Marchita.

...Febrero 16, 2017....

Ciudad de México.

Dariana miraba por la ventana de su pent house, la luna brillaba con su máximo esplendor.

De pequeña su madre le decía que siempre que viera al cielo y encontrara la luna significaba que ella estaba a su lado.

Ella esbozo una irónica sonrisa, de pequeña se creía ese cuento pero ahora que ya es mayor sabe que en realidad su madre está tres metros bajo tierra en un panteón de Francia.

Deslizó el canal de la ventana y salió a tomar un poco de aire. Son las 03:45 AM, es su cumpleaños y aún nadie la a felicitado, ni siquiera su marido, Adán.

Adán es un hombre de negocios, importante. Digamos que un CEO en potencia... es el mejor en el país pero solo en la rama laboral ya que se ha encargado de marchitar el alma de Dariana

Dariana se sobresalta al escuchar la alarma del pent house, con ambas manos empuña un arma y apunta hacia la puerta, sin embargo el rostro de su preciado esposo se filtra entre la puerta.

Ella baja el arma y se lleva la mano derecha al pecho.

Adán: Casi no vengo a casa. ¿Estas son formas de recibirme?

Dariana: Pensé que era alguien más, se supone que debes de saber la clave de acceso... es la fecha de muerte de tu hijo.

Adán: Siempre la olvido.

El rostro de Adán era de indiferencia.

Dariana quiso abrazarlo, sin embargo él la aventó de tajo al sillón. En el acto ella pudo percibir el perfume de alguna mujer, este era fuerte. A ella solo le gustaban los olores dulces.

Inmediatamente sus ojos se cristalizaron, aún así tomo la poca dignidad que le quedaba y se levantó del sillón alisando su camisón de seda.

Dariana: ¿Qué te trae por aquí?

Ella pregunto con la esperanza que Adán la visitara por motivo de su cumpleaños, pero en lo profundo sabía que ni siquiera recordaba su fecha de matrimonio

Adán:(Con ironía y coraje) Es mi pent house, mi casa. ¿No puedo entrar?.

Dariana quiso objetar, pero sabía que era algo inútil, recordó aquel dicho que su madre siempre le decía "A palabras necias, oídos sordos".

Ella camino a su habitación dejando a Adán de pie a la mitad de la estancia.

Adán: ¿No vas a cumplir con tus deberes de mujer?

A mitad de las escaleras ella se congelo, llevaba un mes que Adán no se paraba por el pent house.

Adán:(Se carcajeo tan fuerte que inundó todo el departamento) No me refiero a sexo, ya se que para eso tampoco sirves. Tengo hambre.

Las palabras de Adán destrozaron internamente a Dariana, ella no aguantó más y explotó.

Dariana: (Con lágrimas de coraje) ¿Solo viniste a molestar?, Te hubieras quedado con tu amante.

Adán corrió hasta donde se encontraba ella y con fuerza la tomo de la nuca.

Adán: Mi amante es mucho mejor que tú, ella me dará un hijo, precioso y sano. Sin embargo ¿tú qué hiciste?, solo serviste para crear la ilusión de un embarazo, la cual jamás llegó a su fin. No sirves ni para ser madre.

Dariana: ¿Tú dónde estabas?, ¿Tú qué hiciste para cuidarlo?, cuando el murió tú te revolcabas con tu amante bajo la torre Eiffel. Fuiste un sinvergüenza al llevarla con nosotros, ¡Mientras yo sufría la muerte de mi madre e hijo tú te divertías entre sus piernas!

Dariana grito tan fuerte que Adán se sorprendió.

Adán: ¡¿Qué es lo que te molesta?!, ¿Qué no estuviera contigo o que no te cojo como a ella?

Adán comenzó a levantar el camisón de Dariana, este la apoyo contra la pared, hizo sus bragas a un lado y de una embestida entro en ella.

Por el impacto Dariana arrojó dos lágrimas, lo deseaba con todo su ser pero no en aquellas circunstancias. Lloro mientras él se desahogaba en el placer.

Adán jamás se percató que nuevamente violó a Dariana.

A la mañana siguiente Adán se despertó asqueado al ver dónde y con quién había dormido está vez. Rápidamente se ducho y vistió su traje de talla.

Adán: !Dariana, Dariana!.

Ama de llaves: La señorita Dariana salió muy temprano.

Adán: (Desconcertado). ¿Sabes a dónde fue?.

Ama de llaves: No, no lo sé. La señorita me dijo que saldría y volvería tarde que me asegurara de tenerle el desayuno puntualmente a las 7:00 ya que esa es la hora que usted desayuna. Me ordenó que le hiciera jugo de naranja recién hecho con dos cubos de hielo, un par de claras de huevo en omelette con tres tiras de tocino.

Adán se sorprendió ante el comentario del ama de llaves, volteo hacia el comedor donde le esperaba el desayuno. Dariana lo conocía a la perfección.

»¿Qué otra cosa podría hacer?, se la pasa desperdiciando su tiempo en este horrible pent house« pensó.

Ama de llaves:( sonriente) Qué bueno que usted se encuentre aquí, hoy, en el cumpleaños número 25 de la señorita. Seguramente le dió una grata sorpresa.

A noche Adán se dió un tres de marihuana, lo que hizo que se adentrara a un viaje desconocido. Hoy estaba más lúcido, sin embargo él no recordaba el dato que el ama de llaves le dió.

Adán: (Con un amargo sabor de boca ) No tengo apetito, infórmame en cuanto llegue la señorita. (Arrastró la última palabra, él solo la veía como un cuerpo)

El ama de llaves asintió con tristeza al ver que la actitud de Adán era mediocre hacia su hermosa esposa...

»¡Ni que hacerle!, la princesa escogió al ogro« pensó el ama de llaves encogiéndose de hombros.

Adán salió a toda prisa del Pent house tratando de recordar que era lo que había sucedido aquella noche.

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