Capítulo 5.

...Aylin Jefferson...

—Llegaste temprano — la voz de mi padre me hace dar un brinco asustada, cierro la puerta y colocó la traba.

—Papá — lo regañó — ¿Qué haces despierto?

—Te estaba esperando.

Se levanta del sillón y se acerca a mí, ruedo mis ojos.

—Ya soy grande.

—Siempre vas hacer mí chiquita.

Hago un puchero y caminó hasta él.

—Te amo. — lo abrazo fuertemente —. pero ten confianza en mí, nada malo va a pasarme.

—Sabes que no puedo evitarlo, les pasa algo a tu madre o a ti, y yo me muero — dejo un beso en mi cabeza — son lo más importante que tengo.

Sonrió. Papá puede llegar a ser muy sobreprotector a veces, pero me encanta que me cuide y esté atento a mí, él es mi segundo mejor amigo. Siempre puedo contar con él, recuerdo la primera vez que me hice señorita o me llegó Andrés como dicen algunas chicas.

Flashback.

—¿Terminaste de comer? — grita mí papá desde la cocina.

Hoy me cuida mí papa ya que mi mama se fue a trabajar.

Ella salva vidas.

Me gusta que papá me cuide, es divertido y siempre me compra helado.

—¡Si! — digo mientras me levanto de la silla y tomo mi plato.

Camino hacia la cocina.

—Aquí está mi plato — se lo entregó y me sonríe.

—Muy bien, ¿Quieres helado?

—Si — salto emocionada.

—¿Chocolate o dulce de leche? — dice mientras abre la heladera.

—Mmm — pienso — ¿Pueden ser ambos? — le doy mi carita convincente que consiste en un puchero y las manos juntas.

—La cara no — se tapa su rostro, río divertida — solo por esta vez — me señala.

Asiento feliz.

Mientras me sirve helado voy al comedor y prendo la televisión.

Me toco la panza al sentir un dolor muy feo.

—Auch — me quejo y me siento en el sillón.

—Aquí tienes — me tiende mi vaso de mariposa con una cuchara.

—Gracias — me quejo.

—¿Estás bien? — me observa preocupado.

Asiento.

Si le dijo que me duele la panza no me va a dejar tomar helado.

—¿Segura?

—Si papá — tomó mi helado.

Tomó el control de la mesita y entró a una aplicación para mirar videos, me gusta mirar videos de maquillaje.

Miau.

Veo que Nube trata de subir al sillón, Nube es mi gatita, mi abuelo me la regalo, aunque a papá no le agrado mucho la idea. Siempre que ella lo ve le gruñe, pero ya no, creo que ahora si lo quiere.

Dejo el helado en la mesita y la subo en el sillón.

—Sí que pesas — me quejo y maúlla como si estuviera enojada — lo siento — rio y la acarició — estas llena de amor... Auch —frunció el ceño — quizás tenga ganas de ir al baño.

Subo las escaleras despacio y entró a mi cuarto, me dirijo al baño. Me subo el vestido un poco y bajo mi ropa interior.

Al bajarla veo una mancha roja.

—¿Qué? — jadeo asustada — ¡Papa!

Me quito mi bombacha y acomodo mi vestido.

—¿¡Qué pasa, princesa!? — dice entrando al baño asustado.

—Sangre.

Se queda en blanco.

—¡Papa!

—¿Si?

—Voy a morir — susurro llorando mirando la mancha de sangre, toco mi pancita.

—No vas a morir, tranquila voy a llamar a tu madre — me avisa nervioso y buscando su celular mientras sigo llorando — cariño ¿Puedes venir?...Es urgente...Te espero... Ya viene.

—Me estoy muriendo — siento otra vez un dolor — ¿Papá?

—Aquí estoy.

Se arrodilla al lado mío y me mira.

Miau.

Nube se coloca a su lado y me mira también.

—Prométeme que vas a cuidar de Nube.

—Pero....

—¡Promételo! — lo señalo con un dedo.

—Sí, sí. Lo prometo — sonrió.

Fin flashback.

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