Devuélveme El Corazón

Capítulo 1

**Demián Stevens**

Sigo teniendo el mismo sueño desde ese día, veo su rostro en la playa el viento despeinando su cabello mientras camina hacia mi con esa hermosa sonrisa, sus bellos ojos azules llenos de vida, pero como puedo seguir soñando con esa mirada si yo mismo le arrebate esa vida y esa alegría que refleja en cada sueño que tengo con ella, despierto y lo único que puedo hacer es sentarme ala orilla de mi cama y llorar, es lo que ago cada mañana después de despertarme y cortar ese mismo sueño que eh tenido desde ya hace dos años.

Claro ya pasaron dos años desde que perdí al amor de mi vida, justo hoy es su aniversario de muerte y especialmente hoy tengo esas terribles ganas de llorar desde ese dia es lo que ago llorar para sacar ese maldito dolor desaserme de está culpa que siento, el remordimiento no me deja dormir ni descansar y es que como hacerlo si rompí su corazón y no solo eso antes de que ella muriera tuvo que sufrir la perdida de nuestro hijo, y yo no estuve con ella para consolarla para darle un abrazo que le hiciera sentir que todo estaría bien, al contrario, ella acababa de perder a nuestro hijo y yo estaba en la cama con otra mujer mientras ella pasaba por eso sóla. Cómo no haberle dado la razón cuando dijo que me odiaba y que no quería saber nada de mi, sinceramente yo también me odiaría.

La única imagen que tengo de ella es la misma de mis sueños siempre feliz, recuerdo cada momento que vivimos juntos cada vez que dijo que me amaba, está en mi mente cada momento que pasamos juntos mientras yo acariciaba su vientre donde cargaba a mi bebé, cada día que pasamos juntos pensando en algún nombre para nuestro hijo, y en parte doy gracias por tener solo esa imagen de ella en mo.

Y es que la última vez que la fue ese día que perdió a nuestro hijo, recuerdo que esa mañana no tuve que ir a trabajar pasamos la mañana juntos preparamos el desayuno, hicimos el amor como nunca, durante horas nos entregamos el uno al otro y si ese día sentí que fue mia de una manera diferente se podría decir que fue especial, joder pero si siempre fue especial pero ese día mucho más, es como si hubiéramos sabido que sería la última vez que estaríamos juntos. Entonces esa fue la última vez que le hice el amor y también la última vez que la vi, y estába tan hermosa aún con su barriga de embarazada se veía atractiva, y tal como en mis sueños su mirada estaba llena de vida y alegría y es la imagen que quiero tener siempre de ella.

Cuando estuvo en el hospital por la perdida del bebé no pude verla, no me lo permitieron Su padre y su hermano, en cambio fue mi sobrino el que estuvo ahí donde sería mi lugar el estuvo sosteniendo su mano en sus peores momentos, estuve presente en el entierro de mi hijo pero no me acerque a su tumba estuve todo el rato a una distancia donde no pudieran verme, estuve ahí durante horas tenía la esperanza de que ella estuviera ahí y poder acercarme para hablar con ella pero no estaba ahí seguía bajo cuidado médico. Una semana después supe que ella había regresado del hospital a su casa pero a pesar de que pase muchas noches afuera de su casa esperando una sola oportunidad para hablar con ella, pero esa oportunidad nunca llegó.

Y supe que ya no iba a llegar cuando recibí la noticia de su muerte, fue algo inesperado pues un día antes me había llegado la información de que estaba asistiendo a terapias para afrontar la perdida de algo que se quiere o se desea tener, y ella empezó a asistir por qué no solo había perdido el bebé si no que difícilmente podría embarazarce nuevamente, ese día también súpe que ella de iría a vivir con su hermano y su papá a New York, ese día me sentí perdido pues veía difícil el echo de poder recuperarla, y al saber de su muerte supe que si antes fue difícil ahora sería imposible.

Me sentí faltal pues nisiquiera me dieron oportunidades de despedirme de ella de darle un último abrazo un último beso, pedirle perdón, no pude verla por última vez, y ya no volveré a verla y después de estos terribles 2 años no logro resignarme a su muerte y no puedo aceptar que no volveré a verla.

Todo en el departamento que compartimos se quedó exactamente como ella lo dejo, no se movió nada, su ropa, sus perfumes todo estaba intacto, mi cama estuvo con esas mismas sábanas durante semanas su olor se quedó ahí, no podía con su ausencia en los lugares que frecuentavamos, así que un mes después de su muerte abandone mi puesto en la empresa familiar y regrese a New York a continuar mis negocios.