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Camila observaba con nostalgia la foto en su mesita de noche, era la foto de su madre, la madre que no veía hace más de un año

se recostó al borde del Gran ventanal observando el cielo era una noche estrellada de luna llena estaba en su máximo esplendor

"porque todo debe ser de esta manera, porque deberíamos guardar rencores, estoy cayendo en tu propia trampa madre" Camila susurraba para sí misma

una llamada La sacó de su pensamientos miro la pantalla de su celular y era su madre parecía que la había traído con sus pensamientos

📱 Camila : hola mamá qué gusto escucharte (ella lo decía con una sonrisa)

📱 mamá : hola pequeña, te llamo porque volveré contigo, mañana estaré llegando, espero que me tengas buenas noticias

📱 Camila : así es mamá, cómo te lo prometí, todo está saliendo a la perfección (Camila hablaba con cierta angustia)

📱 mamá: qué bueno esa es mi pequeña sabía que no me ibas a defraudar, nos vemos mañana querida descansa (colgó la llamada )

Camila se quedó por un rato más al lado del Gran ventanal, salió al balcón Y nuevamente volvió a mirar al cielo, no estaba segura que lo que estaba haciendo era correcto, pero tenía que ayudar a su madre se lo había prometido desde que era una niña de tan solo cuatro años

15 años atrás

Camila miraba a la joven mujer al lado de ella, ese era su primer día de escuela Karen personalmente la llevó

Karen se quedó por un momento helada, vio que cerca de allí estaban Isabel y Santiago con su hijo, ella no podía creer que después de tanto ellos estuvieran juntos y pudieran ser felices

Karen: Cami recuerdas la promesa que le hiciste a mamá cierto (dijo ella hincandoce para estar a la altura de la niña)

Camila : sí mami, lo recuerdo (lo dijo con la inocencia que cualquier niño tendría)

Karen: bien pues mira hacia alla, ese es tu objetivo recuérdalo bien, poco a poco te iré educando para que seas como yo, nadie puede meterse contigo aquel que lo haga debe sufrir, lo entiendes (decía con dureza esas palabras)

la pequeña niña solo observó y asintió con la cabeza ella no entendía muy bien lo que estaba pasando y lo que su madre le intentaba decir, aún era muy pequeña cómo para entender ese tipo de cosas

Camila estaba feliz por su primer día de escuela, todo fue perfecto hizo muchos amigos pero se había apegado a uno, aún más, pues ella por ser la más pequeña del salón los niños intentaban intimidarla

pero el pequeño Gael la protegió, cómo si él fuera un caballero con armadura, desde ese momento él no se separó de ella, ambos jugaban y reían juntos

siempre buscaban la manera para hacer todo juntos, desde los equipos en educación física, hasta los trabajos importantes

se habían vuelto muy cercanos, Camila recordó todo esto con nostalgia, se acercó a su cama y se recostó, le agradaba un poco la idea de que su madre volviera, tenía mucho tiempo sin verla, lo que no le agradaba era que ella quería que siguiera con los planes

aquellos planes de venganza que no la dejaban dormir por las noches, ese plan de venganza, que la había enredado a ella, a su corazón, A sus sentimientos y que la estaba matando poco a poco

Camila tomo un par de píldoras, con su corta edad debía tomarlas pues no podía dormir por sí sola, después de unos minutos Camila quedó profundamente dormida

al rededor de las 3 de la mañana se escucharon unos fuertes gritos, Camila se retorcía en su cama, aquellas terribles pesadillas habían vuelto

esas, donde una mujer la torturaba, mientras en frente de ella mataban a un hombre, aunque ella no lograba distinguir el rostro de la mujer que la maltrataba a ella y tampoco la de los hombres

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