capitulo 10

Germán

Estoy en la cama esposado, siento como ella me domina siento como me recorre con la mirada ella se ve llena de lujuria y poder me tiene completamente dominado, yo estoy completamente desnudo estoy en su poder ella se apodera de mí siento como se monta en mi sus caderas se mecen sobre mi puedo sentir la humedad de su cuerpo y la vista que me proporciona es divina sus pechos tienen la medida perfecta no son muy grandes pero tampoco son chicos, quiero tocarlos pero las esposas me lo impiden ella se adueña de mis labios con una gran pasión y dominio tanto que muerde mi labio inferior yo quiero más de ella trato de moverme sujetarla con mis piernas para que no se aparte de mi pero caigo del sillón con un fuerte dolor en mi glúteo recuerdo lo que pasó la anoche anterior, si ella me llamo pidiéndome unas toallas sanitarias aún recuerdo cómo aquellas chicas me observan como si fuera un espécimen raro incluso unas de ellas me sonreían hasta una de ellas me dio su número telefónico, cuando llegue al departamento de mi jefa estaba muy molesto incluso iba a reclamarle pero preferí salir de lugar más sin embargo cuando la vi quejarse del dolor tuve consideración por ella recordé el té que mi madre le prepara a mi hermana no se quizá yo no era tan malo y me dolía verla sufrir a pesar de lo tirana que era, estuve con ella se podría decir que fue su enfermero personal, cuando ella se quedó dormida en el sillón mientras ella trabajaba la lleve a su habitación y yo seguí con el trabajo así que no se en que momento me quedé dormido y como les dije anteriormente desperté cuando me caí del sillón me levanté prepare el desayuno por suerte era sábado hoy no tendrá que ir a la oficina, momentos después ella despertó.

--- Gracias, por todo lo que has hecho por mi--- dijo ella.

---No fue nada que no hubiera hecho por otra persona-- dije mientras servía el desayuno.

--- Me retiro, ya he revisado algunos bocetos e hice algunas anotaciones---

--- No te vayas, no me dejes desayunar sola por favor--- ella lo dijo en tono de súplica que no pude negarme, hablamos por horas

--- A si que eres de los Angeles California, no entiendo porque has venido a trabajar a México---

--- Mi abuelo materno y mi padre son de este país y me pareció buena idea venir---

--- Quién lo diría hablas perfectamente español, además todos piensan que el futuro está en América y tú en cambio has venido aquí---

--- Pues si aquí puede ser yo---

--- A que te refieres que puedes ser tú---

--- Yo me entiendo--- dije por poco cometo una indiscreción, seguimos hablando hasta que ella recibió una llamada de Mauricio, al cual ella de cariño le decía Mau, salí del lugar no se porque me ponía así ella jamás me ha dado motivos para pensar que podíamos ser algo más, pero el hecho de imaginarla a si como en mi sueño me volvía loco, solo de pensar que hacíamos el amor arranco una sonrisa en mi, para después borrarse ante el nombre de Mauricio o mejor dicho Mau.