Un nuevo comienzo para Abi y Fer

La semana transcurrió, llegó el día en que los padres de Fernando se marcharon, Samuel estaba algo enojado al quedarse solo con su hermano, pues su padre le habían pedido a Fernando encargarse de él y era obvio que él no le devolvería las tarjetas ni le dejaría hacer lo que quisiera tampoco, así que tendría que seguir siendo el mismo nerd y pasar todas las materias y acabar la universidad para poder largarse lejos de ellos y así poder vivir su vida como él quisiera. 

Los meses pasaban y la relación entre Abigail y Fernando cada vez se hacía más tensa, él intentaba acercarse a ella y ella cada día se alejaba más… había intentado incluso renunciar, pero sus padres no lo permitieron, así que no le quedó de otra más que aguantarse tener que lidiar con ver a su insoportable primo todo el tiempo.

Abigail, ese día al salir del trabajo comentaba con una de sus compañeras de la fiesta a la que al fin iría con Alex sin que sus padres se enteraran pues aún estaban de viaje. Fernando alcanzó a escuchar y por supuesto que no iba a permitir que ella se pusiera en riesgo en esa fiesta a lado del patán de Alex, así que decidió seguirla sin que ella se diera cuenta y permanecer allá sin que ella notara su presencia para percatarse de que ella no cometiera algún error que pusiera en peligro su vida.

Fernando llegó después de Abigail para no levantar sospechas, realmente esa fiesta era de perdición total, había chicos, fumando hierba por todos lados, otros drogándose, y uno que otro teniendo sexo por cualquier parte de la casa, había alcohol por doquier, definitivamente, Alex no era buena influencia para su prima y no podía permitir que ella cayera en sus hábitos sucios también.

La fiesta transcurrió y el observaba a Abigail a lo lejos sin que ella se diera cuenta, la vió rechazar bebidas a cada instante, se notaba que se sentía incómoda, pero estaba allá solo para poder tratar de encajar con el novio que tenía.

Fernando: Maldito idiota, que no entiendes que no quiere (pensó, al ver cómo Alex presionaba a Abigail con ese vaso de alcohol). No puede ser que estés con ese idiota pequeña! (Dijo bajito).

 Abigail: Alex, amor ya te dije que no quiero, no me apetece, gracias, no insistas!.

Alex: Abi, tú nunca quieres nada de lo que te doy, deberíamos de aprovechar que al fin pudiste venir a una de nuestras fiestas ahora que tus padres salieron de viaje y no están de fastidiosos contigo para que no salgas conmigo. No seas aguada!!.

Abigail: Está bien, dame eso! (Dicho esto, se bebió todo lo que había en el vaso).

Lo que Abigail no sabía es qué Alex la había drogado con esa bebida para poder obtener lo que venía anciando de ella desde hacía ya 3 años de noviazgo, él solo quería acostarse con ella.

Poco después de ingerir la bebida, Abigail comenzó a sentirse muy mal, sentía que todo le daba vueltas, le dolía mucho la cabeza y todo lo veía borroso, las palabras apenas y le salían…

Abigail: (casi balbuceando, se dirigió a Alex y le dijo) Alex que le pusiste a mi bebida, no me siento bien, por favor llévame a casa.

Alex: (solo reía) Tranquila princesa, te vas a divertir, solamente quise que te relajaras, la pasaremos muy bien ya verás.

Abigail intentó pararse del sillón donde se encontraba sentada pero no pudo mantenerse de pie y cayó.

Fernando que había visto toda la escena desde dónde se encontraba, decidió ir a auxiliar a Abigail quien se había caído segundos antes, al llegar hasta a ella empujó a Alex y le dijo muy enojado.

Fernando: Aléjate de ella idiota, y da gracias que no te parto la cara ahora mismo porque claramente ví que le pusiste algo a su bebida, así que mejor atente a las consecuencias porque créeme que lo que hiciste se paga con cárcel.

Alex: Tranquilo primo, la estamos pasando bien, además, tu prima es una fácil, se le nota que se moría de ganas…

No pudo terminar de decir estás palabras cuando Fer ya le había lanzado el golpe, rompiéndole el labio, todos se asustaron y gritaban, Alex estaba tan drogado y alcoholizado que no pudo ni reincorporarse así que se quedó en el suelo.

Fernando cargó a Abigail y la subió a su auto para luego llevarla a su apartamento, Fer había regresado hecho no solo un hombre, si no que tenía el cuerpo bien trabajado, esos trajes de oficina solo lo hacían ver más guapo, se le marcaban las abdominales, y además su voz gruesa lo hacía verse aún más intrigante y varonil. Cuando él volvió de Europa decidió vivir solo, compró su apartamento, él quería ser independiente y demostrarle a sus padres que podía conseguir sus cosas por él mismo. Para Samuel eso era una ventaja pues no tenía que tolerar a su hermano en la misma casa, no se llevaban muy bien,sin embargo; si tenía que rendirle cuentas cada que Fer llegaba a almorzar con él, y además lo tenía casi vigilado por orden de sus padres. 

Al llegar al edificio en dónde se encontraba su apartamento, Fernando tomó de nuevo a su prima en sus brazos y subió hacía su apartamento, la llevó al cuarto extra que tenía y la recostó en la cama, la tapó y se percató de que estuviera bien, para ir a prepararle un café, era lo único que se le venía a la mente en ese momento para poder ayudarla. Se sentía desesperado e impotente, deseaba haber podido partirle más la cara al idiota de Alex, pero tenía que sacarla de allá.

Cuando regresó con el café al cuarto de Abigail, la miró de nuevo y se acercó para acariciarle el rostro y el cabello, respiro su dulce aroma, la misma fragancia que desde niña, vainilla.

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