El domingo los jóvenes amanecieron en el hotel donde pasaron una noche fabulosa.
Tincho despertó primero y llamo solicitando el desayuno y mientras esperaba, entre caricias y susurros al oído despertó a Meli, vamos dormilona despertarte ¿Te deje muy cansadita está madrugada que no querés levantarte? Ella lentamente abrió los ojos, se desperezó, lo miro burlonamente y le dijo Vos creés eso? Me parece que no es así, no es tan fácil cansarme, y río a carcajadas ¿Ah me estás retando querés comprobar como puedo? Ella seguía riendo y él comenzó a besarla, recorriendo todo su cuerpo con los labios cálidos, haciendo que toda ella temblara de pasión y en eso estaban, ya no recordaban que tenían que levantarse ni que los esperaban en casa de los padres de ella, cuando unos golpecitos en la puerta los hicieron reaccionar, es trajeron el desayuno, él poniendo cara de llanto: bueno ya te lo demostraré luego, ella se levantó rápidamente, se duchó y en bata se sentó junto a él a desayunar.
Desayunaron se vistieron y bajaron, el paso por la recepción a cancelar la cuenta y partieron a la casa de Meli donde él la dejó para qué se cambiará de vestimenta por otra más cómoda y también los zapatos por unos championes y él salió como flecha a su casa para hacer lo mismo y volver rápidamente a buscarla así llegar los dos juntos donde los esperaban padres y suegros respectivamente.
El día estaba algo gris, pero no hacía frío, es más estaba agradable para pasar un lindo día al aire libre.
Los jóvenes llegaron puntuales y como ella aún conservaba las llaves de la casa familiar, entraron y los padres de ella vinieron a su encuentro y saludaron a la hija efusivamente y de inmediato ella les presentó a, su novio era la primera vez que lo llamaba así los tres se saludaron y él con su amplia sonrisa dijo es un gusto conocerlos y gracias por la invitación y ya con eso les causo una buena impresión, estaba muy nervioso, pero se esforzó por no demostrarlo y aparentemente lo estaba logrando
Nilda la mamá de Meli los invitó a pasar a la barbacoa y Sergio así se llama el papa le pregunto a Tincho¿te gusta el asado y las achuras?, porque es mi especialidad y aprovechó cualquier oportunidad para prender la parrilla, el joven respondió "si la verdad me gusta mucho comerlo, no sé hacerlo" Sergio lo miro con incredulidad"no te creo nunca hiciste un asado"no, no señor nunca" entonces conmigo vas a aprender, eso seguro y segundo, no me trates de usted por favor, si vamos a ser familia tutéame, Tincho está bien Sergio te tuteo, el suegro¿qué te sirvo un whisky?, la verdad no debo tomar, tengo que manejar a lo que Sergio le acota, ¡que maneje la nena!, vos la trajiste, ella te lleva, tenés razón espero no se enoje, por qué se va a enojar es un día ¿no?.
Sirvió los tragos y comenzó a encender el fuego, en eso llegaron las dos mujeres que traían una exquisita picada, una tabla de quesos y otra de fiambres, aceitunas negras y verdes y algunas otras cositas, el padre frotándose las manos dijo bueno, bueno se está poniendo lindo esto, haciendo que el novio lanzará una carcajada y pensara que gente tan linda y que a gusto me siento.
Los cuatro se enfrascaron en una conversación muy amena y divertida pues las risas no faltaban, Sergio gustaba de hacer chistes y ese día no fue la excepción y el joven se sintió tan integrado que también mostró sus dotes de capó cómico.
meli estaba muy contenta y se lo hizo saber a la madre y le comento que le encantaba ver a su novio tan suelto y la buena comunicación que tenía con su padre, la mamá repuso, claro querida: no hay ser humano sobre la tierra que no se lleve bien con tu papá y vos sabes bien que jamás trataría mal a nadie, como te decíamos ayer si vemos que te hace feliz sin dudas lo vamos a querer mucho.
Esta pronto aviso el padre, la mesa estaba lista y en una auxiliar varias ensaladas para acompañar el sabroso asado, qué con solo sentir su aroma se abría el apetito, a la mesa dijo la madre y así lo hicieron y no faltó el aplauso para el asador y por supuesto llegó el momento del exquisito postre con el que Nilda se lució, ya que es lo que le gusta hacer, estaban tan divertidos y entretenidos que no notaron el paso de las horas hasta que tuvieron que encender las luces pues ya se acercaba el anochecer. Amor tendremos que marchar dijo meli, que pena estamos pasando tan lindo, su madre: quédense otro rato, no es tan tarde son las 18.30 horas, lo que ahora ya oscurece más temprano, no se vayan aún , no nos dejen solitos todavía, esperan y luego de cenar se van. Si hagan lo que dice mamá dijo Sergio ¿qué apuro tienen?, los jóvenes se miraron sonrieron pícaramente y Meli acercando su boca al oído de Tincho muy bajito le dijo:"eso cree él, pero si estamos apurados, tenemos un reto que cumplir" él la miró sonrió y susurrando: no importa, te prometo que aunque lleguemos tardísimo el reto ¡se cumple! Nilda que no se perdía nada:¿qué están tramando ustedes par de pícaros?, ojito he con lo que van a hacer, Tincho se descubrió solo al quedar rojo como un tomate y Meli comenzó a reírse ¡mamá que indiscreta sos!, él la miro y le hacía todo tipo de gestos con la cara para que ella se callara y eso causaba más la risa en ella, el padre que volvía de dentro de la casa y no sabía que pasaba afuera, dirigiéndose al yerno nene¿vamos a ver el partido? Ya empieza Tincho se paró y siguió a su suegro a la sala donde en un smart tv de 60 pulgadas se veía a los dos equipos cantando el himno de ambos países contrincantes y la pitada del árbitro que daba comienzo al mismo.
Las dos mujeres, madre e hija al ver que las dejaron solas, decidieron ir al dormitorio de la chica pues Meli quería buscar unos álbumes de fotos de ella cuando era pequeña para mostrárselas a Tincho, en eso y contándole a su madre la sorpresa de la noche anterior y lo amoroso que es él con ella, se entretuvieron los 90 minutos que duró el partido y en algunos momentos se reían de los gritos y comentarios a viva voz de los hombres, la novia ni se había imaginado que a su novio le gustará tanto el futbol, él nunca se lo expresó, pero es comprensible que no lo hiciera porque ella nunca tocó el tema, ya que no le gusta el fútbol.
Luego cenaron y se despidieron de la pareja mayor y con Meli al volante partieron a cumplir el reto en casa de Tincho puesto que está vez le tocaba a ella llevarlo a su casa.
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