#13

-No lo puedo creer, gracias a dios y estas bien prima, no sabes lo preocupado que estábamos por ti, Trevor ni dormía pensando en ti, y yo pues fui a tu casa a ver como estaba y te imaginaras- dice Roxana feliz de verme y me abraza muchas veces.

-No le dimos parte a la policía porque realmente nos amenazaron que te iban a matar si lo hacíamos- dice de nuevo y yo solo asiento. Aunque nunca escuche eso de parte de Santiago oh de Arlhen, pero creo en mi prima.

-¿Iras a la universidad?- dice Trevor y yo asiento

-Solo pon maquillaje en esos moretones, esos idiotas fueron unos salvajes- dice Roxana y yo asiento, por que hice pasar que hasta el golpe de la cara fue en el secuestro, después de todo no creo que sea bueno acusar a un hombre por un error.

Los dos me llevan a la universidad y cuando llego, no veo a mi amiga bajo del carro y le doy un beso a mi prima y uno a mi esposo y bajo del carro, luego de unos minutos buscando a mi amiga Valentina la consigo y ella me ve asombrada, como si hubiera visto un muerto, se levanta de su asiento y me abraza como siempre lo hace.

-No lo puedo creer, esto es magnífico- dice ella mientras me tiene todavía entre sus brazos.

-Estoy bien, gracias por estar tan preocupada, Trevor me dijo que estuviste yendo siempre a ver en la casa- digo y ella asiente con sus ojos cristalinos.

-Tienes que contarme todo, con lujos y detalles- dijo ella mientras lloraba y me veía. Es mi mejor amiga así que le empiezo a contar cada cosa que paso desde ese día que Salí de aquí de la universidad, de cada día que pasé encerrada y todo lo que me hicieron, también le conté todo lo que Arlhen había hecho por mí y ella sorprendida me veía sin interrumpir nada, solo me veía. Después que le conté todo ella me ve y entrecierra sus ojos.

-¿Por qué si ese Arlhen te defendía tanto dejo que te pegaran?- dice ella y yo la miro extrañada.

-El no dejo que me pegaran después de que mato a los 5 hombres nadie más me hiso daño, mientras estuve con el – digo y ella saca algo de su bolso y es una toallita desmaquilladora y veo que es para quitar el maquillaje de mi ojo, cuando lo ve se sorprende.

-Si no fueron ellos, ¿Quién fue? – dice ella muy molesta y yo niego.

-Fue en el baño amiga, estaba muy débil y me caí sin ver bien, sabes que soy muy torpe- digo y ella me ve y agarra mi mano.

-Escucha muy bien Lesly, tu eres una mujer hermosa amiga, que vales muchísimo, no eres torpe, y tampoco fea, las mujeres ningunas merecemos que nos traten de mala manera, nadie nació con el derecho de golpearte por muy mal que hagas las cosas, no te estoy diciendo que las hagas mal pero tampoco que hagas las cosas solo para que alguien te vea mejor. Tú te meterse a una persona que te amé con todos tus defectos y virtudes, que te proteja de todas las cosas mala, no que te de golpe hasta por como respiras, si permites el primer golpe, en por seguro que vendrá el segundo y hasta peor- dice valentina mientras sus ojos se cristalizan yo solo la veo muy nerviosa de lo que pueda ella pensar si le digo que es verdad lo que ella piensa.

-¿Sabes cuantas mujeres hay en las noticias a diario? Porque sus maridos las golpean y ay unas que ni llegan a decirlo porque entre esos golpes las matan y solo por callar eso que dicen y es amor- dice de nuevo ella y yo asiento sin saber por qué.

-Todo fue porque, no sabía cómo reaccionar en ese momento, te juro que jamás me ha pegado tina, el me ama y tú lo sabes, no fue porque él quiso, solo fue por un momento de no saber cómo hacer para procesar todo lo que en ese momento le estaba diciendo- digo sin parar y ella me ve sorprendida.

-Lo sabía, lo sabía ese hijo de puta se las va a ver conmigo- dice ella levantándose y yo le agarro de la mano para que se detenga.

-Te prometo que no volverá a suceder, solo cálmate y si vuelve a suceder te lo diré juro que te lo diré- digo y ella me ve intranquila, pero asiente. Me costó muchísimo tranquilizarla y después de tanto lo logre y entramos a las clases, luego de unas horas salimos a la calle y ella me dice para ir a tomar algo así que vamos.

Mientras caminamos, me siento vigilada, como si alguien me estuviera siguiendo, solo espero que a Trevor no se le allá ocurrido ponerme más guardias a escondidas, cada paso que doy es como si alguien lo diera detrás de mí, eso me pone muy nerviosa.

-¿Qué te pasa?, deja los nervios no nos pasara nada- dice tina y yo asiento.

-De verdad que eso espero, no quiero más sorpresas ni cosas malas para mí, y mucho menos para ti amiga- digo y ella sonríe y yo hago lo mismo, aunque igual sigo inquieta por esa sensación que me dice que estoy en peligro.

Llegamos a una cafetería y estando allí pedimos dos capuchinos y dos postres de chocolate que son mis favoritos, después de unos minutos, dos hombres llegan y una de ellos se me hace conocido, solo que no sé de dónde.

-¿Lo conoces?- dice Valentina y yo la veo y asiento.

-Sí, pero no sé de donde, no lo recuerdo- digo y ella voltea los ojos.

-Siempre tú de despistada, aunque está muy guapo, pero se ven tan peligrosos y de miradas vacías que dan miedo, ¿así eran los que te secuestraron? - dice ella y es cuando el rompe cabezas se arma en mi cabeza. Ese hombre es uno de los que quiso secuestrarme primero, antes de que Santiago llegara y me llevara, ¿Quiere decir que son otros que quieren secuestrarme?

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