capítulo 18- advertencia

En la mansión Faure, el carruaje de Keyla ha llegado, quien baja a recibirla, es la baronesa, su tía, la mujer se muestra sonriente al verla bajar del carruaje.

- keyla, escuche de mi esposo lo hiciste ¿como puedes ser tan cruel con tu primo?

- solo hice lo que tenia que hacer, Fausto fue a tomar un lugar que no le corresponde con un documento falso.

- pero niña, eres una dama, mi hijo solo quería ayudarte, además como mujer, no puedes hacerte cargo de un condado, deja que los hombres hagan ese trabajo.

- querida tía, que a usted le guste ser una inútil, no significa que a mi también, después de todo, soy hija de la gran maga del imperial.

La baronesa apretó los dientes ante las palabras de Keyla, pues en realidad detesta a la madre de Keyla, siempre ha sido talentosa y halagada por todos, además de que ella logro casarse con el Marqués Laurent, un hombre un título más alto que el de su esposo.

- solo trato de que todo se arregle, querida deja todo a tu primo, además ya tienes un prometido, aunque sea el hijo de un criminal, sigue siendo un du...

La mujer ya no pudo decir nada más pues había recibido una cachetada de parte de Keyla, la mujer estaba sorprendida de ello.

- pero como te atreves, maldita mocosa...ya verás.

La mujer trato de devolver el golpe, pero Keyla le detiene la mano.

- no compares a mi prometido con tu esposo, William Legrand, es un hombre bueno y amable, el que si es un verdadero criminal, es tu esposo, de hecho, he venido para acabar con él.

Keyla tira fuerte del brazo de la baronesa que la hace caer, sus doncellas son quienes acuden a ayudarla rápidamente, mientras que Keyla sigue su camino siendo acompañada por Nancy y los caballeros. El Barón sale antes que puedan entrar a la casa.

- ¿como te atreves a entrar a mi propiedad?

- solo he venido a informarle que detenga sus agresiones ante mi condado o me veré en la necesidad de eliminar a su familia.

- no te atrevas a venir a amenazarme, largo de aquí.

- como guste, no me hago responsable de la destrucción de su familia. Quiere guerra, entonces le daré guerra.

El Barón puede ver una sombra y escucha los gritos de las personas que estaban en el patio, pronto el dragón aterriza en ese patio, dejando salir un gran rugido, incluso usa su cola para golpear unos carruajes, los guardias se acercan rodeando a Shadow. Keyla se acerca al dragón sonriendo a su tío.

- haga lo que haga, no podrá ganarme, tío.

El dragón se inclina para que Keyla suba a su lomo, el Barón estaba sorprendido por ver como su sobrina fácilmente subía al dragón, una chiquilla como ella no puede tener algo tan magnífico. El dragón se eleva mientras que los caballeros y Nancy se retiran, todo eso fue para provocar más la molestia del Barón, de ese modo, si este los ataca directamente, pueden decir que todo fue en defensa propia. Keyla se ha elevado muy alto con el dragón, nunca, ni en su otra vida, de imagino que volaría en el lomo de una bestia así.

"Madre, debiste dejar que los quemara a todos"

- no, aún no es el momento, pero tendrás tu oportunidad cuando ese vejete venga a nosotros.

"Eso suena divertido, quemare a todos"

- no ha todos, si no ¿como me divierto yo?

"Esta bien, dejare algunos para madre"

Finalmente su mansión es visible, así que Shadow baja directamente al patio. Mientras que en la mansión del Barón, este se muestra furioso, pero sonríe, ahora no solo le importa obtener ese condado, debe quedarse también con el dragón, será perfecto para ganar mejores territorios, el Barón llama a todos sus asistentes, para ordenar que consigan un gran número de hombres, necesita acabar con esa chiquilla.

- ¿estás seguro que quieres hacerlo?

- por supuesto, esto es por el bien de la familia, además hay que sacar a Fausto, ese tonto que se dejo atrapar.

- bien, trae a mi hijo y dale una buena golpiza a esa mugrosa chiquilla.

La Baronesa estaba furiosa por el golpe que recibió y que su esposo acabe con ella, es como una buena venganza para ella. En la mansión Laurent, Viviane, la madre de Keyla, estaba recostada leyendo un libro.

Una doncella entra para entregarle un sobre proveniente del palacio, pues cuando su hija le contó lo de Barón, ella de inmediato envió una carta al emperador, pues aunque se trate de su hermano, sabe que es un hombre malicioso, al abrirlo y lees su contenido, sonríe, de inmediato pide que lleven ese sobre al condado Faure y que es un algo muy importante, así que deben entregarlo personalmente a Keyla o a Nancy, de inmediato salen para cumplir con su pedido; es una pena por su hermano, pero es lo que se ha ganado por ser tan ambicioso.

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