Durante una semana Liz durmió en un hotel, mientras compraba una casa con sus ahorros, la propiedad que encontró no estaba en buen estado, pero podía habitar en ella sin problemas, su apellido era conocido para las entidades bancarias y aunque su padre no le dio aval para crédito hipotecario pudo conseguir por su trabajo y el dinero que tenía ahorrado. La casa necesitaba arreglos varios, y ella llegaba de trabajar y calculaba los gastos que llevaría aquella remodelacion. La boda se adelantó por aquella causa, amigos que tuvo en la universidad, y a lo largo de su vida asistieron, su hermano pero faltó su padre. El señor Florentinni no fue a la boda de su única hija. Eso le partió el corazón aún así ella no le guardó rencor, sabía que su padre era anticuado y con él tiempo solucionarían sus diferencias, ella prefirió guardar en su corazón la vida de amor que le dio su padre a las dos veces que no estuvo con Ella.
La fiesta se llevó con alegría, pero Jerison estaba enojado, no era lo que esperaba, el quería lujos, y aparecer en los diarios junto a sus suegros para sacar ventaja de eso, sin embargo la boda fue muy íntima, de amigos cercanos y familia del novio.
Jorje pineda fue a la fiesta y veía como esa mujer que amó por muchos años se casaba con otro hombre. Sus ojos se llenaron de lágrimas. "porque no pude decirte lo que siento?" pensaba mientras la veía firmar su matrimonio. "ya no hay vuelta atrás mi Liz, te perdí para siempre"
Uno de los amigos en común le dijo,
-Jorge se feliz por ella, se lo merece
-Lo sé amigo, ella se merece todo lo bueno de este mundo.
- Arriba el ánimo que esto es una fiesta no un velorio - le dijo su amigo.
-Si, ella está radiante, hermosa, se ve feliz, ojalá esté tipo nunca la dañe y esa sonrisa que tiene perdure eternamente en su vida.
El deseo de Jorge estaba lejos de ser cumplido, ahora comenzaría la verdadera vida que llevaría al lado de jerison.
Tercera noche de casados y Jerison no llegó a casa, Liz lo esperaba con una cena preparada con amor. Se hizo las 8:00, las 9:00 y así pasaron las horas hasta las 3:00 am cuando llegó ebrio.
Había estado con Carolina, una joven de 18 años hermana de un amigo de él. Venía con olor a alcohol y el auto lleno de botellas de cerveza y licor
-Jerison, que es esto? Te esperé con cena y no llegaste...
-Quería festejar que estoy casado-le dijo hablando con dificultad por la embriaguez -¿o qué no puedo?
-Pero amor estás ebrio y conduces así? Me tienes preocupada.
-Jajaja, preocupada? O estás celosa porque yo tengo amigos para festejar y tú estás aquí aburrida como siempre ha sido tu vida?
-Porque dices eso?
-Porque es la verdad, nunca tuviste amigos para salir porque el viejo que tienes de padre no te dejaba... Ahora dejame dormir.
Liz se quedó en silencio y lloró, esas palabras fueron duras, él no midió lo que decía, además nunca había hablado así.
Al día siguiente los ojos de Liz estaban hinchados por su llanto, él se despertó y la miró.
-Por qué lloraste? - Le dijo como si no supiera lo sucedido.
-Nada Jerison, yo solo estaba triste. Se paró se vistió para ir a su trabajo sin Decir una palabra más sobre el tema.
-Nos vemos a la noche - dijo él - yo prepararé la cena así descansas.
Esas simples palabras calentaron el corazón de Liz, pensó " él dijo esas cosas porque estaba borracho, no sabía lo que decía"
Esa noche él compró cena y después de cenar recibió un llamado telefónico.
-Debo salir, tengo una urgencia. - le dijo a Liz.
-Pero es tarde mi amor.
-Tranquila, regresaré pronto.
Se fue y nuevamente llegó a las 3:00am. Lo había llamado Carolina, está vez su aliento a alcohol se sentía pero no estaba ebrio.
- Tuve que solucionar unos temas laborales y tomé una copa para pasar mejor el mal trago del trabajo.
- Pudiste solucionar el problema?
-Si amor, gracias a Dios sí.
Varias veces en la semana salía de Urgencia. Y dejaba sola parte de la noche a Liz, tenía cuatro meses de casada cuando llegó la noticia que alegró la vida de Liz vida. Ella estaba embarazada.
Liz se había preparado físicamente para embarazarse, había tomado vitaminas, ácido folico y hierro durante tres meses hasta embarazarse. Jerison compartió la decisión sólo porque pensó "cuando el viejo tenga un nieto nos aseguraremos el futuro"
El embarazo fue maravilloso, ella no tuvo síntomas, no tenía mareos, vómitos, ni asco, y trabajó hasta poco antes de dar a luz. Durante ese tiempo Jerison la acompañó lo más que pudo con el fin de que el niño naciera saludable y así asegurarse la vida económica que quería.
Claro que Jerison no dejaba de ser un don Juan y por varios meses salió con Carolina, la hermana de su amigo y si se le presentaba otra oportunidad la aprovechaba...
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