capítulo 2

ETHAN.

Al llegar a la casa me consigo con mis hermanos más pequeños.

Mis padres en su extenso amor, la familia fue creciendo.

Primero fuimos Alexia y yo que somos los mayores luego vienen Alejandro y Lucas que tienen 13 años, y por último la nueva cosita consentida y preciosa de la casa Cora de 9 años.

Alejandro y Lucas van a saludarme al entrar a la casa.

_ hola hermano! — dicen saludándome con un apretón de manos.

_ hola pequeños monstruos cómo están? — les digo mientras ellos sonríen con malicia.

Eran los terremotos de la casa y mantenían a mi bella madre siempre ocupada cuando escucho a Alexia gritar detrás de mí.

_ ETHAN AMBROCELLI, devuélveme mi auto ahora — dice mientras llega frente a mí con ira.

_ hola mi hermosa hermana, estoy muy bien y tú? — le respondo con total calma y con una sonrisa de medio lado.

_ eres un bastardo Ethan, no eres nadie para meterte en mi vida privada y en mis asuntos. — contesta ella con molestia.

_ fíjate que si lo soy, soy tu hermano y puedo meterme en tu vida las veces que sean necesarias, Alexia o prefieres que le comente a mi padre que tienes un bueno para nada que te ve como cajero automático y te agrede verbalmente?

_ cállate eso no es verdad, tu todo lo resuelves contándoselo a mi padre, no tienes otro método de hacer las cosas? — responde ella.

_ jajajá, claro que lo tengo y por eso no se lo he dicho a mis padres, no sé cómo lo haces para que ellos no se den cuenta, pero yo si y primero lo mató antes que te llegue a montar una mano encima Alexia espero que te quede claro.

_ eres un imbécil…  — dice mientras se voltea y se va.

_ y tú eres hermosa hermanita — le grito mientras le lanzo un beso.

En eso empezaron a llegar mis tíos.

Lucía, Franco, Sylvia y Sam y mi gran amigo Darío, Emma no vino porque se encontraba en Francia estudiando diseño.

_amigoo!!! — saludo a diario que viene también a saludarme.

_como va todo en la principal? — pregunta con alegría.

_ todo bien y tú en la sucursal como te va? — pregunto divertido ya que siempre nos veíamos. 

_ todo bajo control — responde dándome unas palmadas.

_ ustedes no tienen otra cosa de la cual hablar que no sea de trabajo cuando se ven? — dice Alexia con ironía mientras llega nosotros.

_ claro, podemos hablar de lo preciosa que eres Alex — responde Darío con diversión, sabía que Alexia se molestaba así que a él le gustaba fastidiarla, pero a veces notaba que sus palabras tenían una pisca de verdad.

Pero mi mejor amigo y mi hermana, nunca jamás…

Alexia lo ve con la ceja levantada y pone los ojos en blanco, empieza hablar dirigiéndose a mí.

_ por cierto Ethan, mi gran amiga Melissa se postuló para la sub gerencia comercial, es muy buena, dale un vistazo.

_ Melissa? — pregunto y luego me acuerdo de aquella hoja de vida que seleccione.

_ es amiga tuya? — pregunto impresionado.

_ si fuimos a la Universidad juntas y es muy buena — responde

_ bueno los dejó — dice mientras se retira.

Volteo a ver a Darío que la observa detenidamente.

_ Darío, mi hermana está fuera de tu jurisdicción — le digo con tono autoritario.

_ que? ¿A mí gustarme Alexia? Que va hermano, ella es como una hermana pequeña para mí y lo sabes. — responde un poco nervioso.

_ eso espero — contesto.

_ Darío era el hijo de mis tíos Lucía y Franco él y Emma eran mellizos unos años mayor que nosotros, eran como nuestros primos, ya que mi madre y tía Lucía eran mejores amigas de toda la vida.

Darío trabajaba para la empresa como gerente general de una de las sucursales, pero la mayor parte del tiempo estaba en la principal, él era muy bueno en su trabajo tanto así que era respetado en la empresa.

Pero aunque fuéramos amigos, no puede relacionarse con mi hermana más allá de lo familiar.

Y sacándome de mis pensamientos llega Víctor con mi abuela, mi abuelo había fallecido hace 3 años y eso había afectado mucho a mi madre por esa razón mi padre decidió dejarme a cargo de la empresa en su totalidad para el solamente dedicarse a mi mamá completamente.

_ mi niño hermoso — escucho a mi abuela saludarme.

_ mi dulce abuela, te diviertiste en tus vacaciones? — le pregunto con diversión.

_ claro que si mi niño y mis otros bebés? — pregunta ella.

_ están en el patio con los tíos abuela — respondo.

_ entonces me voy para allá — dice feliz mientras que Víctor la ayuda.

Rato después me encontraba tomándome un whisky con Darío y en eso llegaron los grandes señores ambrocelli… .

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