regresaste

llevo en esta carroza dos horrorosos días, me hice amiga de un granjero que hiba para la capital y aquí estoy me dio un aventó , hasta que por fin llegué.

_no creo que una señorita deba andar sola puede ser peligroso ¿estás segura de quedarse aquí?

me preguntó el señor Luis así se llama es un señor muy amable.

_claro se cuidarme sola muchas gracias

me despedí de el, dándole una moneda de plata aquí así se maneja el dinero, que por supuesto también puedo hacer ¿no es genial? puedo ser rica, pero por ahora no debo llamar la atención,

estaba caminando muy distraída viendo lo diferente que es este lugar, cuando chocó con alguien y por la fuerza caí sentada donde la capa que me cubría callo revelando mi rostro y mi negra cabellera.

_Señorita!!

exclama una joven que no a de tener ni los 20 años me ayuda a levantar y me hace una ¿reverencia?

_señorira que hace fuera de la mansión, si los duques se enteran se molestaran, usted sabe que no debe salir sin escoltas y dónde está Mari se supone que no debe dejarla sola y ¿que son esas vestimentas?

está mujer me estaba mareando con tanta pregunta y yo solo le dije..

_Haber no más preguntas.–dije y de inmediato se callo y bajo la cabeza, es como si fuera mi sirvienta y solo me obedeciera, de hecho mostraba demasiado respeto es muy extraño.

pero si me conoce... tal vez sea de esa casa de la que huí, no me arriesgo, así que me di la vuelta y estaba por irme, no avía dado ni dos pasos cuando me alcanzó con más preguntas

_disculpe mi falta de respeto pero debemos volver o su madre se molestaran si la dejo aquí sola.

cuando dijo madre me pare en seco acaso podría ser posible que tenga una familia

¿aquí?

como dicen el que no arriesga no gana, total si me engaña o tiene malas intenciones la mato.

_esta bien vamos –le dije y me guío hasta un carruaje como el que avía visto antes, un hombre me extendió la mano y me ayudó a subir es muy extraño.

el viaje duro unos 30 minutos y en ningún momento le quite la vista de encima pero me veía de una forma muy rara

_llegamos señorita.

cuando baje con ayuda del mismo hombre quedé sorprendida, era una enorme mansión

y cada que pasaba las personas asían una leve reverencia, dentro de la mansión era mucho más hermosa hasta que una dulce voz llamo mi atención

_ cristal ¿otra vez escapaste? pero que son esas vestimen..

al voltear la cabeza la vi una muy hermosa de cabellos castaños y ojos dorados que al verme se pusieron cristalinos y a grandes pasos llegó hasta a mi, se arrodilló hasta quedar a mi altura, me miraba con unos

ojos de amor no entendía bien todo esto

_¡¡Ámbar!! hija mía regresaste!! no sabes cuánto te eh buscado y llorado desde que te alejaron de mi.

me abrazo mientras sus lágrimas mojaban mi hombro era un abrazo tan cálido que algo dentro de mi se rompió, tal vez eran los verdaderos sentimientos de está niña.. que por lo que dijo la señora se llamaba ámbar, pero cuando me di cuenta mis lágrimas salían por si solas y correspondía el abrazo.

¿de verdad estoy en casa?

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