SUICIDIO

Después dé una noche demaciado larga, Simón bolivar y él comandante Martinez pasaron su primera noche en la prisión y en ésa horrible y fría celda.

Simón no pegó él ojo en toda la noche pensando en demasiadas cosas. Principalmente en Estefy su hija y en qué pasaría después dé ése gran error qué cometieron al inculpàrlo injustamente.

Simón y él comandante Martinez fueron encerrados en una celda sólo pará ellos dos, al parecer la suerte estába dé su lado.

Yá qué sí hubiera más presos en la misma celda sería mucho más difícil adaptarse.

Dos literas había por celda y cada uno tomó su propia cama.

Él comandante Martinez logró conciliar él sueño después dé varías horas en la madrugada. También sabía qué la situación dé ellos dos estába complicada y él sabía qué no saldrían dé ése lugar, alguien poderoso sé encargó muy bien dé hacerlos parecer cómo los verdaderos asesinos y secuestradores.

Por otro lado Simón pará nada cerró los ojos en toda la noche, por más qué intentó dormír no lo logró.

Su estrés y preocupación no sé lo permitieron.

Mientras todos los reos dormían y la prisión estába en completó silenció Simón permaneciá despierto con la mirada fija en la cama dé arriva.

Las celdas estaban en una oscuridad silenciosa y tenebrosa.

Muy temprano las alarmas dé la prisión sonaron, y todos los reos sé levantaron.

Los guardias dé seguridad pasaban por los pasillos golpeando los barrotes dé todas las celdas.

Simón sé veía muy cansado y con los ojos muy rojos, irritados por no dormir.

Él comandante Martinez sé le veía más descansado, no cómo acostumbraba pero sí logró dormir un poco.

Los gritos dé los reos comenzó y toda la prisión sé convirtió en un caos.

Simón estába asustado y muy nervioso, sin saber qué iba a pasar.

" Tranquilo Simón " Dijo él comandante Martinez al verlo tan nervioso.

" Sí.... Sí comandante " contestó Simón nervioso.

" Lorenzo ... Lorenzo Martínez, así me llamó " Dijo él comandante.

" Simón bolivar, Lorenzo " Contestó Simón.

" Yá no soy comandante sólo dime Lorenzo dé acuerdo, creo que pasaremos mucho tiempo aquí " dijo él comandante sin saber lo que decía.

" Cómo dices Lorenzo " Simón sé sacó dé onda al escuchar.

" Mirá Simón creo que tengo que decirte la verdad " Dijo serio él comandante.

" Dé qué verdad me estás hablando " contestó Simón.

" Voy hacer muy sincero contigo Simón, alguien importante sé encargó dé presentar todas las pruebas necesarias pára hacernos parecer cómo los principales sospechosos del caso Valtierra. Las pruebas qué no, nos darán la libertad, Simón.. Estamos condenados a vivir en está prisión por muchísimos años entiendes " Él comandante Martinez fué lo más sincero posible con Simón y no quería qué viviera engañado más.

Simón sé quedó serio por un momento y sólo sé sujetó con fuerte dé los fríos barrotes.

" En qué momento pasó todo esto.. Cómo fué qué Fernando, Manuel y Yo terminamos dé está manera , ¿ Quién nos odia tanto pará destruirnos por completó ?" Simón estába confundido por un momento sé sintió perdido pará siempre.

" Simón.. " dijo él comandante tomándolo por él hombro.

Simón sé dió la vuelta y mirando al comandante Martinez, dé pronto fué cómo sí todo le quedará claro, sus ojos sé abrieron enormes..

" Santiago Montesinos " dijo Simón entré dientes.

Él comandante lo miró y asíntio con la cabeza.

" Pero.. Es un desgraciado, le dimos nuestra confianza. Nuestra amistad y así nos pagó. ¿ por qué ? se decía Simón.

" No puedo saber la razón Simón sólo sé qué algo qué Manuel Valtierra sabía fué él motivó dé su muerte, lo quisieron callar pará siempre "

" Claro.. éso es comandante , Manuel descubrió grandes desvíos dé dinero a cuentas en él extranjero, él desconfiaba dé mí.. Pero lo aclaramos y nos dimos cuenta qué Santiago estába detrás de éso. Falsificó la firma dé Fernando y con éso transfirió grandes sumas a diferentes cuentas, Manuel estaba investigando ésos asuntos y yá no supe nada sólo sé qué Manuel salió dé prisa dé la oficina y pues yá lo demás usted lo sabe " Simón sintió un nudo en la garganta.

" Manuel me llamó, quería verme dijo tener pruebas pará hundir a Santiago, pero fué interceptado antes de poder hablar con él "

" Todo está claro comandante, Santiago asesinó a Manuel.. Sólo él sabía qué Manuel salió dé la empresa, sólo él ... Maldito desgraciado, cómo pudimos confiar todos éstos años en él, caímos cómo idiotas con él infeliz dé Santiago y éso les costó la vida a Fernando y Manuel y a mí la libertad " Simón lo decía con coraje.

Ellos hablaban con toda la confianza sabiendo qué eran solo ellos dos en la celda... Pero sin saber qué en una cabina dé la prisión alguien veía y escuchaba toda la conversación. Una pantalla mostraba cada palabra y movimiento qué ellos hacían.

Una camara oculta los estába vigilando..

" Tenías razón,, sé puede convertir en un gran problema " Dijo ante él teléfono.

" Has lo qué tienes qué hacer " Dijo la voz del otro lado del teléfono.

Simón bolivar Con todo lo qué sabía éso sería su sentencia dé muerte.

La noche calló y Simón y él comandante sé preparaban pára dormir.

Sin embargó su destinó yá había sido escrito.

Un montón dé reos armaron tremenda trifulca y las alarmas dé emergencia sonaron.

Los guardias dé seguridad llegaron poniendo orden lanzando gas lacrimógeno.

Muy molestos golpeaban a los reos y comenzaron a checar las celdas pará ver qué no tuvieran ningún tipo dé arma.

Al entrar a la celda dé Simón y él comandante los pegaron contra los barrotes, mientras otro revisaba la celda..

Una navaja fué encontrada bajó la cama dé él comandante.

" Acaso no sabes las reglas bastardo traidor " le dijo él guardía, y le dió un fuerte golpe en las piernas, callendo al suelo él comandante.

" Éso no es mío Yo no lo había visto " Dijo él comandante con dolor por él golpe.

" Nosotros té enseñaremos a acatar las órdenes maldito traidor " Los guardias arrastraron al comandante fuera de la celda mientras él forsejeaba.

" Él dice la verdad no sé lo lleven " Gritaba Simón detrás de los barrotes.

" Cierra la boca o té castigaremos por igual "... Simón sé quedó mirando viendo cómo sé llevaban al comandante entré gritos.

Fué una noche muy larga y a la mañana siguiente......

Las alarmas dé emergencia nuevamente sé escucharon haciendo eco en toda la prisión.

Los reos gritaban y chiflaban descontrolados.

Los guardias dé seguridad entraban a la celda dé Simón y al ver la escena sé quedaban perplejos.

Simón bolivar yacía colgado del techo.

Una sábana estába enredada en su cuello y su cuerpo colgaba del techo ya inertè, sus ojos abiertos mostraban qué había sufrido....

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