No sabemos quien fue

ámbar entro al comedor y de inmediato sus padres callaron, los saludo y tomo asiento en su lugar, sabía que no le dirían lo que estaba pasaba, por eso no quiso seguir

preguntándole a la pared.

Todos estaban callados, solo se dedicaban a comer y cuándo terminaron, cada uno se dirijio a sus respectivas tareas.

ámbar estaba perdida en su propia familia, quiso ir a entrenar, pero de inmediato su madre la detuvo diendo que no debía hacer esfuerzos ya que acaba de tener un accidente

todos la trataban con delicadeza como si al mínimo esfuerzo se fuera a romper, su madre solo la tenía bordando servilletas o pintando, algo que ella nunca asia, pero su madre le dijo que quería pasar tiempo con ella algo que ámbar no se pudo negar, por ratos tenía dolores de cabeza y mareos pero no decía nada y solo masticaba la flor ya que el médico se lo había recomendado y eso le funcionaba.

pasaron dos días en los que ámbar intentaba, escuchar tras las puertas pero parecía que ya no se hablaba de ese tema, ese día una hombre que ámbar nunca había visto llegó al ducado y lo pasaron de inmediato a la oficina de su padre dónde también entró su madre,

parecía algo urgente, así que con cautela se acercó a la oficina de su padre y puso la oreja para intentar escuchar, pero la puerta era tan gruesa que no lograba oír nada.

_no es correcto escuchar tras la puerta–hablo cristal detrás de ámbar que al escucharla, dió un brinco del susto.

_Y tampoco es bueno asustar a la gente de esa manera, siquiera as ruido cundo te acerques a alguien, o podrías matarlo del susto.

_Porque espiabas a nuestros padres,

_ No es obvio, todos aquí actúan raro, hasta tu ya no te veo preocupada del compromiso con el príncipe.

_eso... no me malentiendas, claro que estoy preocupada pero en estos momentos hay algo más importante para mí que ese estúpido compromiso..

_ya lo estoy soluciónando solo...

no pudo terminar cuando se escucho algo rompiéndose en el despacho del duque, ambas entraron a ver qué era lo que pasaba y se encontraron con la escena de una madre llorando y un padre angustiado rompiendo todo a su paso.

_¿Padre que es lo que pasa?_ pregunto ámbar

los duques, solo callaron..

_¡¡hasta cuando me tendrán en la ocurridad!!–hablo ámbar exasperada de la situación.

_hija no es el momento–el duque trataba de calmarla, pues no era bueno que ámbar tuviese emociónes fuertes.

_¿¡¡no es el momento!!? y cuando lo será, ya no soy una niña, se que algo me ocultan y....

Los duques vieron como ámbar callo de repente y una mueca de dolor se dibujo en su rostro para así caer de rodillas abrazándose a ella misma,

_Ahhhh,–grito ámbar al sentir es horroroso dolor que días atrás había sentido, todo su cuerpo dolía, sentía que la respiración le faltaba y estaba temblando con el cuerpo sudoroso.

_¡¡Ámbar!!–gritaron todos al unison, corriendo hasta ella y ayudarla.

_Hija vas a estar bien, te prometo que encontraremos la flor solo aguanta un poco más.

_llamen al médico–grito la duquesa, mientras que el duque llevaba el cuerpo de su hija casi inconsciente por el dolor que sentía

Cuando el doctor salió luego de revisar a ámbar, llamo a los duques dentro de la habitación,

_¿Como se encuentra?–pregunto el duque angustiado

El hombre soltó un respiro y dirijio si mirada asia la joven que se veía pálida.

*es una pena que tenga que sufrir de esa manera por alguien tan cruel*

pensaba el hombre..

_Ya se los había dicho antes, la flor sol (La flor amarilla que ámbar masticaba)

solo la ayudará a controlar los demás síntomas, Pero es inevitable que el dolor desaparezca,

_Pero mis hombres aún no encontran la flor que ella necesita,–el duque estaba desesperado.

_Lo siento, pero deberán encontrarla lo más pronto posible si quieren salvarla y como les dije antes, esos dolores se presentaran amenudo, traten de que esté calmada eso la ayudará, de mi parte eso es todo, me retiro.

el doctor salió dejando a madre eh hija echas un mar de lágrimas mientras el duque trataba de consolarlas

_Bueno, al menos se que debo estar calmada, ahora hablen o me enojarme con ustedes y no estaré calmada hasta que me lo digan,

¿que tengo?

los duques se sorprendieron al escuchar la voz de ámbar que se encontraba débil, ellos pensaban que estaría inconsciente, pero sabían que ya no podrían ocultarselo más tiempo, ella debia saber lo que pasa con ella

así que si padre se armó de valor.

_hija... no sabemos cómo, cuando ni quien fue es desgraciado que te hizo esto, pero..–el duque hablaba con la voz entre cortada– pero.. el médico hayo en tu cuerpo un potente veneno, que te está consumiendo poco a poco, por eso tienes esos fuertes dolores, entre otros síntomas.

El duque derramó lágrimas por si hija, mientras ámbar prosesaba la información que le habían dado, de cierta manera estaba tranquila.

_Entonces, si el veneno que me dieron.. es potente ¿como es que aún no eh muerto?

la duquesa se horroriso al oír eso.

_hija no digas esas cosas, tú no vas a morir entraremos la cura, tu padre ya mando a investigar y mando a varios hombres a buscar la flor de luna,

_¿la flor de luna?

_Si–hablo el duque–el medico dijo que es una flor capas de curar cuáquier veneno pero...

_lose una flor así no es fácil de encontrar...

_si, y tal parece que te fueron dando el veneno en pequeñas cantidades.

_¿Por eso aún no eh muerto?

_ámbar–reclamo la duquesa-

_¿y aún no saben quién fue?–dijo ignorando a su madre, que aunque la amaba, era un poco exagerada.

_No, pero no debes preocuparte, la encontraremos el antídoto–dijo dándole un beso y salir, lo mismo hisieron la duquesa y su hermana.