BESO

Detente - Alizon se interpuso en el camino de la loba que tenía intenciones de avanzar hasta el territorio - Identifícate loba - espetó Alizon DuPont.

Hades estaba a punto de poseer a Alya, pero sintió la presencia de alguien.

Su pequeña Loba, cómo él la llama, maldijo por lo bajo - No nena, eres mi mujer, tienes una enorme habitación y una cama en ella, no voy a hacerte mía aquí, eres una Reina y te mereces lo mejor.

Con esas palabras Hades tragando saliva se levantó y también levantó a Alya.

Entrega el control Alya - El ministro utilizó su voz de Mando, ambos entregaron el control a sus animales.

Hades siguió sus instintos y en cuestión de segundos estaba enfrente de Alizon y una loba desconocida.

Hades se tentó a dar pasos hacia atrás, pero por detrás la imponente figura de la Loba Negra impidió que Hades retrocediera.

Alizon con tronar los dedos consiguió tres indumentarias.

Una hermosa morena además de Hades y Alya estaban frente a frente.

Gina Rinaldi Beta de la Manada Luna de Lobos - Habló la mujer bastante segura de sí misma usando su aura más intimidante.

Hades Dumonts Alfa de la Manada Luna de Sangre- Respondió el imponente hombre.

Alya DuPont Luna de la Manada Luna de sangre princesa del Imperio Lobuno - con solo pronunciar aquellas palabras Alya logró la sumisión de la Beta. Pero también logró desestabilizar emocionalmente a la Loba con aquella afirmación.

¿Qué haces por nuestros territorios a estas horas? Alya era muy directa mientras Hades intentaba mantener la cordura, descubriendo que Alya había ocultado el olor de la Loba.

Vine a buscar algo que me pertenece- respondió la mujer arrogantemente, en ese momento una Vampiresa y otros 3 más se unieron a ellos.

Eran los hermanos DuPont, antes de que alguien dijera algo más Hades volvió a hablar.

La próxima vez limítese a estar a estas horas cerca del territorio, la Luna de mi Manada deja bien en claro que cualquiera que se acerque de noche puede ser atacado - Hades era bastante frío al pronunciar aquellas palabras logrando que el corazón de Gina temblará.

Disfruten su noche, dijo Alya dándose la vuelta, pero antes de que diera un paso las manos de Hades la detuvieron.

¡Nena!

Suéltala, la voz de Alfa Ankor era muy poderosa.

Es mi mujer no la voy a lastimar- respondió Hades, pero Alya se deshizo de su agarre.

Aclara con ella tu situación - con esas palabras Alya lo dejo allí, detrás de ella sus 5 hermanos.

Yo Hades Dumonts Alfa de la Manada Luna.

Detente- dijo la mujer - antes de que Hades continuará - no me rechaces, eso es destructivo, prometo no volver a acercarme a ti, pero no me rechaces. La voz de la mujer contenía súplica.- Por favor no quiero ser una Beta débil para mi manada.

Eso detonó la sensibilidad de Hades, sus latidos se aceleraron. El sabía que ella tenía razón, pero si no la rechazaba, Alya podría desatar el propio infierno.

Amaba a Alya con locura, pero no podía ser egoísta con alguien que no tiene la culpa de nada, a veces las cosas no salen como uno los espera.

Él nunca se imaginó que Alya fuera suya y eso no cambiará Alya DuPont es suya y él es de ella.

Te doy un mes prepárate para el rechazo - Con eso Hades dio a entender que ya había tomado la decisión.

Espera - Volvió a decir la loba - Dame un beso, solo un beso, regálame aunque sea eso, porque tú fuiste destinado para mí, eras mío- dijo la mujer con la voz entrecortada.

Piénsalo bien, antes de unirte a ella sabes que estarás matándome en vida a mí - Gina tenía lágrimas en los ojos - eso obligó a Hades a acercarse a ella, logrando detener una lágrima que resbalaba por la mejilla de la mujer.

No tengo nada que pensar ella es la elegida y es la marcada- Hades se alejó de ella.

¿La marcaste? Cada detalle eran dagas de plata para la loba.

La marqué, la hice mía, mi mujer y será mi Luna. Dijo Hades tocando su marca en el cuello.

Ya entendí, dijo la mujer - dame el primer y el último beso - La mujer se acercó a Hades.

El Alfa no hizo absolutamente nada para detenerla, cuando sus labios hicieron contacto, la mujer sintió millones de emociones recorrer su cuerpo, posó sus manos en el cuello de Hades.

El hombre por su parte, sintió todo lo contrario nada ni nadie se comparaba a Alya, a sus besos, a sus caricias, a su manera de provocarle.

Gina intentó profundizar el beso, pero Hades ya la apartó, aunque sus frentes quedaron pegadas.

El primer y el último beso recuerda eso y prepárate para él rechazó, además mantente alejada del perímetro y lo más que puedas de mí.

Luego de aquellas palabras Hades se adentró en el extenso bosque de su territorio iría en busca de Alya.

La Beta cayó de rodillas, su loba había tomado el control, un aullido desgarrador salió de ella, y había algo muy claro, ella no estaba dispuesta a renunciar a Hades.

Para el Alfa estaba todo muy claro no había competencia entre el amor verdadero y el amor que iba creciendo.

Porque Alya era su verdadero amor y el destinado correctamente, un amor que crecerá día a día hasta volverse intenso y hermoso más de lo que ya es.

A una distancia no visible un par de ojos azules los observaba, su respiración estaba bastante acelerada, era la primera vez que bajaba la mirada, sus preciosos ojos azules estaban llorosos.

Alya cayó también de rodillas, le dolió ver aquel besó en los planes de la Diosa, no estaba incluida llorar por amor, después de unos segundos dirigió su vista hasta la Luna está brillaba intensamente.

Las sombras estaban por desatar la ira de Alya, pero ella eran una DuPont, no podía perder el control rápidamente, siendo consiente de que si le entrega el control a su bestia interior ella podría acabar con toda su especie.

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