#12. Volviendo a su realidad.

...Lesly…...

... ...

-Te llevaremos, tienes que salir de aquí- dice Santiago cuando estamos en una mansión no sé dónde después de que bajamos del yate.

-¿A dónde iremos?- digo nerviosa y veo la mirada de Arlhen que esta fija en mí y no quiero irme, pero a la vez deseo que así sea

-A tu casa, con tu esposo, ya no puedes estar aquí, ¿No es eso lo que querías? - dice Santiago y yo asiento, pero con mi cuerpo tenso y pensativa, dirán que estoy loca, pero después de estar secuestrada y ver a un hombre defenderte como Arlhen lo hiso, siento que no puedo estar sin su protección, siento que cuando él está a mi lado nada me va a pasar, cosa que no siento con nadie más, ni siquiera con Trevor y él es mi esposo.

-Dentro de unas horas te llevaremos, de tu boca no puede salir nada, no puedes decir quiénes somos, aunque no confió en ti, y de iguálenmela no creo que a tu maridito le convenga que sepan de nosotros- dice él y lo veo con curiosidad, pero la voz fría de Arlhen me saca de mi pensamiento.

-Calla tu boca Santiago- dice Arlhen y Santiago lo ve y el solo pasa sus manos por el cabello.

-Ya él te ha dicho lo que es, si no quieres que a tu familia le pase algo solo quédate callada y a partir de ahora sufre de memoria a corto plazo- dice Arlhen muy serio e imponente en su silla. Yo solo asiento y me levanto porque Santiago me levanta por el brazo para llevarme a no sé dónde.

Pasaron los minutos y así las horas, cuando me quitan la capucha que llevo en la cara me doy cuenta que estoy muy cerca del lugar donde me secuestraron, me suelta allí y antes de irse me da na última mirada con una de esas sonrisas tan lindas y malvadas a la vez.

-Recuerda lo que te dije Lesly, te vez más hermosa cuando no hablas- dice esto para arrancar la camioneta y dejarme allí, empiezo a caminar lo más rápido que puedo.

Después de tanto caminar, llego a la puerta que me indica que eh llegado a mi casa, entro, pero dos hombre me impiden la entrada, en se momento trato de halar pero no me dejan y me sacan de la casa.

-Soy la señora Lesly, así que déjenme pasar digo en tono alto, pero no en gritos ellos me ven y niegan, parece que no me conocen así que decido gritar para que Trevor venga de una vez.

-TREVOR, TREVOR VEN POR FAVOR- es lo que digo con lágrimas en los ojos, quiero tener paz no a que me traten de esta manera en mi propia casa. Después de unos minutos veo que abren la puerta y es Trevor con una cara de sorpresa que se le va en unos pocos segundos, chasquea la lengua y da pasos cortos hacia mí.

-¿Cómo llegaste aquí?- dice él y cuando llega a mi lado me guindo en su cuello, deseaba tanto estar en sus brazos, queriendo que él me ayudara en todo lo que necesite de ahora en adelante.

-Te extrañe- digo y le doy un beso en la mejilla y lo abrazo tan fuerte como si se fuera a ir de mi lado.

-Ya Lesly, ya, solo fueron tres semanas y por lo que veo estas muy bien, porque ni un rasguño traes- dice él y mis ánimos bajan de nuevo, si supiera todo lo que eh pasado estos últimos días no se lo podrá ni imaginar, tres semanas donde yo lo extrañe demasiado y quería que estuviera a mi lado, no en esas circunstancia pero si en estas, soñé de mil maneas con este reencuentro pero veo que a él solo le importa el trabajo, porque apenas entramos se sienta en la mesa donde están un montón de papeles, el me ve de arriba abajo y dice muy neutro.

-Quiero que me digas todo- dice y yo lo veo no es por dónde empezar.

-Bueno, estaba en la universidad cuando tus guardias fueron por mí y resulta… ay le conté todo, con pelos y señales de todo lo que pase, las cosas que me hicieron y mis lágrimas caían sin control, el solo me veía muy firmemente y sin expresiones en su cara, y llego la pregunta que me temía.

-¿Fuiste tú verdad? La que provoco a esos hombres ¿para qué te hicieran eso?- dice el mientras da unos pasos a mí y yo retrocedo.

-Te juro mi amor que no, me dejaron allí tirada y llegaron primero tres, luego dos más y yo estaba atada, no tuve la culpa te lo juro que no- digo, pero es como si no escuchara su cara esta roja de la rabia y sus ojos como si fueran larva de un volcán apunto de erupción. Y es cuando siento una bofetada muy fuerte del lado izquierdo de mi mejilla.

Mis ojos lo ven con tanta sorpresa, jamás en mi vida me hubiera imaginado que él me pegaría y menos por algo que yo no tengo la culpa, ¿oh si la tendré? me pongo la mano en la cara y solo lloro, el pasa su mano por su cara y cabello y luego me ve y se inclina sobre mí y me agarra de mis mejillas.

-Lo siento, lo siento de verdad, no quise hacer esto, es que tengo muchos problemas y que me ellas dicho eso me colmo, lo siento de verdad perdóname no volverá a pasar- dice él y me abraza y yo solo lo recibo, él no es así yo lo sé, me imagino que es la impresión del que yo esté aquí contándole todas esas cosas y de que me hallan echo daño. Pero en ese momento las palabras de Arlhen calan en mi cabeza y su forma de ser, sus ojos al verme de la manera tan sorprendido cuando le pedí disculpas por haber ocasionado problemas, son dos personas totalmente diferentes.

Me voy a la habitación y me meto al baño, en ese momento me quito la ropa que llevo puesta y no quiero votarla, solo quiero no sé, realmente no sé pero decido dejarla allí y cuando me veo al espejo tengo algunos moretones que ya están tornando a un amarrillo porque son viejos, mi vista pasa a mi cara y tengo todo el ojo de un morado muy clarito, solo espero que mañana no amanezca tan mal, mientras me baño solo pienso en que es lo que está pasando en mi vida, ya volví a mi vida normal y siento que me hace falta algo, después de salir de la ducha voy a la habitación y es cuando estoy buscando en mis cosas que voy a la cama y debajo de la almohada está un juego de lencería de encaje, no se de quien será, pero mío no lo es, a Trevor no le gusta eso así que me sorprende que este aquí, lo dejo en la cama y salgo y el está al teléfono. Al verme cuelga la llamada y me ve.

-¿Pasa algo?- dice él y yo solo lo veo.

-No, solo que en la cama estaba un conjunto de lencería, y no es mía- digo y el me ve sorprendido, pero luego cambia su expresión.

-Seguro es de tu prima, ella es la única que ha entrado a esta casa- dice y yo sonrió, me alegra que él y mi prima se lleven mejor, y que hallan compartido tanto tiempo, me imagino que debe estar muy preocupada.

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