Cap. 17 Papi, álzame y llévame a la mesa

En esta situación se formó un silencio absoluto, Zion no podía articular palabra de lo sorprendido que estaba y Ágata noto que su hijo estaba petrificado, Fabiano r otro lado lo miró confundido, el Alfa de Alfas miraba a Sasi sin pestañear y algo le decía que ese Lobo era el despreciable del que hablaba Sasi y padre de Lariel.

Cuando Ágata estaba a punto de decir algo Lariel rompió el silencio levantando sus bracitos hacia Fabián con una sonrisa.

Papi, álzame y llévame a la mesa, tengo hambre _ Lary cenaba temprano pero hoy cenaría un poco más tarde y ella no estaba contenta con eso.

Hija, vamos a buscar algo para mi princesita _ Fabián levantó gustoso a Lari y la acomodó en su brazo mientras daba una mirada de reojo a Zion quien estaba desconcertado por todo.

Fabián quería reírse de su expresión, (apuesto que te duele cabrón, un hombre que se respeta se ofende que su hijo llame a otro papá), aprovecho para acercarse a Sasi y darle un tierno beso en la mejilla haciendo que Zion gruña inconscientemente, él no podía evitar estar sumamente celoso y se le caía la cara de vergüenza.

Tal y como Fabián lo supuso Zion ardió de celos, esa hermosa niña es suya, esa lobita es su cachorrita y le dice a un Lobo que no es él, Papá.

Sasi por otro lado estaba conforme con el espectáculo, Zion pagaría con creces, ella no le daría un heredero así de fácil, ella lo haría suplicar en todos los idiomas incluyendo Arameo antiguo.

Majestad, pasemos a la mesa, estoy segura de que el Alfa solo está impresionado por su belleza y ha perdido el habla _ Ágata sonrió de forma tensa, (este hijo mío se vuelve más idiota con los años) Ágata pensaba incomoda.

Sasi asintió y no le dedicó ni una mirada de soslayo a Katerina, para Sasi esa loba no solo es insignificante si no que es una ofensa ser abandonada por ella.

Katerina estaba indignada, la Reina era muy altanera y arrogante pero lo que más le preocupa es que Zion la mira embobado, perplejo, celoso y otras emociones que no ha podido reconocer en el frio y temperamental Alfa de Alfas.

La noche prosiguió como de costumbre llenas de formalidades que Sasi debe cumplir mientras Fabián le da la comida a Lari, ella come por sí misma pero Fabián decidió molestar aún más al padre biológico dándole a la niña en la boca y Lari que es una consentida profesional está más que gustosa de ser el centro de atención de su padre.

Zion trata de hablar con otro Alfas pero no puede concentrarse, la Reina Omega ha inundado sus pensamientos y su lobo exige estar con ella, la situación se agrava cuando busca a esa cachorrita y la ve con el Rey siendo alimentada con cuidado y cariño, los celos lo están volviendo loco, esa es su familia, esa es su hija, su mente está en un caos y busca la oportunidad para hablar con Sasi, ya no puede esperar, tiene la sensación de tener un yunque en el pecho desde el momento en que vio a su pequeña Omega.

La figura de un hombre joven se pasea por los rincones del salón, no le gusta ser notado y menos la excesiva atención, al ser un beta es también el sueño de las jovencitas pero él es demasiado tímido para eso.

Aburrido y al ver que no hay nada interesante que ver se retira por los pasillos hasta que huele un delicioso aroma que lo vuelve loco, el controlado Stefano Terrier se asustó por la sensación y quiso escapar pero antes de poder escabullirse saltó sobre él una jovencita hermosa que lo inmovilizó en el piso rápidamente dejándolo indefenso.

Él la miró y se dio cuenta que es la dueña del delicioso olor y la escuchó hablar mientras lo miraba con sus hermosos ojos verdes.

Mío _ reclamó Belariel al ver ese joven guapo y con una testosterona elevada.

¿Qué?, suéltame, aléjate de mí _ Stéfano estaba un poco asustado, esa Loba es una Alfa pero su energía sobrepasa a cualquier Alfa y sospecha que es parte de la familia Real porque no la había visto nunca.