CAPÍTULO 10

Toma la botella, busca sus cigarros y me hace señas que salgamos al balcón, prende uno, me lo pasa, lo recibo, prende otro y mientras damos caladas en ellos, él me dice.

-Quiero tenerla para mí, quiero que se quede a mi lado obediente, ¿es eso difícil?, ¿por qué no le gusto a esa mujer?, todas quieren tenerme en su cama, pero ella siempre encuentra la manera de rechazarme-

*Miramos a la ciudad*

-Dominic, entiendes que no es una mascota, ¿cierto?-

*Lo miro*

-No puede ser “obediente” cuando eso no es lo que ella quiere, debes entender que las mujeres no son objetos, son personas al igual que tú y yo, debes apreciarlas, amarlas

*Me mira y frunce el ceño*

-No me vengas con esa mierda del amor, eso ¿de que me sirve?, las mujeres solo se acercan a nosotros por dinero, sex* y alcohol-

*Palmeo su espalda*

-Hermanito, creo que lo único que te atrae de Tara es que no la puedes tener como a las demás, pero no es amor, crecimos con ella, sabes el tipo de pensamiento que tiene sobre la familia, eso es algo que tú no le puedes brindar, es obvio la razón por la que te rechaza, sabe como eres además siempre te he preguntado ¿que sucedió entre ustedes?-

*Se aleja de mí, se ve furioso*

-Donato, maldita sea, se supone que eres mi apoyo, no me estas diciendo nada alentador en este momento, ¿de que lado estas? y lo sucedido entre nosotros no tiene importancia, solo quiero poder tenerla conmigo-

*Toma un trago directo de la botella*

-Pimpollo, no puedo decirte nada más que eso, la razón por la que Tara te rechazó en el pasado y lo sigue haciendo ahora es por tu manera de jugar con las mujeres, desde los doce haz cambiado de mujeres casi diario que estoy seguro no recuerdas por lo menos la mitad de todos esos nombres-

*Me coloco al lado de él y lo empujo con mi hombro*

-Sabes que tengo razón, eres consciente de eso y por eso mismo mejor no la buscas, ven, entremos, esta haciendo mucho frío, no me quiero enfermar, la otra semana debemos ir a Italia-

Entramos a la casa, se ve decaído, es obvio que esa mujer le gusta, pero nunca lo va a aceptar por que es tan orgulloso o tal vez más que su padre.

-Vamos al cuarto, es la una de la madrugada, mañana debemos ir a trabajar-

*Me sigue como perrito obediente, me rio*

-Creo que en serio te gusta esa morenaza que tanto te rechaza-

*Me río, nos acostamos en la cama*

-Deja de burlarte de mí, polluelo, sé que tienes razón, no puedo hacer nada, me gusta mi vida como es, ¿porqué me amarraría con alguien?, mejor que se fue y no sé para dónde, así no tendré la tentación de buscarla, mejor cuéntame ¿Cómo vas con la señorita Leroy?-

*Me pregunta tratando de fingir una sonrisa en su rostro*

-… Somos novios-

*Suelta una gran carcajada*

-Déjame adivinar, se puso a llorar y no supiste como consolarla, así que le pediste que fuera tu novia ¿si o no?, ¡Pfff!-

*Se sigue riendo, mi rostro se va volviendo rojo*

-Eres tan ingenuo polluelo, no sé como eres tan bueno para los negocios, sí te engañan con un truco como ese-

*Me dice y limpia sus lágrimas de la risa*

-Quiero intentar hacer las cosas bien, hable con ella sobre lo que sucedió hace unas noches… me pase en mis acciones, no sé, tal vez las cosas funcionen y pueda ser feliz con Luján, pero soy pésimo en esto de las relaciones-

*Miro el techo*

-hoy solo le mande un mensaje dándole los buenos días, ella me respondió y no supe que otra cosa decir, así que no abrí el chad, después estuve ocupado hasta que nos encontramos en recepción-

*Coloco mi brazo sobre mi cabeza*

-… Por momentos creo que la embarre hasta el fondo, sabes lo poco sociable que soy, ¿Cómo voy a llevar una relación con una desconocida?, ¿qué tipo de conversaciones podemos tener?-

*Él me quita las gafas*

-Donato, no puedes amarrarte a otra persona por algo que hiciste bajo los efectos de una droga, ella lo sabía y decidió estar con tigo, ahora, sí piensas en darte una oportunidad con ella, debes dejar que todo fluya entre ustedes, no soy bueno dando consejos de amor, no pidas mucho de mí-

*Nos reímos*

-pero, sí en verdad están destinados a estar juntos, ya encontrarán cosas de que hablar y empezarás a notar las similitudes que compartan.

*Me abraza, estiro mi brazo y el monta su cabeza*

-Tienes razón, al parecer el amor no es para nosotros hermanito-

*Lo abrazo*

-¿Qué pensarían esas mujeres que te persiguen si te vieran así con migo?, ¡Pfff!-

*Me empieza a hacer cosquillas*

-No dirán nada, por que eres mi hermano, tengo claro quien soy y ellas saben lo que doy, deja de fastidiarme, vamos a dormir-

*Nos abrazamos*

Desde niños, hemos dormido de esta forma, lo increíble es que es a Dominic a quien le gusta que yo lo abrace, a veces pienso que es la manera en la que logra encontrar el afecto sincero que no consigue en todas esas mujeres con las que duerme, él dice que yo soy un mimado, pero la verdad es que él lo es aún más que yo, puede ser tan cobarde cuando está enfermo o tan agresivo con rabia, pero todo el tiempo lo vez con una sonrisa en su rostro aun que se este muriendo por dentro, me gusta tener este tipo de confianza con él, siento como sí volviéramos a esos años en los que solo éramos mamá, él y yo (sonrío), lo malo, es un hombre grande y bastante pesado, se me duermen los brazos de cargarlo, ja, ja, ja, ja.