El Malvado Plan

A los días de haber partido Kroner, Grenfell, con sus hijos, y los príncipes Kramin y Kailer, partió también Ramelia Co, Rumbo a Balcor, la capital del reino de Kandor.

A Ramelia le dolía de especial manera tener que alejarse tanto de sus niñas. Ella hubiese querido que Mina y Melia, fuesen con ella y permanecieran a su lado. Pero sabía que ese era un sacrificio que ella no les podía pedir que ellas hicieran.

La vida de las gemelas, era una vida feliz, tal y como la hubiese querido su madre. Quien siendo una princesa del reino de Lecitor, había renunciado a todo lo que tenía,  en ese reino, por irse a vivir en medio de la naturaleza, a la tierra de Ranson, en una simple cabaña en la montaña sagrada. Que fue el lugar, en donde había conoció a Raler, el padre de las gemelas.

Las gemelas después de que se marchó su tía a Kandor, volvieron a la montaña Sagrada, en donde las esperaba su tío Ralor. Melia después de haber pasado, tan traumática experiencia con Kailer, Se prometió a sí misma no permitirse volver a sentir  tal sentimiento por ningun hombre. Se prometió no dejarse llevar por sus emociones, nunca más, para no volver a sentir la vergüenza, que sin pensar su comportamiento le había causado.

Pasaron los días, las semanas y la abuela de las gemelas, Mina- Ma, las visitó y estuvo con ellas, en el día de su cumpleaños, tal cual era la tradición, que ellas tenían desde que eran niñas. Mina- Ma, se quedó aproximadamente por espacio de cuatro meses en la montaña sagrada; después de los cuales regresó a Lecitor.

Melia, Mina y un grupo de ancianos del monasterio de la Montaña Sagrada, estuvieron casi todo el tiempo que las gemelas pasaron en esa montaña, casi un año, preparando medicinas con la sangre de Melia, que sirvieran para curar todo tipo de enfermedades o como antídoto para veneno. Práctica que era algo regular en Melia desde niña, cuando se encontraba en la montaña sagrada.

Kailer por otra parte, había prometido a su padre que cuando volviera a Kandor, escogería de entre diez vírgenes doncellas del más alto estatus de Kandor, a la que sería su esposa y futura reina. A esa posición solo podían aspirar princesas, como lo era Kalia, hija de menor de Kramon y hermana de Krey o hijas de Condes, de Duques, o del principal personal del gobierno, como cancilleres o ministros.

Una vez llegado y antes de  marcharse a los límites con el reino de Sabamer, la boda real de Kailer con Kalia se realizó y habiendo consumado el matrimonio la princesa heredera, inmediatamente quedó embarazada.

Después de casi un año en el que Kailer y Melia habían seguido, cada uno, con el rumbo de sus vidas, en el que ambos tenían claro, no querer volverse a encontrar nunca más.

El Rey kanlo, Padre de Kailer, habiendo estado inquieto por la situación que desde meses atrás se había venido presentando en diferentes partes de los cinco reinos, con una epidemia, que poco a poco había venido sembrando el terror. Ya que, al parecer, ni siquiera en tierra de Ranson, se había podido encontrar, una medicina efectiva para la cura.

Confabulado con su hermano Kroner, quien fue además, el que le proporcionó la información, para llevar a cabo un mal intencionado plan, para apoderarse de la única medicina efectiva, de la que en Ranson tenían información. En el que Kailer era la pieza principal, Sito a su presencia a Kailer y a Kramín y les dijo:

 -Me siento preocupado por la situación que se viene presentando con la epidemia, que viene ocasionando estragos y diezmando la población de los cinco reinos. Se, dé buena fuente –expreso dirigiendo su vista a su hermano Kroner, quien también estaba presente en esa reunión- que ni siquiera en tierra de Ranson, han podido encontrar una medicina efectiva para tal mal…

-Disculpe padre. Pero me temo que las fuentes que le han informado no han sido veraces…como eso puede ser verdad, si de Ransón han venido trayendo medicina, que se ha distribuido en la población contaminada, para erradicar la enfermedad –expresó Kramín mientras hacia una reverencia a su padre.

-Lo que dices hijo, es verdad. La medicina ha estado llegando. Lo que no sabíamos y que me acabo de enterar, aunque ya venía sospechándolo. Es que la medicina proporcionada por Ranson, no procede de alguna hierba o planta que se pueda sembrar y reproducir. Es por ello que aunque pedimos una cantidad determinada, de medicina, siempre nos llegan menos raciones..

Cuando su padre dijo esas palabras, Kailer sintió un susto en su pecho, una sensación de mareo, y como un hueco en el estómago; y en su

mente se preguntaba –será posible que es… es… ella.  Kroner miró a Kailer, y al serle evidente la reacción de él, le dijo:

-Si, Kailer, se trata de Melia… su sangre desde niña ha sido utilizada por los médicos ancianos del monasterio de la montaña sagrada, para hacer medicina, que fuese efectiva contra todo tipo de veneno o enfermedad. Y en estos momentos es la única medicina que viene abasteciendo Ranson, para la cura de la epidemia en los cinco reinos.

Kailer entonces pensó; qué como era posible que su perturbación haya sido evidente ante su tío Kroner. Entonces se preguntó, si cuando estaba en Casa Alada, su tío se pudo dar cuenta de sus sentimientos por Melia.

 -Mi preocupación –continuo hablando Kanlo - es que, según lo expuesto por nuestros médicos, esta epidemia que va a seguir propagándose; ya que al parecer, es imposible detener la expansión de la misma, porque se trasmite por el contacto humano, lo cual es imposible de evitar, debido a las costumbres y tradiciones de la población; nos lleve a la extinción. Evitar el contacto humano, es imposible. Si lo llegáramos a hacer, colapsaría nuestra economía.

Todo quedó en silencio. Kramin y Kailer se miraron. Ellos sabían que su padre era un hombre sin escrúpulo. Kanlo les había enseñado a sus hijos, que para conseguir llevar acabo las metas que se habían trazado, les era necesario llenarse de valor, para ir más allá, de donde otros no se atrevían a llegar.

-Lo que quiero decir con esto, es que debemos prever el inminente fatídico futuro que nos espera y buscar la solución al problema –continuo Kanlo, centrando su mirada en Kailer.

Kailer no sabía exactamente qué era lo que su padre le quería decir, pero lo que si tenía claro es que tenía

que ver con Melia. De solo escuchar ese nombre, el sentía que su pecho se apretaba. Se arrodillo con la cabeza hacia abajo y sus manos enlazadas y dijo:

-Padre real, perdóname por no tenerte la solución inmediatamente a este problema. Deme unos días y buscaré la

adecuada solución –le expresó Kailer a su padre con vos cortante.

Su padre lo miró. Se preguntó si no había sido lo suficiente claro con la información que le había dado, como para provocar en él tal respuesta.

-Kailer, voy a decirlo con claridad. No necesito de ti, que pienses en buscar la solución al problema, porque yo ya la tengo. Lo que necesito es que actúes solucionando el problema y tu hermano Kramin te ayudará...

Kailer se quedó en silencio. Él no podía imaginar que era lo que su padre quería hacer con Melia, ya que cuando

se trataba de ella, su mente se perturbaba y no podía pensar con claridad. El solo pensar que su padre quisiera dañarla le hacía sentir una sensación de temor.

-Está bien Kailer, te lo diré… la solución que he pensado, es que la joven Melia Co, se convierta en tu concubina. De esa manera, ella será de este reino y cuando se dé, el desabastecimiento pronosticado, por causa de la inminente propagación de la epidemia. Que la enfermedad haya abarcado en su totalidad, los territorios de

los cinco reinos.  Entonces Kandor sobrevivirá. Además de esto. Si ella te pertenece, también haremos medicina y

esa, mi querido Kailer puede ser la manera, de que los otros reinos se subyuguen ante Kandor, si quieren sobrevivir.

Kailer y Kremin miraron a su tío Kroner en ese momento. Ambos se preguntaban cómo su tío, habiendo criado a

Melia y habiendo vivido tantos años en Ranson, era capaz de fraguar con su padre, tan retorcido plan, que sin duda, no solo devastaría a Melia, sino que le crearía un gran problema a la secta de la Mariposa Alada, que siempre se había caracterizado, por tener la solución en medicina para todos los reinos, la cual compartían con equidad y a bajos precios.

Tras pensar en lo que significaba para Melia las palabras de su padre, el corazón de Kailer se encogió. Como era posible que la única mujer en el mundo, que no quería tener como concubina, era reclamada por su padre para que lo fuera. No podía permitirlo, por eso dijo:

-Padre, como puede ser eso posible… ella es una salvaje. Es autoritaria, y las normas de nuestro reino le parecen estúpidas –replicó Kailer.

-Sí, sé que enseñarle, va a ser algo bastante difícil, pero para la muestra, de que si es posible. La tía de

ella aprendió –expuso Kanlo.

Kremín al comprender la angustia de Kailer expresó:

-Padre, Melia va más allá de cualquier mujer, es indomable y muy inteligente. Desde niña le enseñaron a pensar. Ella no es como cualquiera de las doncellas de Kandor, que fueron educadas para solo aceptar su papel en la sociedad. Ella nunca se conformaría, con  ser una simple concubina.

-Es por eso, que necesito que los dos se aseguren, de que tanto ella como su hermana –miró a Kramin al decir eso- permanezcan en nuestro reino.

La orden que les doy, es que ambos las hagan sus concubinas. Pero no unas concubinas de segundo nivel, como lo fue su tía para Kroner. Esas gemelas son princesas y por lo tanto deben ser concubinas de primer nivel –señalo Kanlo, mientras se levantaba de su majestuosa asiento.

Princesas –replicó Kailer al mirar al tío Kroner.

-Kroner entonces les dijo mirándolos a ambos:

Melia y Mina no solo son hijas del hermano menor de Ramelia. Son también las hijas de la princesa An de Chuster, del reino de Lecitor. Su abuela, es la Condesa Mina Ma, la madre del Rey Maldor del reino de Lecitor.

Kailer no lo podía creer. La mujer que le quitaba el sueño no era una simple salvaje. Era una princesa. Él

no podía permitirse volver a estar cerca de ella. Por eso de manera decidida expresó:

-Padre, dame tiempo. Encontraré otra manera de asegurarme de la sobrevivencia de nuestro reino a esa epidemia…

Kanlo no podía creer lo que escuchaba de su hijo. Era la primera vez que Kailer negaba cumplir con su orden, o la solución que él como monarca, le daba a los problemas del reino. Esa negativa de Kailer le llenaba de curiosidad, sobre qué tipo de relación pudo haber desarrollado su hijo con esa salvaje.

-Tu tío Saldrá mañana a primera hora para Ranson, con la tía de las gemelas, a encontrarse con ellas en Casa Alada. Quiero que vayan con él. Y sigan al pie de la letra las instrucciones que él les dé. Si para mañana a primera hora tienes una solución al problema, mejor que la mía, entonces tienes todo el apoyo de mi parte para no ir con tu

tío a Ranson.

Habiendo dicho esto, el monarca partió y le hizo seña a Kroner que fuera con él. Kramin volteo a mirar a Kailer, quien permanecía inmóvil por las palabras de su padre. Kramin sabía que era demasiado poco tiempo para conseguir la solución a un problema tan grande.

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