Cap. 3 Se había quedado congelado

Resignada a qué no tendría mate, Sasi se fue a preparar el desayuno y cuando estaba sirviendo la comida en su pequeña mesita el hombre despertó por el olor.

Sasi al ver que su invitado no deseado había despertado ella rodó los ojos al verlo llegar a la mesa sin saludar y menos tener buenos modales.

Sasi se sirvió lo que siempre come y a él le dió un poco más para que no se ofenda como la noche anterior.

El hombre vió que su plato era superior al de la Omega y se sintió satisfecho mientras que Sasi se burlaba en su interior (que imbécil) pensó Sasi sin mirarlo pero recordó que quiere sacarlo de su cabaña lo más rápido posible así que buscó el tema de su herida.

>>>>>>≥>> Alfa, cambiaré el vendaje de su herida más tarde, quiero ver si ya está curando _ el hombre la miró para responder pero se quedó petrificado cuando la vio directo a los ojos, esa Omega no solo era hermosa y sensual si no que sus ojos eran impresionantes y místicos haciendo que su corazón latía apresurado.

Sasi vió que el hombre irritante se había quedado congelado al ver sus ojos y sabía que no se había dado cuenta de eso la noche anterior y por otro lado él fuerte Alfa se reprochaba no haber notado nada, cuando la vio por primera vez estaba oscuro y no vio lo increíblemente exótica que ella era.

>>>>>>>>>>> ¿Alfa? _ Sasi lo miró intrigada ya que el hombre no salía de su estupor, así que ella levantó el brazo y agitó su mano frente a sus ojos varias veces hasta que esté se recompuso saliendo de su trance.

>>>>>>>>> Bien, entiendo _ el Alfa estaba impresionado pero trato de controlarse aunque su lobo Zeus estaba más que feliz, él podía sentir la presencia de Regan la loba de Sasi y estaba más que encantado.

Sasi asintió mientras seguía comiendo distraídamente pero notó que el Alfa la miraba intensamente, poniéndola un poco nerviosa.

Ese día Sasi se la pasó cocinando y atendiendo a su invitado no deseado y este era una máquina de exigir cosas todo el tiempo pero además de mala manera y forma grosera.

Sasi quería echarlo pero no quería que se de cuenta de su inusual forma de ser así que solo agachó la cabeza y obedeció con la esperanza de que se vaya rápido huyendo de la desdicha de tener una Omega como Mate.

>>>>>>>>>>Omega, tengo sed, trae agua _ Sasi apretó los dientes con fuerza, ese idiota la estaba exasperando pero cuando volvió a su montoncito de pieles dónde fue confinada a dormir ella notó algo que no se esperaba.

En 15 días llegaría su celo pero parecía que se estaba adelantando, había escuchado que cuando se encuentra a su Mate podría delantarce el celo, es una nesecidad fisiológica hacer que el Mate marque lo más rápido a su pareja y Sasi está sintiendo que al oler sus aromas durante este tiempo su relog biológico se activó.

La hermosa Omega trató de calmarce al ver las finas gotas de sangre en su ropa interior, solo tenía un par de días para sacar a ese lobo roñoso de la cabaña.

Sasi estaba nerviosa, si no sacaba a ese macho Alfa de su cabaña lo más rápido posible puede tener problemas graves.

Al día siguiente Sasi se durmió hasta un poco más tarde de lo normal pero su invitado no deseado se había levantado y al verla durmiendo se sintió complicado, era esa hermosa Omega una tentación en su vida como ninguna otra, no la quiere por ser inferior pero no puede dejar de sentirse extasiado por su presencia y atenciones, él estaría feliz si es atendido por ella todos los días de su vida pero cuando se dió cuenta de lo que estaba pensando se recriminó a sí mismo por esa estúpida idea, él debía irse lo más rápido y olvidar que había encontrado a su Mate.

Sasi se estiró como un conejo dormilón haciendo que el Alfa se lamiera los labios solo de verla.

Sasi advirtió su presencia y se incorporó rápidamente, se sonrojó por la mirada caliente que le daba el hombre, se compuso un poco y decidió hablar con él de lo que la aflige.