capítulo 15 conversemos

Paso el lunes, el martes y la ansiedad lo comía a Tincho ,mientras Meli continuaba dudando y temerosa de su decisión, recién el miércoles antes de comenzar a trabajar, le envió un audio: buen día ¿"cómo estás?, si podes y quieres nos encontramos luego en el bar que está en la esquina de mi Atelier a las 18.15 horas".Solo eso nada más, él lo escucho y pensó ya está, se terminó todo y una gran angustia lo colmó, que hago le contestó o no, no quiero ir para recibir una negativa¿le contestó?, si, no me voy a hacer la cabeza, "¿hola, estoy bien y vos? Si, te espero allí beso" ambos se abocaron a sus tareas, a Tincho se le hizo larguísimo el día, cada pocos minutos miraba la hora,pero daba la impresión que las agujas del reloj apenas se movían, ella estaba tranquila ya tenía bien claro lo que iba a decir y cuál era su decisión paso por el taller de confección observando y controlando las prendas en proceso eso le llevo algo mas de una hora, dio indicaciones en la mesa de corte y por último examinó él trabajó que llevaba a cabo la bordadora, en un vestido de novia que tenía un espectacular bordado en el canesú, el borde de la falda y la cola, felicito a la señora por el perfecto y prolijo trabajo y luego se dedicó al diseño de un vestido para una quinceañera.

A las 18 en punto Tincho llego al bar se sentó del lado que daba a la calle pues por el ventanal se divisaban los transeúntes que circulaban por allí, a la hora fijada llego Meli y se sentó frente a él lo saludo con un Hola, ni un beso, nada más, él la miraba intrigado, más, se acordó de los consejos de Nelly, no pregunto nada, se aguantó, pero lo exasperaba el silencio de ella, Meli se tomó todo su tiempo hasta que con total serenidad: "después de mucho pensar tome una decisión y como te dije el otro día, no es perdón es un voto de confianza el que depositaré en vos y espero que no me defraudes, ya sé por qué querías cobrarte lo que te hice, pero quiero que me digas ya, cuál era tu plan" , él quedó mudo no esperaba esa pregunta y como no contestaba ella lo increpó ¿no vas a hablar?, si es así, ya me levanto y me retiro", ¡no!, alegó él, si, te voy a contestar es solo que no esperaba esa pregunta "y mi plan era lo de costumbre, lo que siempre hacía y me avergüenza decirlo ahora veo que lo que me enorgullecía antes y por lo que me sentía un supermacho un vivo bárbaro en realidad era una bajeza", "no te pido que me expliques nada dijo ella, solo que ibas a hacerme eso nada más", en su voz se notaba indignación, "él continuó quería conquistarte eso en primer lugar luego tener relaciones con vos y volverte loquita por mí y cuando te tuviera bien atrapada, abandonarte y hacerte sufrir, humillarte que sé yo" que bien dijo ella sarcásticamente "se ve a la clara que estás acostumbrado a maltratar a las mujeres, tenían razón mis amigas cuando me dijeron que me cuidara de vos, queriendo abrirme los ojos y yo no les hice caso, no podía creer que quisieras dañarme por una pavada, ¿en qué cabeza cabe tanta perverción"? Él con la cabeza gacha:"ahora me doy cuenta lo malo que es lo que hacía, lo estoy sintiendo en carne propia, me duele mucho pasar por esto, ahora sé que no debí hacerlo y no solo por lo que pasa en estos momentos, sino porque estoy enamorado y voy a sufrir mucho si me dejas", "no, ya te dije te voy a dar una oportunidad, pero reiteró, no habrá otra, y te voy a contar por qué: a los 18 años estaba terminando bachillerato y tenía un compañero de clase que me atraía, era simpático muy agradable, divertido y alegre y no solo a mí me gustaba era el típico ganador del que todas las chicas gustaban yo notaba que él tenía preferencia por mí, así que cuando me invitó a salir lo acepte encantada y al poquito tiempo entablamos una relación amorosa, al principio todo era precioso, pero poco a poco se fue transformando en alguien demasiado insistente y controlador, no quería que saliera con mis amigas, ni que hablará con ellas, controlaba como me vestía, no me dejaba usar minifaldas ni shorts solo jogging sueltos, nada escotado en fin solo lo que él permitía, todo el tiempo estaba detrás de mí, tenía que hacer lo que me decía, cuando comenzó con las exigencias me decía que me amaba que quería estar todo el tiempo conmigo que sentía celos porque me amaba tanto que no soportaba verme ni siquiera hablando con otros, pero a medida que pasaban los meses se acrecentó la insistencia hasta el día que comenzó a golpearme si no lo obedecía y lo peor que me amedrentaba tanto, que ocultaba lo que me sucedía a todos los que me rodeaban, fueran amistades o a mis padres, por más de un año sufrí la obsesión terrible de ese ser, además era hábil los golpes jamás fueron en partes visibles de mi cuerpo, hasta que un día fue tal la paliza que me dejó hematomas en el cuerpo y rostro, yo trataba que mis padres no lo notarán y cubría las del rostro con maquillaje, pero mi madre lo noto y me hizo entrar en razón y fuimos a hacer la denuncia, la policía lo detuvo y lo pasaron a juez, este ordenó colocarle una tobillera y restricción de acercarse a mí o a mi casa, todo parecía solucionado, pero no fue así, un día que volvía tarde de estudiar él me atrapó metiéndome por la fuerza en una camioneta, me amordazo y ato mis manos y pies y me llevo a la casa de campo de sus padres que estaba vacía pues no iban casi nunca, allí vivo los tres peores días de mi vida, me violó reiteradas veces y todas y cada una de ella me golpeaba con tanta ferocidad que llegue a creer que me mataría, afortunadamente mis padres denunciaron inmediatamente mi ausencia e insistieron para que me buscaran y como él se había quitado la tobillera fue difícil encontrarnos, solo lo lograron cuando la madre aviso que tenía esa casa, después de encontrarnos a él lo detuvieron y a mí me llevaron al hospital donde me vio el médico forense, curaron mis golpes y heridas y me dieron el alta médica, él fue enjuiciado y gracias a todas las pruebas recabadas lo enviaron a la cárcel por varios años, espero que puedas entender mis miedos", mientras relataba todo esto Meli no paraba de llorar, esto lo conmovió a Tincho enormemente, que se había mantenido en silencio y sumamente afectado, tomó las manos de ella en las suyas y con voz quebrada dijo, "mi amor perdón porque hayas tenido que revivir todo eso por mi causa, reconozco que fui un estúpido, jamás le haría a nadie nada tan terrible y menos aún a vos a quien amo con todo mi ser, me duele y entristece haberte causado tanta pena, no sé que puedo hacer para subsanarlo", ella bebió un sorbo de té ya frío para aclarar un poco la voz: "estoy segura de que no serías capaz de herirme de esa forma, ni con esa crueldad, temí sufrir por tu causa entonces puse en la balanza todo lo bueno que me has dado hasta ahora y tu plan y comprobé que pesaba más lo bueno y que tu confesión fue hecha de corazón y con arrepentimiento". Él: si lo hice de corazón, no podría estar cerca de ti ocultándote eso o mintiéndote y te prometo que voy a intentar hacerte muy feliz mi amor, sécate esas lágrimas, me parte el alma verte llorar.

Ya un poco más sosegados él dijo"dejemos atrás todo este mal momento y retomamos nuestra relación y continuemos en armonía para que seamos felices los dos", es lo que más deseo dijo ella y estoy completamente de acuerdo, que así sea y te voy a decir algo yo también te amo con locura y deceso ser muy feliz con vos". Él se cambió a la silla al lado de ella, la abrazo ¿querés que pida otro té porque ese está helado? Ella asintió, él llamo al mozo le solicitó retirara las otras bebidas y un té para ella y un café para él, mientras esperaban el pedido él le pregunto "que te parece si el viernes organizamos algo para festejar la reconciliación" ella riendo: "nunca estuvimos peleados solo un poquito distanciados", lo se agregó él: pero para mí fue una eternidad, te extrañe y temí no quisieras saber más nada de mí, por eso de "él que a hierro mata a hierro muere"y es verdad", Meli lo beso con ternura: "no quería que te sintieras mal, es que yo no estaba bien", él se apuró a decir ya está no recuerdes más eso, ya está y la beso largamente.