Un cumpleaños lleno de sorpresas

Pasamos por casa de Celeste quien al ver al padre de Mía cerró la puerta, pero ante la insistencia volvió a abrir, me tomé el tiempo de explicarle lo que estaba ocurriendo y cuando le propuse acompañarnos a ver a Mía saltaba de felicidad. Me tome el tiempo de encargar todo para llegar mañana al departamento de Iván y que este todo listo.

Pedimos el jet de la empresa para poder viajar fuera de horario sin problemas, por fin la recuperamos, podemos dejar atrás esta etapa y esta ciudad donde he sido tan infeliz, al llegar al departamento preparé la sala con ayuda de Celeste, como era de esperar a Iván podrían estar vaceandole el departamento que él no se despertaría, escuchamos ruidos provenientes de arriba y Celeste junto con Dante se escondieron en la oficina, cuando Iván bajaba las escaleras vio a sus padres, corrió a ellos como un niño y se abalanzó con los brazos abiertos, nunca había estado tanto tiempo lejos de ellos. Sus padres lo abrazaron y saludaron por su cumpleaños, veinticuatro año desde que llegó a sus vidas.

_Espero que me hayan traído muchos regalos _ su madre sonrió, sabía cuanto le gustaba recibir regalos.

Le preguntó a sus padres si lograron llegar al fondo de todo y ellos asintieron, sabía que pronto todo se aclararía, vio a la joven bajar la escalera muy sorprendida, y corrió a su encuentro.

_Ven Mía, quiero presentarte a mis padres_ ella sintió un poco de vergüenza, se encontraba en pijama y allí se encontraban los dueños de la empresa dónde trabajaba, la señora Lubo no pudo contenerse y la abrazó dejándola casi sin respiración, luego el señor Lubo la abrazó como si la conociera de toda la vida, Mía se sintió un poco incómoda pensando que quizás ellos suponían algo que no era debido a que Iván la obligó a vivir allí.

En ese momento se percató que había un cartel que decía FELICES 24, miró a Iván _¿cómo supiste?_ él estaba extrañado, olvidó que por primera vez no era el único agasajado.

_Ya lo sabrás, por lo pronto te tenemos una sorpresa _ al darse vuelta vio a su padre y quedó blanca de la impresión, tanto tiempo tratando de escapar para que ellos lo trajeran.

_Me lo prometiste_ dijo mirando a Iván y él se acercó a ella.

_Yo no tengo nada que ver con esto, ni siquiera se quién es_

Dante se acercó a ella y la saludo por su cumpleaños.

_Necesitamos hablar, hay cosas que debes saber_ a pesar del temor que sentía lo acompaño a la oficina, al ingresar al lugar vio a su amiga Celeste y corrió a abrazarla.

_¿Qué haces aquí? ¿quién te trajo?_ ella la abrazó y la llevó al sofá.

_Calmate, ya comprenderás, ¿no pensabas que me perdería tu cumpleaños o si?_

Este momento me resulta tan difícil de asimilar, qué hacen ellos aquí, estoy feliz de ver a Celeste, pero mi padre ¿habrá venido a obligarme a volver? me siento en el sofá junto a mi amiga y él se sienta adelante.

_Mía hoy hace veinticuatro años que llegaste a mi vida, pero no como tu crees que fue, aquella noche tu abuelo llego contigo en brazos, obligándome ha hacerme cargo de tí_ No puedo creer eso que está diciendo de que abuelo está hablando.

_El padre de tu madre te llevó para que fueras criada como mi hija, yo creía que tu madre había muerto pero no era así, él quería darle un escarmiento por haberle desobedecido y haberlo dejado en ridículo al huir de nuestra boda _ apenas logró entender algo de lo que dice.

_¿Estas tratando de decir que tú y Azul no son mis padres?_ él asintió con la cabeza.

_Perdón por no haber sido un verdadero padre para ti, cometí tantos errores gracias a Dios tus padres te han encontrado se que ellos sabrán sanar tus heridas _ abrí los ojos enormes.

_¿De quienes hablas? ¿quiénes son mis padres?_ mi amiga me abrazaba, creo que se daba cuenta lo sobresaltada que estaba.

_Son las personas que están en la sala, ellos son tus padres, tu abuelo te arrebató de su lado el día que naciste y desde entonces has formado parte de mí familia, quizás ya no te acuerdas de él falleció hace unos quince años, él dejó a tu nombre la mitad de la empresa y estas en edad de heredar tu parte_

Me puse de pie rápidamente _Eso no va a pasar, yo no quiero nada de ese hombre, cuando tengas los documentos te cederé todo no quiero nada y claro que te perdonó, después de todo eres el único padre que he tenido_ abracé a mi padre en aquel momento, le debo a él gran parte de lo que soy, luego abrace a mi amiga mientras tomo valor para salir de esta oficina y hacer frente a esta nueva realidad, son muchas las emociones que tengo, si ellos son mis padres quiere decir que Iván es mi hermano, es mi hermano por eso se comporta así conmigo, por eso su rostro me era tan familiar, si tiene unos rasgos muy parecidos a los míos, ojalá nunca se enteré que yo pensaba que se comportaba así conmigo por que era gay.

Tomó la mano de mi amiga y salgo de la oficina, mi padre ya salió hace unos minutos y se encontraba en la sala, cuando volví a mirar a Iván y vi esa sonrisa de alivió porque ya no tenía nada que ocultar me lancé a sus brazos.

_¿Lo sabías?_ él asintió con la cabeza.

_Desde el primer momento en que te vi_ no podía dejar de abrazarlo.

_¿Y dónde queda eso de la confianza que nos teníamos y todos esos cuentos que me hiciste?_ los demás miraban sin comprender el sonrió.

_Te presentó a papá Máx Lubo y a mamá Jazmín Lubo_ di media vuelta para mirarlos y no sabía cómo reaccionar, no todos los días recibes estas noticias, no todos los días te presentan a tus padres miré apenas para abajo y que vergüenza sigo en pijamas, mi madre no me dio tiempo ni de pensar como reaccionar se me vino encima y me abrazó, no para de llorar y nuevamente siento como se me va la respiración, por momentos me aleja de ella y me observa detenidamente y la vergüenza vuelve, miró a Iván como pidiendo ayuda, y me hace caras raras, debí hacerle caso y no comprar pijama de animalitos.

Ese hombre que se encuentra parado junto a Iván es mi padre, es el reconocido señor Lubo, ahora que lo veo recuerdo haber leído varios ensayos con su nombre en la carrera, debo decir que ha sido mi inspiración durante mi cursado de clases, no puedo creer que se encuentre frente a mí y mucho menos que se trate de mi padre.

_Bienvenida a casa Mía, llevamos años esperando este momento, la última vez que te vi llevabas pañales_ me abrazó y luego sacó de su bolsillo su billetera, en ella tenía una foto de dos bebés en ese momento me percaté de que él tenía mi edad, claro somos mellizos, me di vuelta y lo abrace y lo salude nuevamente por su cumpleaños y noté que observaba a alguien detrás de mí.

_Oh perdón, ella es Celeste mi amiga_ se saludaron y creo que entre ellos hay algo de chispas, le pedí a ella que me acompañe a cambiarme, luego bajamos y tuvimos un festejo muy familiar por nuestro cumpleaños, mi padre Dante se despidió de nosotros y se retiró, debía volver a la ciudad y arreglar algunos problemitas que habían surgido en la empresa, vi a la señora Lubo mirar a su esposo cuando mi padre mencionó esto, puedo deducir que aquellos problemillas fueron obra suya, le pedí que prepare los documentos, yo firmaré cediendole la empresa y demás bienes de mi abuelo, no quiero nada que me ligue a ese hombre, luego se despidió de mis padres y se retiró.

Me encontraba sentada en el sofá comiendo pastel de chocolate mientras veía a Iván abrir regalos como si fuera un niño.

_Bien estuvieron poco más de dos meses afuera realmente esperaba que me trajeran más regalos, por esto hago saber sobre mí disconformidad y le cedo la palabra a mi hermana que se encuentra llena de sorpresas por dentro y por fuera_ no pude evitar atragantarme con el pastel, todos estaban mirándome, realmente había hecho eso para que yo tenga que contar lo que estaba ocurriendo, ¿y si se molestan? Tomé un poco de jugo y me puse de pie.

_Creo que Iván quiere que les diga que estoy embarazada_ mi madre nuevamente no paraba de lĺorar, mi padre la abrazaba y Celeste no paraba de brincar, por suerte nadie preguntó sobre el progenitor, cuando comenzaron a pelearse por quien cuidaría al bebé nuevamente tuvo que meter la cuchara él.

_Ya no peleen, todos podrán cuidarlos, tendrán un bebé cada uno yo ni siquiera voy a pelear por cambiar pañales sucios_ pense que era el momento indicado para asesinarlo, mis padres me miraban esperando una explicación.

_Felicidades son tres_ no me salió otra cosa, además creo que esto es culpa de la genética de ellos, como para sacarme la culpa de encima nomas lo aclaró.

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