Capítulo 3

Dos semanas después , Deila regresaba de la secundaria caminaba por la cancha donde se encontraban jugando el equipo de fútbol americano.

Miraba que había varios chicos jugando , alrededor de unos veinte. Después apodo la vista en su libro. Estaba viendo el libro de la flor del pabellón xitsu. Aún no lograba descubrí que es lo que tenía ese libro. Absolutamente estaba en blanco.

- <\> - Pensó.

Esa teoría tenía más lógica que las demás que Deila había pensado.

- ¡Cuidado! - Gritaron.

Deila volteo hacía donde venia el grito y recibió un golpe por parte del balón de fútbol americano. Justamente en su mejilla.

La pelinegra callo al piso de espaldas , dando impacto con el frío y duro piso. El libro salió volando. Juraba aver visto estrellitas. Sentía que todo su mundo daba vueltas y un dolor punzante en su mejilla le ardía.

- ¡Hay duele! - Dijo entre quejidos Deila sentándose en el piso.

Deila miro a todos lados en busca de la persona que casi la hace desmayarse.

- Oye levántate aras que nos castiguen - Hablo un chico rubio.

La pelinegra lo miro con reproche.

- Cállate me duele todo mi ser - Chillo quejándose.

- Hay no fue para tanto si - Llegó otro chico castaño de ojos verdes.

- Pues como tú no recibiste el balonazo - Deila se volvió a recostar en el piso.

- ¿Que paso chicos? - Llegó otro chico pelirrojo.

- Le dieron un balonazo - Respondió el castaño.

- Chica levanta enserio - Hablo el rubio - si no nos van a castigar.

La pelinegra se retorcía en el piso , pero al escuchar eso lo miro con el ceño fruncido.

- Aver rubio oxigenado - Deila lo miro enojada - ponte en mi lugar , suma que te den un balonazo en la mejilla y te caigas al piso.

Los presentes comenzaron a reír por el tema de "Rubio oxigenado".

- ¡Deila! - Exclamó preocupada una señora - ¿Que te paso?

- Nada maestra - La ayudaron a pararse - un baboso me dio un balonazo.

- Deila - Regaño la maestra - esas palabras.

- Ohh maestra - Contra atacó Deila - solo mire mi mejilla.

Mostró su mejilla que estaba tomando un color morado por el golpe.

- ¿Quien fue? - La maestra comenzó a mirar a todos.

Los presentes se hicieron oídos sordos.

La maestra miro el libro que estaba tirado a unos metros de Deila.

- Mira Deila se te callo - La maestra lo tomo y se lo dio.

- Ahh gracias maestra - Deila miro al rubio - tu y yo tenemos algo pendiente - tomo su mejilla - solo espera a que me recupere de mi mejilla - Lo miro amenazante y fijamente - y te partiré las bolas.

- Uhhhh - Se escuchó la bulla de todo el equipo de fútbol americano.

Deila no espero respuesta y se fue de hoy pues ya va a su casa , pero con este imprevisto ahora se dirije a la cafetería por algo de hielo para su mejilla inflamada.

- <\> - Pensaba caminando por el pasillo.

Si, Deila trabaja acomodando los libros en la biblioteca. Uno de sus muchos gustos es leer libros , por eso el afán de trabajar en la biblioteca. Su horario es de tres y media de la trade a ocho de la noche , solo trabaja cinco horas.

Deila entra a la secundaria a las 7:30a.m y sale de ella hasta las 2:00p.m , así que solo tiene una hora para cambiarse de ropa y comer. Al llegar al trabajo acomoda los libros y en sus descansos hace su tarea.

Llegó a la cafetería y pidió el hielo. La señora le dijo que en unos momentos se lo entregaran , a si que fue a tomar asiento.

Saco su celular y empezó a revisar las redes hasta que alguien llegó y se sentó a un lado de ella. Deila no presto atención y siguió mirando su celular.

- A si que me vas a partir las bolas - Hablo sarcástico el rubio.

- Otra vez tu - Deila lo miro - y si, te las partiré.

- Jaja que chica tan animada - Hablo un pelirrojo.

- Ashh ¿Que quieren? - Dijo mirándolos.

- Platicar con la chica que le va a partir las bolas a Emmanuel - Hablo el castaño.

- Asi que el oxigenado teñido de rubio es Emmanuel - Deila lo miro con una sonrisa.

- Oye eso - Señaló su cabello - es natural.

- Aja - Deila los miro - Necesitan algo , enserio no me gusta ser el centro de atención.

Lo decía por todas las miradas asesinas de las chicas que los miraban.

- Jaja queríamos pedirte perdón - Dijo el castaño.

- No importa - Respondió encojiendoce de hombros.

- Que te parece si vamos a comer - Menciono Emmanuel.

- Ni siquiera los conozco ¿Por qué habría de comer con extraños? - Los miro Deila.

- Mira yo soy Héctor - Se señaló el pelirrojo - el es Édgar - Señaló al castaño y el pues es Emmanuel. Todos somos de quince años.

- Mmm no lo se - Dijo una dudosa Deila.

- No te preocupes no haremos nada raro - Édgar la miro con una sonrisa - de todas formas no eres nuestro tipo.

- Valla que alago gracias. - Dijo una sarcástica Deila aplaudiendo - Bueno no le veo nada de malo comer pero... - Los miro - que sea en un lugar público ¿Si?

- Muy bien - Respondió Emmanuel - solo nos cambiamos y recogemos nuestras cosas ¿Va?

- Ok aquí los espero , de todas formas estoy esperando mi hielo y... - Deila fue interrumpida.

- Ten aqui está - Héctor le entrego el hielo - esperanos aquí.

Los chicos salieron rumbo a las duchas ,pues deben de bañarse y cambiar de ropa para salir a comer.

Deila se puso el hielo en su mejilla , dio un pequeño sobresalto y quitó el hielo de su mejilla.

- Hay que frío - Se quejo Deila.

Por casos como estos es que Deila siempre navega en su bolsa dinero de emergencia.

Tiempo después Deila y los tres chicos ya estaban rumbo a un restaurante de pizza en la manada.

- Y ¿Como te llamas chica? - Pregunto Édgar.

- Soy Deila - Respondió caminando.

- Deila que - Dijo Héctor.

Deila los miro por unos segundos , pues no esta segura de decirle su apellido ya que es el mismo que tiene el nuevo alpha Danilo Sandoval y el ex Alpha Luis Sandoval.

- Me ban a echar a sus novias para que me golpeen - Dijo nerviosa Deila.

- Jaja muy graciosa no tenemos novia - Respondió Emmanuel.

- Enserio - Deila los miro - son unos adonis y sin novia no les creo nada.

- Podemos ver una chica bonita - Édgar la miro - pero la conocemos y su personalidad apesta.

- Mmm que cosas - Deila siguio caminando.

- ¿Entonces cuál es tu apellido? - Volvió a preguntar Héctor.

Deila lo miro dudosa , pero no perdía nada con decirle.

- Soy Deila... Sandoval - Respondió.

- Tanto misterio por nada - Dijo Emmanuel despreocupado.

La pelinegra dio un gran suspiro , pensaba que le harían preguntas por su apellido.

Llegaron al restaure y comenzaron a pedir su pizza.

...CONTINUARA 🌺...