Juego de hermanas

ya habían pasado 5 días desde que a ámbar le fuera anunciando de su compromiso.

inmediatamente fueron avisados los duques Martell sobre la decisión que habían tomado de solo aceptar si así lo quería su hija y para eso debían conocerse primero.

Concretaron un día para que así la pareja se conociera y ese día era hoy.

para la chica era un fastidio y una tontería tener que soportar a tal estupi**, pues ella sabe perfectamente que el solo querrá jugar con ambas hermanas.

*aunque no está mal jugar un rato con el, le hare ver qué con las hermanas bennett no se juega*

pensaba ámbar mientras recibía todo tipo de tratamientos para embellecer aun más su aspecto, aunque eso era casi imposible ya que ella era hermosa por naturaleza,

no quería arreglarse y que pensarán que le interesaba quedar bien con el hijo del duque, pero su madre había insistido, no tuvo otra opción más que ceder.

cuándo terminaron de arreglarla todas las sirvienta salieron dejando a las hermanas completamente solas, pues cristal también se encontraba ahí observando todo lo que le hacían a su hermana desde un sillón muy cómodo.

_oye ámbar no cres que soy la mujer más hermosa y como yo no hay dos.

decía cristal, viendo su reflejo en el espejo

ámbar al instante cambio totalmente su apariencia, su cabello se volvió rubio y sus ojos color verde esmeralda, con la piel ligeramente más bronceado de lo que lo tenía anteriormente pero sin duda seguiría siendo muy hermosa

_claro, ahora si eres la única.–dijo ámbar

las dos se miraron y estallaron en carcajadas,

_valla que gran honor ahora sí, ya nadie nos va a confundir.

la chica volvió a su apariencia normal,

_lo siento pero tendrás que acostumbrarte a tener una copia exacta de ti.

_ya lo estoy y también tengo que admitir que tiene sus ventajas, como cuando intercambiamos las clases que no nos gustaban

_y también nos volvimos expertas en engañar ahora hasta nuestros padres

_tienes razón, nunca te cambiaría por nadie es divertido tener una gemela

las hermanas estuvieron charlando hasta que su doncella Bell llegó diciendo que el hijo del duque Martell estaba esperando por ella en el recibidor

_gracias dile que bajo en un minuto, puedes retirarte Bell.

_claro, con permiso me retiro.–y salió cerrando la puerta detrás de ella.

_¿y ya hablaste con el? crees que se molestará por tu decisión.

_tu lo has dicho es mi decisión no tiene porqué interferir y no no eh hablado con el, aunque estoy segura que se molestará pero le hare ver qué no pretendo comprometerme con el hijo del duque.

_como quieras, pero yo pienso que deberían verse y hablar

_no lo dudes, en cuanto se entere querrá reclamarme de inmediato, pero sabré como contentarlo.

ámbar le subía y bajaba las cejas a su hermana dándole a entender algo.

cristal se sonrojo por las palabras de su hermana y por como lo decía tan abiertamente, todavía no podía entender como su hermana era tan descarada. ella era fría con los demás pero en el fondo seguía siendo tímida y eso lo sabía ámbar por eso la molestaba a menudo.

_hay hermana en que piensas mírate estás toda roja, no seas pervertida y andes pensando cosas que no son

ámbar salió de la habitación con una sonrisa burlona mientras que la otra estaba avergonzada, por ser descubierta.

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al bajar las escaleras ámbar vio de inmediato a un hombre sentado en el sofá del recibidor, que este al verla se puso de pie de inmediato y se acercó a ella tomándole la mano y depositado un beso en esta

la chica puso una cara de desagrado

por esta acción y retiro la mano

no tan disimuladamente

_joven Martell no debería hacer eso tan descuidadamente podrían mal interpretarlo.

el chico desde un principio vio como lo rechazaba tan abiertamente, estaba enojado por ser despreciado pero no lo demostró

_disculpe mi error, pero podría llamarme por mi nombre así como yo podría hacerlo con el suyo.

_no estamos comprometidos como para ser tan cercanos.

_aun no pero solo es cuestión de tiempo para que me acepte.

_¿porque estaría tan seguro?

_se que puedo llegar a conquistarla, solo déjeme intentarlo.

_ja no sea haga muchas ilusiones, que solo acepte conocerlo por insistencia de mi madre

valla que ese tipo era un sínico..

_eso el tiempo lo decidirá.

_ya lo veremos.

ambos pasaron al jardín a tomar el té, el joven insistía en querer iniciar una conversación pero ámbar solo contestaba cortante y luego lo ignoraba.

llegó la hora de irse y el chico no había tenido ni un avance, solo una aburrida charla en la que siempre sentía que ella solo lo quería hechar a patadas.

aunque no estaba alejado de la verdad

cuando estaba por irse una voz los hizo voltear a ambos

_hermana necesito–se quedó callada cuando vio al joven con su hermana– lo siento pensé que estabas sóla

_no te preocupes, cristal te presento al joven Martell, joven Martell mi hermana cristal

_un gusto, señorita bennett

_iguamente y lamento a verlos interrumpido

_ no te preocupes hermana el ya se hiba, ¿no es así? –volteo a ver al chico que no dejaba de mirar a su hermana.

_claro con su permiso, espero y ala próxima nos podamos conocer mejor.

_asi será

cuando el chico subió a su carruaje y se fue las dos estallaron en carcajadas

_viste como me coqueteo.–hablo cristal

_te lo dije es un tonto, primero me coquetea a mi y cuando te vio de inmediato cambio de opinión

_si hay que jugar un poco con el le aremos creer que nos tiene a ambas.

las dos eran unas cómplices pues antes de que ámbar bajara ya habían acordado un plan para darle una lección, aunque a cristal le sorprendió escuchar lo que el chico planeaba pero ámbar le dijo que era uno de sus tantos dones, ver un poco del futuro y como su hermana le salía con cada sorpresa lo creyó.

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