Utilidad

¡Buenos Días, hermano mayor Azar!.

Así es, el motivó especial por el que construi la ruta de salida es para visitar a Azar.

- Tú... ¡te dije que ya no vinieras! ¡¿Qué haces otra vez aquí?!.

- ¿Qué hago?, pues vengo a verte.

Aunque en realidad no vengo a verlo, si no a sacar provecho de él.

En parte porque es fácil de manipular y con ello puedo hacer que me enseñe a leer y a escribir pese a que esta prohibido enseñarle eso a los niños de la residencia.

Después de todo, los objetos no necesitan saber leer o escribir.

- No me sonrías de esa manera, no estoy interesado en niñas pequeñas, lárgate mocosa.

Azar cerró fuertemente la puerta por mi cara.

Al parecer mi sonrisa seductora ya no tiene efecto en él, debe haberse vuelto inmune después de la llegada de la nueva guardia.

Podría usar el método del mes pasado, pero tampoco creó que empezar a golpear su puerta mientras lloró y grito deseperadamente sirva de nuevo.

Entonces usaré a la nueva recluta, la señorita pechos con relleno.

- Sabes hermano Azar, la semana que viene la señorita relle-, no, la señorita Rial será nuestra encargada, si quiéres yo podría hablarle sobre tí, ¿qué te parece?.

Pasaron varios segundos hasta que el satisfactorio ruido de la puerta abriendose se escuchó.

- Entra antes de que cambié de opinión.

Después de obtener el permiso de Azar entré a su habitacion saltando en puntitas con una brillante sonrisa en mi rostro.

Como siempre él es fácil de manipular.

Como de costumbre fui a sacar los libros de un pequeño estante después cerré las cortinas y me senté en la mesa cerca de la ventana.

- Sabes mocosa, ¿podrías al menos no actuar como si esta fuera tú habitacion?.

- Es que ya estuve tantas veces aquí que es como si ya fuera mi habitacion.

Azar fruncio el seño y no se molesto en ocultar su expresión de enojó, aún asi se sentó en la silla en frente de mí.

- Y bien, ¿Qué es lo qué quieres saber esta vez?.

- Bueno, la última vez no pude leeer completamente este libró, podríamos empezar haciendo un repasó.

Y así las horas pasaron...

Normalmente los niños de la residencia tenemos dos días libres, la mayoría de los niños aprovechan esos días para dormir o jugar, pero yo decidí usarlo para algo más útil, para aprender a leer y escribir.

Pese a que los objetos no necesitan leer o escribir, yo no planeó ser uno así que decidí aprender tanto como pueda para conprender este mundo más allá de lo que se menciona en el libró.

Eso debería ser de gran ayuda para evitar varios sucesos desafortunados del futuro.

Por otro lado también esta Azar, él es alguien que pese a trabajar para esté Reino también lo odía y no dudaría en traicionar a todos aquí, es por eso que en unos años se unirá al villano principal para destruir este Reino.

Pero el hecho de que odié este Reino hace más fácil pedirle cosas que vayan en contra de las reglas y que no me delate, también que las cumpla pese a que se niegue al principio.

En conclusión, Azar es alguien útil a quien puedo usar de ahora en adelante.

Una vez despierte mi magia y pueda empezar con el negocio de las pociones, las escamas de dragón de Azar me servirán bastante.

Aunque se niegue y tenga que secuestrarlo y amarrarlo en un sótano, ¡lo haré con tal de obtener sus preciosas escamas! jejeje... .

- Es desagradable que me mires de esa forma, incluso me dan escalofríos, ¿en qué estas pensando ahora?.

- En que te quiero muchísimo, hermano Azar.

- No quiero saber cuál será tu definición de "querer".

- No digas eso, sabes que solo soy una niña curiosa.

- No creó que lo seas, hablando en serio no creó que sea normal que una niña pueda salir de la barrera y escabullirse hasta aquí sin ser descubierta, sobre todo pedirle este tipo de favores a un guardia que fácilmente podría delatarla y hacer que sea castigada, ¿Quien eres?.

Azar puso una expresión sería y el tono de su voz era más firme.

Supongo que Azar no es tan tonto como creía.

El primer día en que vine a pedirle su ayuda él no se negó y no preguntó nada hasta hoy, supuse que era un tonto que no sospechaba nada, pero por lo visto me equivoque siempre tuvo sus sospechas pero no preguntó nada.

Debería responderle y contarle todo..., no, no confío en él como para hacer eso, solo debería responder.

- Yo no soy nadie en especial, solo soy alguien que no quiere tener una vida desafortunada y una muerte patética.

- Ya veo, supongo que nos parecemos...

Azar susurro en voz baja mientras miraba el suelo luciendo desanimado.

- Esto sera todo por hoy, así que vete antes de que me metas en problemas.

- ¡Si, hermano Azar, volveré en mi segundo día libre!.

- No lo hagas.

Azar volvió a su tipico estado de mal humor, es como si hubiese olvidado lo de hace un momento.

- Recuerda hablarle a Rial sobre mí.

- Por supuesto que lo haré, nos vemos en unos días.

"Nos vemos en unos días", es desafortunado que no pudiera cumplir con ello.

...