capítulo 8- convivencia

Hoy le tocaba a Keyla ir a la mansión del Duque, para seguir con su entrenamiento a caballo, al llegar es recibida por la Duquesa y sus dos doncellas, Mavis y Fancy, ambas saludan a Keyla con una reverencia y la chica hace lo mismo ante la Duquesa.

- no sabes que gusto me da tenerte de regreso, mi hijo estará feliz.

- madam, no creo que sea para tanto. Por cierto ¿y lady Camille, aún sigue de viaje?

- si, con todo lo que paso, ella se sintió muy afectada, sabes como son las chicas, fueron crueles al burlarse de ella.

- no imagino lo duro que pudo ser, el Duque debe de estar muy preocupado por su hermana...

- lo esta, por eso Lady Keyla, si usted también es molestada por esas damas...

- realmente no me importa lo que digan, usted y el Duque son buenas personas, eso es lo importante y si mencionan algo ante mi, yo las pondré en su lugar.

Lo que haya hecho el anterior Duque, no tiene nada que ver con esa familia, pues nunca lo apoyaron e incluso tuvieron el valor de entregar al anterior Duque y a Lizbeth, para la Duquesa no debió tan fácil entregar a su propia hija, pero tampoco quiso dejar pasar lo que habían hecho y eso, es algo admirable, pues no permitió que su hija hiciera algo peor. La Duquesa guía por si misma a Keyla hacia el jardín trasero, donde el Duque esperaba a la pelirroja.

- lady Keyla...bienvenida.

- saludos Duque.

Keyla le hace una reverencia y se despide de la duquesa, ya que ambos irán a los establos.

- espero que no haya estado ocupado, si lo esta, puede decirme y volvería otro día.

- no se preocupe, como me dijo que vendría, hice tiempo.

- que bueno.

Mientras se alejan, observa a Mavis, para ver su reacción, se supone que mientras ella no va a la mansión, el Duque y esa chica, comienzan a ser cercanos, pero es extraño, no parece haber ningún tipo de reacción por parte de ambos, quizás aún no se llevan bien. Al llegar al establo, los caballos ya estaban listos, nuevamente Keyla montaría aquel caballo dócil, esta vez, al menos no necesita ayuda para subir, estuvo practicando, subiendo a una montura que hizo le colgaran de un árbol, así podía simular que al moverse, es como si el caballo se moviera y después de mucho practicar, finalmente se subió sin ayuda.

- la felicito, lo hizo bien...

- el caballo ayuda, se ha quedado quieto.

Como siempre, el Duque ayuda a Keyla teniendo una rienda para evitar que el caballo salga corriendo, pues practicarán haciendo que el caballo avance a un ritmo más rápido pero sin correr a gran velocidad. Mientras dan el paseo, el Duque se había quedado en silencio, aún así Keyla se estaba divirtiendo, era cómodo estar con el Duque, ambos se llevaban bien, si lo piensa bien, no tendría problema en casarse con él, pero esta consciente que ella, no es la elegida para hacerlo feliz.

- agradezco mucho su ayuda Duque...si algún día necesita algo, no dude en pedirlo.

William no dijo nada, solo asintió, pero las palabras de Keyla era como si ella, se estuviese despidiendo, apretó las manos agachando la mirada.

- no necesita agradecer, yo solo quiero que usted este feliz.

Keyla de inmediato pensó que el Duque era un buen chico.

- dígamos que también quiero lo mismo para usted, se que un día lo veré ser feliz y se liberará de esa máscara que oculta su bello rostro.

Por suerte Keyla no puede ver que el chico se ha sonrojado. Por otro lado, Mavis aprovecha su descanso para ir a comer con Felix, desde hace unos días, ambos se han comenzado a llevar bien, incluso han salido a dar un paseo en sus días libres, en la mansión muchos dicen que en realidad ellos hacen una linda pareja, aunque no han pensado en algo así, pues prefieren conocerse un poco más y ver que si se da algo más entre ellos.

- entonces lady Laurent ha avanzado mucho.

- si, solo han sido unos días, pero ha comenzado a manejar la magia, supongo que se debe a que sus padres son excelentes magos.

- increíble, mi padre también es mago, pero tengo muy bajo nivel de magia ¿cree que yo pueda aprender hechizo básicos?

- si se entrena, si, en nuestros días libres podemos agendar un día para que la ayude con ese entrenamiento, claro, si usted gusta.

- ¿de verdad? Estaría encantada, sería fantástico poder manejar mi magia.

- bien, entonces usemos un día de nuestro descanso para practicar.

Más tarde, Keyla se había quedado a cenar con la familia, por insistencia de la Duquesa, al menos se llevaba bien con la mujer, Mavis tendrá suerte, porque esa mujer nunca se opuso y aceptó fácilmente a la protagonista, mientras que Keyla termino siendo odiada por sus acciones; mientras cenan, Mavis es quien le sirve su plato a William y desde la perspectiva de Keyla, ambos se sonríen y hablan entre ellos con mucha facilidad, parece que el acercamiento ha comenzado, Mavis le sonríe a ella, así que no duda en corresponder la sonrisa.

- por cierto, la Marquesa me dijo que tu abuelo te había dejado el condado Faure.

- así es, por ahora quien esta a cargo es el mayordomo. Pero he querido ir.

- tal vez, pueda vender el título, de ese modo no tendría que preocuparse.

- por el momento no he pensado en eso, ya veré más adelante, debo hablarlo con mi madre.

Si lo vende, no tendrá a donde ir más adelante, así que es mejor solo verse indecisa, para que no le insistan en la venta.

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