Capítulo 4

Pika no dejaba de sacar la lengua a escondidas a su maldito hermano mayor. Luego se acercó a Chaby, sin olvidar poner su sonrisa más dulce.

"¿Estás bien?", preguntó.

Chaby asintió y le devolvió la sonrisa, aunque forzada. Todavía estaba molesta por haber seguido la absurda sugerencia de esa chica.

"Ah, sí, no nos hemos presentado. Soy Pika, y ese chico de ahí es Decklan, mi hermano. Siempre es frío y antipático".

Pika lo explicó con detalles.

"¿Cómo te llamas?", volvió a preguntar.

"Chaby", respondió Chaby concisamente.

Pika asintió repetidamente mientras se acariciaba la barbilla, observando a la chica.

Su nombre le queda perfecto a su cara, pensó.

"¿También eres nueva?", preguntó de nuevo.

Chaby asintió. Pika dio un salto de alegría y rodeó a Chaby con su brazo.

"A partir de hoy eres mi mejor amiga", declaró unilateralmente. Chaby la miró de forma extraña, pero sonrió. Esta vez no era una sonrisa forzada. Entonces sintió que la chica llamada Pika la arrastraba.

***

Habían pasado casi tres semanas desde el peculiar encuentro de Chaby y Pika, y ahora se habían convertido en amigas íntimas. Además, estaban en la misma clase. Pika también había descubierto la verdadera personalidad de Chaby, que le parecía divertida y un completo contraste con la suya, por supuesto.

Si a ella le gustaba la comida picante, Chaby no la soportaba; a ella le gustaba leer cómics, a Chaby le gustaba ver dibujos animados. A ella le gustaba hacer deporte, el hobby de Chaby era dormir. Incluso una sola vuelta corriendo por el campo podía dejarla dolorida.

Y lo que es más, Chaby era una persona torpe y miedosa, y también muy consentida con las personas cercanas a ella.

"By, vamos a la cafetería", dijo Pika, tomando la mano de Chaby.

"¿Para qué ir a la cafetería, Pik? Acabamos de comer", dijo Chaby, dejando que sus pies la siguieran hasta la cafetería.

Su mirada estaba fija en la cafetería a la que estaban a punto de entrar. Estaba leyendo el cartel de la entrada. ¿No se equivocaba? Era la cafetería de los alumnos de último año, ¿qué hacían ellos allí?

"Pik, esta es la cafetería de los de último año, ¿por qué venimos aquí? ¿Y si los de último año nos regañan?", dijo con miedo. Típica de ella, siempre asustada.

"Tengo que encontrarme con alguien", respondió Pika, mientras seguía caminando hacia la abarrotada cafetería de último año. De hecho, había bastantes alumnos de décimo curso en esa cafetería.

La razón era solo una: en la cafetería de los de último año había un grupo de chicos guapos con un rostro y un encanto que volvían locas a muchas alumnas, deseosas de llamar su atención. Entre ellos estaban Decklan, Bara y Andra. Tres chicos que siempre eran el centro de atención del instituto.

"Como Pika", dijo Andra al ver aparecer a Pika por la puerta.

Bara y Decklan levantaron la vista hacia donde Andra señalaba.

La mirada de Decklan se posó en la chica que iba detrás de su hermana. Recordaba perfectamente esa cara, la primera chica a la que había ayudado. En estas tres semanas no la había vuelto a ver desde el incidente en el que la había ayudado.

El chico no apartó la vista de la chica cuyo nombre desconocía. Las dos chicas se detuvieron frente a su mesa, haciendo que algunas de las chicas de la cafetería parecieran molestas porque Pika y Chaby se atrevieran a acercarse a sus tres ídolos. Nadie sabía que Pika era la hermana de Decklan. Excepto Bara, Andra y Chaby, por supuesto.

"Hola, Pik", la saludó Andra con familiaridad.

Iban a casa de Decklan casi todos los días, por lo que Pika ya se llevaba bien con los dos mejores amigos de su hermano.

"Hola, Andra", respondió Pika con una amplia sonrisa. No se dio cuenta de que Chaby, que estaba de pie detrás de ella, había bajado la mirada, asustada, al cruzarse con la intensa mirada de Decklan. La chica seguía asustada porque ese chico frío le había gritado la primera vez que se habían visto.

"Pik, voy a comprar algo para picar", le dijo a Pika y regresó rápidamente al puesto de comida de la cafetería.

En realidad, era solo una excusa para evitar la mirada intensa e intimidante de Decklan.

"Vaya, es raro que esa chica coma algo", murmuró Pika para sí misma mientras miraba hacia atrás para asegurarse de que Chaby decía la verdad. Los tres chicos que estaban sentados cerca de ella miraron en la misma dirección.

"¿Tu amiga?", le preguntó Andra a Pika. Pika se giró para mirarlos y asintió.

"Es muy linda", la elogió de nuevo con una expresión de fascinación, pero inmediatamente recibió una mirada fulminante de Pika. Sabía que Andra era un playboy, por lo que no quería que se acercara a su amiga. Y menos aún a Chaby, que era tan inocente.

Andra sonrió al ver la mirada de Pika, mientras que Decklan se limitó a mirar a su hermana con expresión neutra. En realidad, estaba sorprendido porque era la primera vez que veía a Pika querer ser amiga de alguien y que además le gustara tanto su nueva amiga. No era como siempre.

Normalmente, a la chica no le gustaba intimar con otras personas. Recordaba que cuando su madre le preguntó por qué no quería tener un mejor amigo, le dio un montón de excusas.

El chico volvió a mirar a la chica cuyo nombre aún no sabía. La chica parecía ocupada buscando algo para picar. Observó cada uno de sus movimientos. Varias veces la chica perdió el equilibrio y casi choca con la persona que tenía al lado.

Decklan resopló. Torpe, pensó. Qué tenía de especial para que a Pika le gustara tanto.

La mirada de Decklan se dirigió a Pika cuando la chica le tendió su cartera.

"Toma, mamá me ha dado tu cartera, que se te había olvidado", dijo Pika con sarcasmo.

Decklan cogió la cartera sin decir nada. Su expresión era inexpresiva como de costumbre, lo que hizo que Pika se enfadara aún más al ver a su hermano. Se preguntaba cómo podía haber alguien tan frío, ni siquiera con su propia hermana. Esperaba no encontrar nunca un novio como su hermano, de lo contrario se moriría en el intento.