Capítulo 20

Me propuse concentrarme en mis estudios y obtener mejores notas. Me alejé de quienes consideré una mala influencia y me encerré para poder tener buenas notas.

Ya había decidido lo que quería estudiar pero también que me iría a otro sitio que no fuera California porque aunque era grande no quería tener ni la mínima probabilidad de encontrar a Ian.

Antes de acabar el año el viajó aquí para estar con su madre y abuela pero nuevamente volví a caer en sus brazos y terminamos enredados entre las sábanas de su cama totalmente desnudos y agitados.

Él se burló de mí diciendo "Tanto me odias y puedo tenerte cuando quiera en mi cama, no eres más que una niña"

Mi odio creció más, tanto que empañó lo que sentía por él. Me fui furiosa y herida con aquel rostro burlón guardado en mi memoria

El volvió a California mientras que yo aún me esforcé más en estudiar.

Llegó el momento de aplicar para las universidades y busqué las más lejanas sin que mis padres supieran.

Una carta llego a casa, me aceptaron en una universidad de Nueva York. No fue fácil darle la noticia a mis padres pero mientras antes lo supieran, antes se harían a la idea de que me iba lejos y no había nada que pudieran hacer para evitarlo.

Tuve el apoyo de mis abuelos que me darían dinero mensualmente para mis gastos ya que allí debía pagar apartamento, servicios, además de comida y cosas de estudio además de personales.

Partí de casa con lágrimas en los ojos y me fui lejos decidida a no volver en mucho tiempo, en lo posible no hasta tener un título en mis manos.

Comencé a estudiar y era muy difícil pero di lo mejor de mi. Estudié veterinaria.

En la ciudad no tenía a nadie, ni amigos ni familia, nada de nada, me sentía sola en el mundo pero sabía que el tiempo y la distancia cambian a las personas. No estaba decidida a dejar el pueblo sino que planeaba volver y abrir allí mi propia veterinaria, me parecía una gran idea, tendría una vida tranquila.

Pasó el primer año y me iba muy bien, aún no había reprobado nada y eso era lo más importante. Decidí no viajar a casa por el miedo a encontrarlo a él así que me quedé estudiando para adelantar más. Quizás podría rendir algunas materias y así sacarmelas de encima al comenzar el segundo año.

Mis abuelos seguían mandándome dinero y me dolía no haberlos ido a ver ni una sola vez pero tampoco quería gastar mucho en viajar porque mi estilo de vida ya de por sí era caro así que debía cuidar mucho mis ingresos.

Dylan y Megan estaban juntos y se llevaban realmente bien, me sentía feliz por ellos aunque aveces reía porque alguien tan antisocial como Dylan había encontrado el amor antes que yo que era todo lo opuesto.

Hice amistad con una chica de aquí que vive cerca de mi, nos llevábamos súper bien y una cosa llevó a la otra haciéndome conocer a su primo Eduardo, un futuro arquitecto con quién me llevé bien desde el primer momento y entablé una amistad

Él es muy serio y siempre está prolijamente arreglado, lo opuesto a mi claramente, quizás por eso nos llevamos bien.

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