Capítulo 9.

...Aylin Jefferson....

Ya terminé mis días de reposo, no fueron tan malos como creí, me divertí, aunque todavía sigo pensando que mis padres me ocultan algo. Lo primero que tengo que hacer es descubrir ¿Quién vino a visitarme? ¿Por qué tomo esas pastillas?

Estoy dudando acerca de mí "Enfermedad" y me duele, porque una parte de mí quiere creer que mis padres no pasaron todos estos años mintiéndome.

Hoy ya es viernes así que tengo Literatura y Arte, mis dos materias favoritas, desgraciadamente perdí la oportunidad para hacer el papel de Julieta en la obra de fin de Año, aunque me alegra que Eliana haya quedado.

—Aylin ¿Estás bien? — Me pregunta Noah mirándome preocupado.

Él no sabe nada acerca de mi enfermedad, no tuve el valor de decirle que estoy enferma ¿Y si le digo y se aleja de mí? Él es mi mejor amigo y no quiero perderlo, se lo diré cuando esté lista.

—Estoy bien — trato de sonreír, pero no me siento con ganas.

Es como si estuviera apagada.

—¿Segura? — asiento firme y empezamos a caminar hacia el Aula.

Sé que me está mirando, no sé qué les dijeron mis padres, supongo que le abran dicho que estaba enferma porque cuando llegue a mí casa, el llego como una hora después y me abrazo. Me obligó a prometerle que me cuidaría más.

Tomó asiento en la segunda fila con Noah, veo a Eliana pasar por al lado mío leyendo una hoja.

—Eli — tomó su brazo deteniéndola, sus ojos marrones me observan confundida — quería felicitarte.

—Hola Aylin — sonríe algo sonrojada — gracias, estuve muy nerviosa, pero estoy muy feliz por haber quedado. Me hubiera gustado competir contigo, hubieras sido una gran rival.

—Te hubiera ganado.

Reímos.

...(....)...

Hace unos minutos llegué del instituto, ahora estoy en mi cuarto, La profesora nos dio un libro para leerlo en casa, me pareció una idea increíble, además, hasta ahora la historia me atrapó es algo romántica, aunque yo prefiero mil veces los libros de misterio y suspenso.

Mi papá me fue a buscar hoy, el después de trabajar siempre va buscar a mí mamá, así que tengo veintiséis minutos para poder entrar a su despacho y averiguar algo. Estoy muy nerviosa y me siento un poco mal, ayer cuando bajé por un vaso de agua escuché un ruido y me acerque a la cocina despacio, vi a mis padres, estaban discutiendo. Mi madre le repetía "llámalo" Voy a averiguar a quién llamo y porque tenía esa reacción desesperada mi papá.

—Princesa, voy a ir a buscar a tu madre — me informa papá entrando a mí cuarto.

—Está bien, yo me quedaré a leer un poco — levantó una mano mostrándole el libro.

Deja un beso en mi frente y sale de mi habitación, espero unos segundos y rápidamente me levanto de la cama.

Una vez que escuchó la puerta principal cerrarse, avanzó fuera de mi habitación y bajó corriendo las escaleras. Me asomo por la ventana que está cerca de la puerta y veo a mi papá subir al auto, me aseguro que se haya subido y me dirijo hacia su despacho.

Observó que en su escritorio hay un cuaderno rojo.

—¿Qué raro? — lo tomo entre mis dedos — jamás le vi ese cuaderno.

En una de las hojas tiene un número con las iniciales E, M. Mi corazón se acelera y no sé por qué.

Tomo el celular fijo y marco los números, suena.

—¿Hola? — se escucha la voz ronca de un hombre.

Esa voz la reconozco.

—¿Evan? — susurro entrecortado.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***