capítulo 4- no se ponga en peligro

Y ahí esta Keyla intentando subir a un caballo, su madre le dio permiso, pero es difícil subir, uno de los guardias de la casa le ayuda a subir, aunque era un poco difícil debido al vestido, se acomoda bien, mientras el entrenador guía al caballo con las riendas, mientras camina, Keyla se ha puesto a pensar en algunas cosas, se supone que es un mundo donde se puede usar magia, la verdadera Keyla nació con ese don, pero nunca se enfocó en aprender a usarla, debido a que estaba ocupada, aprendiendo a ser una esposa perfecta.

"Que tanta fue"

Es lo primero que pudo pensar. Después de unas vueltas, se baja, aunque al hacerlo, casi cae del caballo.

- con un poco de más de practica podrá hacerlo sola, lady.

- gracias sir Casper.

El guardia, era un hombre ya mayor, que ha servido como caballero a la familia Laurent, desde ya hace años, ahora debido a su edad, se ha quedado como guardia de la mansión para no ser enviado a cuidar los alrededores del Marquesado. Keyla entra a la residencia y se deja caer sobre el sofá, sentía las piernas cansadas, no comprende como esos hombres pueden soportar andar a caballo todo el tiempo.

Después de dos días William va camino al Marquesado, para su visita acostumbrada a Keyla, esta vez lleva un regalo que seguramente le gustará, Mavis fue quien le sugirió llevarle algo así, pero pronto escucha el ruido del galope de un caballo, para cuando se da cuenta, era Keyla quien iba sobre un caballo, pero gritaba y estaba aferrada abrazando el cuello del animal, tras ella venía sir Casper, pero el caballo iba a mucha prisa, incluso ha saltado la barda que separa la propiedad, William enseguida tira las riendas de su caballo, para seguir a Keyla.

- ¿que esta pasando?

- lord Legrand...la lady subió y dijo que iría sola, el caballo se asusto.

- ¿que? Pero si ella no monta.

- recién quiso aprender, aceptaré mi castigo por el descuido, pero por favor, hay que salvarla.

William se apresura, alcanzando a la par al caballo donde va Keyla, la chica sigue gritando pero se aferra al caballo para no caer, William usa su propio caballo para atravesarse contra el otro causando que frente de golpe, Keyla se va hacía delante cayendo contra el suelo, William rápidamente se baja.

- lady Keyla ¿esta bien? ¿Se hizo daño?

- ow...eso dolió...

William le ofrece su mano, ayudando a que se ponga de pié, pero cae de nuevo al parecer le dolió un poco la pierna por haber caído, pero Keyla no puede evitar reír.

- eso fue divertido...lo siento lord William, Sir Casper.

Casper ya estaba ahí calmando al caballo, pero se extrañan por la actitud de Keyla.

- lady Keyla ¿esta bien?

- si, lo estoy, lamento lo sucedido.

- lady, eso fue peligroso, no debe subirse a un caballo, usted no tiene experiencia.

- lo se, pero estoy aprendiendo, sin querer asuste al caballo. Sir Casper, no se preocupe, no lo regañaran por esto. Ayúdeme, iré con uste...

William la sostiene de la cintura y la sube a su caballo.

- regrese sir Casper, yo llevaré a lady Keyla.

- pero...

Keyla se sorprende, ya que sin que pueda protestar, William ya se había subido al caballo y le hizo caminar, aunque, es algo normal, el chico siempre ha sido amable.

- no vuelva a hacer algo tan peligroso, pudo salir herida.

- tendré cuidado la próxima...gracias por su ayuda.

- es, extraño que usted quiera aprender a montar.

- ¿lo es? Es que realmente me aburre estar en casa, solo hay esas fiestas de té y las clases para ser una dama perfecta, eso es aburrido.

- pero a usted siempre le ha gustado todo eso.

- las personas cambian lord Legrand, hay cosas que me gustaría hacer, no quiero pasar todo el tiempo aprendiendo a ser la esposa perfecta.

A final de cuentas no se casará con William y no ha pensado en si buscarse otro prometido, solo quiere disfrutar su vida siendo una joven señorita rica.

- no quiero una esposa perfecta, pero no haga cosas peligrosas.

- si, si, ya entendí.

Durante el camino de regreso, Keyla se la paso preguntando sobre como llevar las riendas del caballo, quería consejos para mejorar rápido, tiene ganas de sacar al caballo a correr por la pradera, pero que ella si tenga el control de las riendas, no como paso anteriormente.

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