Capítulo 5- Proyectando el encuentro

A las 18:00 hs en punto Meli salió de su trabajo como de costumbre, se dirigió con paso apurado al estacionamiento y ascendió a su auto, no quería perder ni un segundo, estaba muy ansiosa. Deseaba que llegara la hora del encuentro, pero a la vez sentía una mezcla de temor y nervios que le producía una leve inseguridad y por esa razón se pregunta, a ¿cómo será? ¿será amable? ¿qué esconderá detrás de esa cara y cuerpo perfecto? mientras se cuestionaba todo esto pensó ‟ ¿Por qué no habré consultado a Mara y Eli?, ellas lo conocen bien desde hace mucho tiempo ya, aunque ahora no tengo tiempo, pero mañana me contacto con ellas y les voy a consultar por las dudas”. Ya tomada la decisión volvió al cuestionario que giraba por su mente ¿le gustare? ¿no me irá a dejar plantada? ¿tendremos empatía? Ojalá que sí, me gustaría que haya un buen feeling, casi sin darse cuenta salió del garaje y tomó por la avenida rumbo a su casa, tan absorta iba es que casi se pasa un semáforo en rojo, tuvo que frenar de golpe y en voz alta como si hablara con alguien más se dijo vamos tonta presta atención ¿qué quieres matarte? o en el mejor de los casos que te multen y fijó su atención en la conducción del vehículo y en el tráfico en la calle y se dijo bueno lo primero es llegar a casa y prepararme total si no colma mis expectativas a otra cosa mariposa, río en voz baja, me busco otro y ya está.

Ya en su casa se dirige directo a su dormitorio abre el placard y se preguntó ¿qué me pongo? y comienza a revisar su vestuario, luego de varios minutos buscando algo, para ese momento especial. Una vez decidido el vestuario deja todo acomodado sobre la cama y se mete en el baño a darse una ducha reparadora, al salir se seca y rocía por su tu cuerpo la suave y exquisita fragancia “le temps d'amor “ Ya sentada frente al tocador se aplica un maquillaje suave y natural, delinea sus párpados con delicadeza y rímel en las largas y arqueadas pestañas que remarcan sus bellos ojos haciéndolos más grandes y vivaces, en los labios pasa un labial color nude que se ajustaba muy bien con el color de su piel. Terminado el maquillaje comenzó a plancharse el cabello, corte Bob que enmarcaba su cara de rasgos perfectos, el color castaño Ilumina la expresión de su rostro estratégicamente, sin dudas sabía resaltar su hermoso rostro. Mientras hacía todo esto, en ningún momento pudo apartar al joven de su

pensamiento. Mira el reloj y ve que son las 19:30 horas y se da cuenta que el viaje hasta el bar le llevará 15 minutos por lo tanto se apura a vestirse, afortunadamente tuvo la precaución de dejar la ropa pronta sobre la cama, se vistió con premura, se calzó, tomó la cartera y salió como bólido hacia la calle, frente al departamento donde había estacionado el auto, trata de calmarse se sienta al volante respira hondo y se dirige al bar ‹Vientos del Sur›.

Simultáneamente Tincho luego de cerrar su automotora partió y en pocos minutos llegó a su casa y con total

serenidad fue a la cocina y le solicitó a Elena, su empleada, que le preparará un cafe, se acomodó en el comedor diario y lentamente y a sorbos tomó la merienda, hecho esto miró al reloj que Mercaba a las 19:00 hs y decidió ponerse en movimiento y sin mucho apuro tomó una ducha, se rasuró el rostro en el que luego aplicó una exquisita loción, se vistió con un look casual, se miró en el espejo y sonrió con sorna ya que se veía ganador y seductor, con esa camisa azul ajustada que marca los que marcaba los músculos de los brazos , pectorales y abdominales mostrando un cuerpo muy trabajado el que se notaban horas de dedicación y trabajo en el gimnasio, continuó con un pantalón beige achupinado, zapatos color habano, el cinto y la campera del mismo color que el calzado, sin dudas puede pasar por un modelo, gracias a la práctica que ha ganado al subir constantemente fotos al Instagram, luego peina su cabello que luce un corte quiff dándole especial cuidado al jopo que con la aplicación de gel y las yemas de los dedos de forma ,marcando su rostro con elegancia, da la última mirada al espejo sonríe con aceptación y encamina sus pasos al garaje, sube al coche y parte con rumbo al bar, sin realizar más paradas que las de los semáforos, pues no quieres llegar tarde a su primer cita, sería vergonzoso llegar después que ella, eso lo dejaría mal parado. Miro la hora y vio que faltaban 10 minutos para las 20:00 h y aún estaba a varias cuadras del lugar y el tráfico estaba con bastante afluencia y eso impedía que lo hiciera más veloz, eso lo afligió un poco pero decidió en la próxima esquina girar a la derecha y tomar hacia la paralela que seguramente estaría menos concurrida y así ganar tiempo, y no estuvo errado, logrando así estar 5 minutos antes en el estacionamiento, solo quedaba dar una corrida hasta el bar, así lo hizo cuando llegó rogaba que ella no hubiera llegado aún, una vez dentro del local echó una mirada y su corazón dio un vuelco cuando vi una chica sentada sola en una mesa ubicada al fondo, camino despacio y cuando estuvo cerca notó con alivio que no era Meli, así que se ubicó en una mesa en medio del salón donde le pareció el lugar ideal para visualizar la entrada.