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Entre la oscuridad de tus ojos...

(Capítulo 4)

[Escritor]

-Haaa~ Vamos...~

Yuki movía su mano cada vez más rápido, y trataba de llegar al *rgasmo.

Masturbaba de manera precisa y continua.

-Cielos...~ Ngh~... Oh~ se siente bien~

Unos segundos después logró llegar al clímax, manchando su abdomen desnudo.

-Vaya...- Dijo jadeando- Debería hacer esto más seguido...

Tomó un pañuelo y limpió el líquido que había en su mano y en su abdomen.

-Bueno... Creo que dormiré un rato...

La rutina de Yuki se repitió de forma constante durante los últimos dos meses.

[Escritor]

-Oye... ¿Y por qué no intentamos usar algunos juguetes?~

-Estás loco, no me gustan

-¿Alguna vez los has probado?

-No

-Entonces... ¿Cómo puedes decir que no te gusta algo si nisiquiera los has probado?

-Ya te dije que no

-Bien...

-¿Y tu compañero sexual?

-Es un idiota, me he aburrido de él, ya no lo necesito. Después de todo... tú eres mucho mejor que él en todos los sentidos

-No digas tonterías, no soy tu compañero sexual

-¿En serio?

-Sí, sólo estoy pagando mi deuda

-Haaa~ al diablo con la maldita deuda, ya no quiero el dinero- Dijo Edwin de forma coqueta

-¿Entonces? ¿Qué quieres?

-Te quiero a ti~

-Mejor te doy dinero

-Ahh...

-¿Qué?

-¿Por qué eres así? ¿Acaso no te gusto?

-No, no me gustas- Dijo Yuki sacando su billetera y dándole el dinero a Edwin- Deja de decir tonterías y toma tu dinero

-Bien...

-Vamos, mis amigos nos están esperando

-Sí, sí...

Ambos subieron al auto de Yuki y después de un rato llegaron a un hermoso restaurante.

Entraron y se encontraron con sus amigos.

-Hola Yuki, hola Edwin

-Ey...

-¿Por qué llegaron tarde?

-El tráfico es de lo peor

-Jaja, lo sé, ¿ya pedimos de comer?

-¡Sí!

Todos pidieron de comer y comenzaron a platicar.

-Oigan, mis padres estarán fuera por un mes, y tengo ganas de hacer una fiesta en la mansión de Cancún- Dijo Louis con una sonrisa

-Vaya... ¿Cuál es el plan?- Contestó Arturo emocionado

-Nos iríamos dos semanas enteras, y disfrutaremos de la playa privada, ¿qué dicen?

-¡Me parece genial! ¿Vas a ir Yuki?

-Claro, no me lo puedo perder

-¿Y tú Edwin?

-¡Por supuesto!

-¡Genial! La fiesta será de lo mejor

-Jaja, ¡Sí!

Los chicos hablaron un largo rato y después se fueron cada uno a su casa.

Yuki entró a su casa y vió a su padre en el sillón.

-¿Qué hace ahí papá?

-Te estaba esperando

-¿Para qué?

-Es momento de que te hagas cargo de la empresa

-¡No! No me haré cargo de ella sólo por que quieres arruinar la de la familia vecina

-Es por nuestro bien, nuestro nombre está en esa empresa

-Pues ya te di mi respuesta, ¡y no me vas a obligar!

Yuki subió rápidamente a su habitación y cerró su puerta de un golpe.

-Está mal si cree que me haré cargo de esa enorme empresa, todos empiezan con negocios pequeños, no quiero arruinar el gran patrimonio de mi familia...

Yuki vió hacia la ventana y salió al balcón.

-Bueno... Harán una fiesta en la playa, podré relajarme y salir un rato de este tormento

Yuki se recostó en su cama y escuchó la voz de su madre y de su padre en el primer piso de la casa.

-¡Cariño! Mira esto

-¡No puede ser!

Yuki se preguntó de qué estarían hablando sus padres. Unos minutos después escuchó su puerta.

-Adelante...

El padre de Yuki entró y cerró la puerta.

-¿Qué sucede papá?

-Tienes razón, es demasiado difícil mantener una empresa tan enorme, se requiere de mucha responsabilidad y compromiso... Aún te falta un poco más de tiempo para estar listo... no te molestaré más con eso

-¿Por qué cambiaste de parecer tan rápido?

-El chico de la familia vecina murió por un paro cardíaco a causa del estrés que le provocaba su padre y ahora el señor Caím es acusado de haber matado a su hijo, su empresa y su apellido están manchados, no podemos permitir que nos pase eso a nosotros

-Vaya...

-No quiero que el apellido de nuestra familia esté manchado, así que no te harás cargo de la empresa hasta que cumplas 25, justo como lo dice el acuerdo, después de todo, nuestra principal competencia ya se ha desvanecido

-Bien...

-Eso era todo... Descansa

-Igual...

El papá de Yuki salió de la habitación y Yuki se acostó en su cama.

-Bueno... Al menos sigo siendo libre

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