de mediana edad, muy amable y siempre está cuando uno lo necesita.

_Él no te recibió como la chica de ayer_ note su sarcasmo por lo que no le respondí.

_O será que él ya te saludo cuando saliste en la mañana_

Al ingresar al ascensor me coloqué frente a ella y coloqué mis manos al costado impidiendo que se mueva.

_¿Te parece gracioso? ¿A qué crees que estas jugando?_ ella me miró sin que se le mueva el más mínimo vello.

_No juego contigo, no eres una persona con la que quiera desperdiciar mi tiempo_ al abrirse el ascensor retiró mi mano y salió del lugar.

_En dos horas voy a la universidad si quieres podemos ir juntos_ ella se dio vuelta y río.

_¿Estas de broma? no tengo intenciones de que alguien me vea llegar contigo_

Abrí la puerta de mi departamento y me tiré en el sofá, está chica no me lo hará fácil y me lo merezco, busqué mis cosas de la universidad y di un repaso para luego presentarme en la mesa, Alan debe rendir finales hoy también así que nos encontraremos en un rato en el café de la universidad para poner en común nuestras ideas.

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