Capítulo 4 Cambios de rutina

Narra emma

Al llegar al hospital hablo con mi jefe y le pido que me cambie los turnos por la noches y de esa manera no encontrarme con benjamín, han pasado ya dos semanas desde la cena con mi padre y los invitados y aunque no me gustaba los turnos de noche, confieso que me ayudaban a espantar esos malos deseos, cuando llego a casa Ben no está pues ha salido a trabajar, y al salir a yo el aún no ha llegado, no sé cuánto tiempo pueda seguir con esta rutina, sin contar que tengo a Lucas encima para que aclare mi situación con Ben, no sé qué hacer, por hoy no quiero pensar más, hoy me tomare el día y me reuniré con las chichas, llego al restaurante, las veo a las dos cotilleando, me siento y las saludo.

- Chichas me perdí de algo- les digo haciendo una mueca, ellas me miran, se ríen y comienzan a gritar eufóricas

- vamos hacer tías- me dice Ana entre gritos

- Enserio Amelia- le pregunto casi llorando, pues Amelia llevaba varios años tratando de concebir

- Si es verdad- me dice llorando como si ni ella misma lo pudiera creer.

Pase el resto de la tarde con ellas y al final del día había quedado de verme con Lucas, lo amo pero no lo he visto tan seguido estas últimas semanas porque siento que lo he engañado, llego a su departamento, me abre y me recibe con un abrazo.

- Hola amor- me dice

- Hola- le saludo un poco fría y distante

- Sé que te has sentido presionada por mí, pero quiero que sepas que te amo y no quiero que te alejes de mi por mi falta de paciencia- me dice Lucas suavemente

- Gracias por entender, es solo que he tenido mucho trabajo y Ben y yo no nos hemos visto hace más de dos semanas, Lucas me abraza y me dice

- Me han citado en el cuartel en nueva york- me ausentare, pero te escribiré al trabajo, quiero que estas semanas que vamos a estar separado puedas solucionar todo y hables con tu esposo- me dices Lucas mientras acaricia mi cara

- Gracias por ser tan comprensivo, ¿y cuando te vas?- le pregunto

- Mañana salgo de viaje, pues debo resolver unos asuntos personales antes- me dice Lucas

En otro momento de nuestra vida me hubiera inquietado qué clase de asuntos tenía por resolver, pues hasta donde se no tiene familia, pero esta vez solo quiero tener paz y su partida aunque me duela me genera calma, me despido de Lucas con un beso en la mejillas pues no lo he vuelto a besar desde lo de Ben, salgo de su apartamento, llego a mi casa y ben no ha llegado, preparo la cena y se la dejo servida para irme directamente a mi cama y dormir estoy muy cansada.

Narra benjamín

No sé qué paso desde ese día en la cena, quiero a Emma, pero no la quiero presionar, tengo que cambiar mi posesividad, estas semanas que solo la veo dormida antes de salir al cuartel, toco su cabello sin que ella note mi presencia, he pasado todos estos días en muchos asuntos políticos, pero necesito a apartarme del trabajo y hablar con Emm, necesito aclarar todo, hoy es su día de descanso y por lo que se salió con sus amigas quizás no la vea cuando llegue seguramente estará dormida, pero quiero que cuando despierte vea lo que compre para ella, es una hermosa gargantilla de oro con el símbolo de infinito pues así es mi amor por ella, luego quiero sorprenderla en su trabajo e invitarla a cenar, le dejo su regalo y una nota en su mesita de noche invitándola a almorzar, hablo con Ana para saber cuál es su restaurante favorito, Ana me responde con duda, creo que es porque no me he dado a la tarea de conocerlas e involucrarme en su mundo.

Son las 10 am estoy en la habitación de huéspedes porque no he querido presionar a Emm, sé que fui muy rudo con ella al principio, me pongo mi mejor traje, salgo en mi carro y paro en una floristería para comprar un sencillo ramo de rosas para mi esposa.

Llego al hospital, algunas personas me miran, sobre todo las mujeres, quizás no saben qué hace un hombre con un ramo en un hospital, pregunto por Emma Brown, pero la recepcionista me dice que ahí no trabaja ninguna Emma Brown, trato de describirle a mi esposa para que me ayude y me dice que la persona que describo se llama Emma Smith y si es su apellido de soltera, pero no me quiero enojar por pequeñeces, me dirijo hacia el lugar donde me dijeron que estaba Emma, la miro de lejos, se ve tan sexy con ese traje de enfermera, me dan ganas de arrancarlo.

- Hola Emma- la saludo con una sonrisa

- Benjamín…..- me dice ella – ¿qué haces aquí?

- Te dije en la nota que te invitaría a almorzar hoy- le respondo

- Sí, pero yo nunca acepte- me responde Emma, trato de enojarme con su respuesta

- Eres mi esposa y quiero hablar contigo- le digo con una mirada fulminante

- Está bien yo también quiero hablar contigo- me dice ella, lo cual me alegra

- Permíteme me cambio y salimos- asiente Emma

Llegamos al restaurante que me había recomendado Ana, ella me mira sorprendida, la agarro de la cintura para guiarla a nuestra mesa, ordeno una buena botella de vino y unas entradas mientras ella mira la carta, solo verla me ilumina el día, nunca me sentí tan estúpido, ni siquiera cuando era un adolecente, Emma es la mujer perfecta.

- Pide lo que desees- le digo quiñándole un ojo y ella esquiva mi mirada, eso me da risa

- Que hacemos aquí- me dice Emma

- Pues comer- le digo con burla

- No seas tonto, porque en este lugar- me pregunta ella

- Bueno creo que hice bien mi tarea, ¿No crees?- le digo y ella sonríe

- Emm, quiero que hablemos- le digo pero llega el mesero para tomar nuestra orden

Pedimos dos platos de carne con ensalada, Emm pide adicional un postre, a mí la verdad no me gustan mucho, pero pido uno para acompañarla.

- Pensé que no comías postres- me dice Emm

- La verdad preferiría que tu fueras mi postre, pero sé que no se puede aquí- le digo con burla, ella se sonroja

- Yo también quiero hablar contigo- me dice Emm

Me levanto de la mesa me acerco a ella y le susurro al odio que no veo mi regalo en su hermoso cuello, siento como le calienta la sangre.

- De eso quiero hablar- me dice ella aclarando su garganta

- ¿No te gusto?- le digo

- No es eso…, es muy hermoso, pero….-me dice Emma

- ¿Sabes su significado?- le digo generando una duda en ella- significa mi infinito amor por ti Emm, te amo y quiero que nuestro matrimonio mejore, sé que te atraigo, no sé si me amas, creo que no, pero ya tenemos algo importante y es el deseo- ella me mira abriendo sus ojos como platos, se queda sin decir nada

- Emm, sé que no he sido el mejor esposo y espero poder explicar en algún momento mis motivos, pero en este momento quiero que sepas que eres el amor de mi vida, eres hermosa y desde que te conocí no he tenido ojos para otra mujer, te deseo y no me imagino una vida sin ti, démonos la oportunidad de ser felices, déjame demostrarte que soy el hombre para ti.

Emma se queda sin responder, agacha la mirada como si quisiera llorar, pero lo que no entiendo, en ese momento llega el mesero con nuestra orden, ella aprovecha y se escapa al baño.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***