Enfrentamiento

Cuando Helen despertó el martes por la mañana estaba sonriente, los martes era su día favorito de la semana, porque ese día se dedicaban a revelar las fotos que entregaban en físico a los clientes que las solicitaban, que por cierto no eran muchos, y ella amaba sentarse a escoger cuales revelar, odiaba que ya las persona son apreciaran tanto tener álbumes de fotos en sus casas.

Se bañó, se cambió y se fue al estudio, cuando llegó había 3 auxiliares en la oficina y Thomas también ya estaba allí, todos la miraron al verla entrar

-Buenos días chicos, por qué esas caras?

-Helen hablemos en mi oficina

-Claro

Thomas cerro la puerta al entrar

-Helen no has visto las noticias?

-No, ¿por qué?

-Mira esto, le enseñó la foto en el celular.

-Pero que mierdas!!!

-Sé que no debo meterme en tu vida privada, pero se trata de un cliente Helen, todos están diciendo que por tu culpa Harrison canceló su matrimonio, ¿sabes lo que eso significa? Estamos arruinados, Larissa nos va a hundir y nadie va a querer trabajar con nosotros

-Ese imbécil no pudo haber hecho esto

-Lo hizo y ya todos saben quién eres, no fue difícil que averiguaran que eres la fotógrafa del matrimonio, no hemos parado de recibir llamadas y correos desde que llegamos, algunos periodistas quieren entrevistarte, maldición Helen te advertí que no hicieras nada al respeto y veo que hiciste más de la cuenta

-Tengo que verlo, tiene que arreglar esto, hablamos cuando vuelva

-Helen espera!!

Ella salió de prisa

…………………………..

-Hola Nini, soy Helen ¿me recuerdas?

-Claro señorita, pero no sé si el señor quiera verla, no ha querido hablar con nadie, ayer paso todo el día tomando en su oficina y hoy no ha salido de su cuarto

-Pues va a tener que atenderme, hizo a un lado a Nini y entró corriendo hasta la puerta de la habitación

-Señorita por favor espere!!

-Edward abre la maldita puerta, tocaba desesperada y con fuerza

-Que demonios quieres? Le abrió con tono arrogante. Nini te dije que no quería ver a nadie, ¿por qué está esta mujer aquí?

-Lo siento señor, ella entró muy rápido

-Eres una inútil!

-Lo lamento señor, dijo Nini con lágrimas en los ojos y se retiró

-No tienes que hablarle de ese modo

-Yo le hablo como se me da la gana, ¿qué haces aquí? ¿se te quedó algo? ¿olvidé pagarte por tu compañía del domingo?

Ese no era el mismo hombre vulnerable de hace dos días, Helen sintió horrible cuando le hablo de esa forma

-Háblales a tus empleados cómo se te dé la gana, pero a mi me respetas idiota, le dio una bofetada

-Pero quién mierda te crees para venir aquí a mi casa a pegarme!, él la tomó fuerte de la mano y ella hizo fuerza para soltarse, sin conseguirlo

-Y tú cómo fuiste capaz de tomar esa foto sin mi permiso y peor aún como pudiste publicarla!!

-Entonces por eso estas aquí

-Por qué más vendría a verte, ¿crees que me gusto estar contigo? Solo fuiste uno más en mi lista

-Pues si solo fui uno más no tiene por que molestarte que todos sepan la clase de mujer que eres

-Ya suéltame me estas lastimando, le pidió. No tienes idea del daño que me estas causando Edward, mi trabajo es mi vida y ahora no tendré nada a lo cual aferrarme por tu culpa, vine aquí a suplicarte que por favor borres esa foto y me devuelvas mi cámara

-Deja de tutearme porque no somos amigos, le soltó la mano.

-El domingo me pediste que no te llamara señor, ¿ya se te olvidó?

-De esa noche solo recuerdo como me suplicaste que te hiciera el amor

-Y no sabes como me arrepiento de haber venido hasta aquí a mostrarte la verdad, quisiera devolver el tiempo y dejarte seguir viviendo una mentira

-Ya es tarde para eso, la foto se queda y ahora lárgate de mi casa si no quieres que llame a seguridad para que te saque a patadas, aquí tienes tu cámara. La empujo afuera de la habitación y cerró la puerta

-Eres un maldito infeliz, no sabes cómo me alegra que te propio hermano se haya follado a tu novia, ¡¡abre la puerta!!

-Qué fue lo que dijiste? El abrió más furioso aún

-Que me alegra que te haya puesto los cuernos, le dijo mirándolo a los ojos. Él la tomó por la fuerza y la pegó a su cuerpo.

-¡Suéltame idiota!

La besó antes de que ella pudiera decir una palabra más

- ¡Aléjese de mí!, Ella le dio una patada en la entrepierna y él la soltó.

No voy a suplicarle señor Harrison y si cometí el error de mostrarle esas fotos y de acostarme con usted por culpa de unos tragos, asumiré las consecuencias, sólo espero que no se arrepienta nunca del daño que me está causando, púdrase en su rabia y en su dolor si es lo que quiere, pero no intente arruinar mi vida porque ya he pasado por demasiado y no sabe de lo que soy capaz con tal de no dejarme vencer, es usted un cobarde miserable.

Helen caminó hasta la puerta, a él le dolían los huevos y también el alma.

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