CAPÍTULO 14

__ Me imagino que también bienes a recuperar Lía, yo siempre pensé que ustedes algún día se casarían, tú siempre adoraste a esa niña, aún recuerdo cuando ella tenía 14 años y la traías hasta mi oficina para tomarle la mano, besarla en las mejillas, les recitabas poesías de amor que buscabas en mi computadora, siempre Charles me regañaba y me decía que era un alcahuete.

Contaba el Señor Pereira llenando a Max de nostalgia, cuando noto que una lagrima corría por su mejilla, le dijo:

__ Mira Maxito, no es llorando que la vas a recuperar, conquístala como hiciste la primera vez, con poesía, flores, con cartas de amor, tu tiene ventaja porque la conoces mejor que el novio, pero juega limpio cero trampas, ni chismes, ni creando malos entendidos que pongan en tela de juicio su reputación.

Sabes que si haces eso ella terminara odiándote.

Max se levantó se limpió las lágrimas y se despidió de Peraza ya que estaba muy triste y deprimido pero también quería pensar en lo que ese viejo amigo le había dicho, debía ordenar sus ideas.

__ Mejor empecemos mañana Peraza, vendré aquí después de la junta, necesito respirar aire fresco y salió rápidamente hacia el estacionamiento donde casualmente vio salir a los enamorados, Max subió a su auto y golpeo el volante, estaba furioso no soportaba ver a ese idiota abrazar a su pequeña Lía, ya empezaba a dudar si podía recuperarla, condujo sin rumbo hasta que llego a la playa, ahí paso toda la tarde mirando el mar.

Por su parte los tortolitos estaban por entrar al departamento cuando Lía le tomo la mano para evitar que abriera la puerta y le dijo:

__ Antes que entres hay algo que te quiero decir.

__ Lo que quieras hablar lo hablaremos adentro, no será aquí afuera. dijo él con tono cortante.

Estaba molesto porque ella iba a hablar solo porque él la había presionado, ella debió decirle todo apenas Max salió de la oficina y su silencio lo atormentaba.

Cuando el entró se dio cuenta que no sentía ese olor a encerrado que emanaba el Depa por estar días solo, al contrario el olor de Lía estaba por todos lados, incluso habían unas orquídeas frescas en el comedor, fue a la cocina y abrió la nevera y estaba llena e incluso había un pastel entero y frutas, todo lo que a ella le gustaba comer, sin mencionar palabra , el volteo a verla a los ojos y fue directo a la habitación y abrió el closet y estaba lleno de ropa de ella, él no estaba molesto pero si muy desconcertado.

Se paró en la terraza viendo hacia la gran ciudad en total silencio.

Hasta que por fin dijo:

__ Estoy esperando Lía, dándole la espalda a ella.

__ No hablare contigo así, dijo ella en tono de reclamo, por lo menos ven siéntate y mírame a la cara. Ella fue lo tomo por la mano y lo jalo hacia el mueble y se sentó en sus piernas.

__No te hagas ideas que no son Deimon, siempre dijiste que podía quedarme aquí las veces que quisiera.

__Este departamento es nuestro y si puedes vivir aquí si quieres, yo no te traje hasta aquí por eso, no sigas haciéndote la tonta Lía, lo que estoy esperando desde esta mañana es que me expliques que quiso decir el maldito imbécil ese? Pero tú has alargado mi agonía, haciéndome dudar de ti.

¿Puedes hablar de una maldita vez?

Ella estaba asustada, nunca en cinco años había visto a Deimon tan enojado así que decidió contarle:

__ ¿Recuerdas el día que Max llego? El asintió con la cabeza, ese día nosotros nos quedamos durmiendo aquí, bueno cuando yo llegue a cambiarme a mi casa, fui a mi habitación, encontré una orquídea rosada en mi cama, una botella de Champagne vacía y la ventana abierta, y después también note que me faltaba mi pijama favorito.

__ ¿Ese maldito se atrevió a entrar a tu habitación?¿cómo entro? y el ¿personal de seguridad? , ¿Los sobornó? Deimon estaba realmente molesto eso había ocurrido hace más de un mes y ella se había callado todo este tiempo, y se lo conto porque Max la enfrento, ¿por qué me lo oculto? Pensó Deimon

__ No, Deimon no sobornó a nadie.

__Entonces como explicas eso, debemos revisar las cámaras de video de tu casa de esa noche.

Ella empezó a llorar y decía:

__perdóname, perdóname Deimon no te lo dije porque quería evitar un enfrentamiento entre ustedes.

El la miro con rabia y le dijo?:

__¿Y porque? no puedo enfrentarme a él, si está acosando a mi mujer, es mi derecho golpearlo si quiero, o temes por la seguridad de tu Max, o es que acaso te encanto que se atreviera a violar la seguridad de tu casa, arriesgándose solo para verte.

__ ¿Cómo puedes decir eso Deimon? dijo ella tapándose la cara con las manos para evitar que él la viera llorar.

__ ¿Por qué se arriesgó tanto Lía?, ¿Porque no fue detectado por las cámaras? Dime la verdad sé que algo me ocultas, quiero saberlo todo en este mismo momento, que fue tan valioso para el para ir hasta allá en medio de la noche, dime maldita sea, arrojando un florero contra la pared.

Ella se asustó, al verlo fuera de sí.

__cálmate Deimon o me largo de aquí en este mismo momento.

__ maldita sea dejas las evasivas.

El la agarro por la cintura y la apretó contra él.

Dime la verdad obligándola a mirarle a los ojos.

__ ¡EL FUE A DORMIR CONMIGO, COMO LO HACIA ANTES! Grito ella avergonzada bajando la mirada.

__ ¿entonces lo de tu virginidad es puro cuento? dijo el furioso empujándola hacia el sofá.

__ ¿Cómo puedes decir eso? escúchame Deimon, dijo ella, abrazándolo por la cintura, tú no tienes derecho a molestarte, eso paso hace cuatro años, no tiene que ver contigo, yo no te he engañado.

__ Tienes razón, pero yo me sentía especial ya que te gustaba dormir conmigo, de ingenuo pensé que era el primer hombre con que lo hacías, mi corazón saltaba de alegría cada vez que rozaba tu cuerpo con el mío en la madrugada, ¿sabes que dormir así y sentirte toda la noche para mí ha sido tan placentero como hacer el amor e incluso estado a punto de llegar al clímax solo con sentir tu aroma?.

Con razón él te siente tan suya, porque así te sentía yo, dijo Deimon con lágrimas en los ojos, se volteo y para no dejar que ella lo viera llorar.

Claro ahora entiendo el conoce todos los puntos ciegos de la seguridad de tu casa, debes amarlo mucho para permitir meterse hasta tu cama, cuando yo que soy tu prometido oficial, solo he llegado hasta el salón de visita y al comedor.

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