Capítulo 18 — Tiempo contigo

—¿Trabajas?—pregunto el padre de Rebeca

Estaba muy nerviosa con las preguntas que me hacía, es como si me estuviera investigando haber si no soy una asesina, pero antes todo eso, jamás pensé que sería rápido presentarme a sus padres, no hay nada de malo pero me hubiera preparado para no estar tan nerviosa.

—No trabajo, por ahora me dedico a estudiar para tener una buena carrera—le dije con una sonrisa

—¿Qué carrera vas a escoger?—pregunto de nuevo

—Criminología

Me gustaría aprender más sobre esa carrera se que tienen cosas muy extremas.

—Es una carrera muy buena ¿Estarás preparada para lo que se verá?—pregunto su madre

Siendo sincera esas cosas nunca me dieron asco, desde pequeña ví cosas no tanto agradables así que digamos que estaré acostumbrada.

—Si—le sonreí

Ellos se miraron entre sí, creo que debí decir algo mejor y no solo un "Si"

—No será trauma para mí, no soy tan débil para ver esas cosas—le dije

—Es una buena carrera, suerte chica—dijo la madre de Rebeca con una sonrisa y metiéndose a su boca un pedazo de pan tostado

—Gracias—le sonreí también

La tarde con los padres de Rebeca fue un poco incómodo porque no despegaban la mirada de mí, tal vez no soy lo que esperaban para ella o tal vez piensen cosas malas de mí. Estaba tomando el autobús para irme a casa hasta que llegó un mensaje de Axel que decía "Hola tontita ¿Estás desocupada? si es así por favor ven a mi casa, es algo urgente" ¿Urgente? ¿Qué podría hacer? tenía mucha curiosidad, así que ahora iré a la casa de él.

Al llegar toque varias veces la puerta pero no abría, saque mi celular para mandarle un mensaje para decirle que ya había llegado, hasta que se abrió pero no me esperaba que ella estuviera aquí.

—Hola—dijo con una sonrisa

Se veía jodidamente hermosa, por dios santo

—H-Hola—le dije

No sé porque me puse nerviosa con solo verla y mi estómago comenzó a dolerme, odio sentir esto ahora

—Pasa

Ella se hizo aún lado para que yo pudiera entrar, entre y la casa estaba hecha un asco no puedo creer que aún no recogiera después de esa fiesta, ví a Axel bajando las escaleras despeinado y con pijama.

—¿Qué es tan urgente?—le pregunté

—Ustedes dos me ayudarán a limpiar la casa—dijo con una sonrisa

—Eso es

—Estúpido—dijo Vivian cruzándose de brazos

—Estas loco—le dije

—Poco, pero quiero que me ayuden y les pagaré con una comida deliciosa, se los juro—bajo hacía donde estábamos nosotras—Ayúdenme—dijo juntando sus manos para suplicar y haciendo una cara tierna

—Bien, pero piensa mejor para la otra, antes de hacer una fiesta en tu casa—dijo Vivian tomando la escoba que tenía aún lado de la puerta

—¡GRACIAS!

Axel se lanzo hacia Vivian para abrazarla pero ella lo empujó, no tan fuerte

—No me gustan los abrazos—dijo ella empezando a barrer

—Lo sé, que aburrida—el se lanzó a mí para abrazarme—Gracias Paola

No he dicho que si o no pero estoy dispuesta ayudarlo como él me ayudó en algunas cosas.

—No se puede recoger bien sin música, así que con permiso—axel me soltó para dirigirse a la televisión y poner música

—No por favor—dijo Vivian con vos baja, pude escucharla

—Un poco de rock

—¿Rock? no está mal—le sonreí

—Tú si sabes querida—dijo Axel con una enorme sonrisa

Axel puso la música y la melodía de la canción era lenta y era increíble, el rock es increíble. Limpiaba la mesa que estaba llena de comida y de la cerveza, la verdad estaba todo hecho un desastre, si que se volvieron locos.

—LA CHISPA ADECUADA

Axel seguía cantando a todo pulmón, se veía muy animado y sin importar que diga Vivian, aún que hablando de ella se veía enojada no tanto pero se veía tierna, tal vez no le gustan esas canciones.

—Quita esa cara—le dije y ella me miró cambiando completamente su expresión

—¿Qué cara?—pregunto alzando una ceja

—La cara que hace segundos quitaste al hablarte—le sonreí

—QUIERO QUE SEAS FELIZ..... AUNQUE NO SEA CONMIGO

......"Y no es por eso que haya dejado de quererte un solo día, estoy contigo aunque estés lejos de mi vida por tu felicidad a costa de la mía...."......

Vivian y yo nos miramos sin decir nada, me encantan esos ojos tan hermosos que tiene, su cara, sus expresiones, todo de ella me encanta pero aveces me preguntó.

... "Pero si ahora tienes tan sólo la mitad del gran amor que aún te tengo puedes jurar que al que te quiere lo bendigo, quiero que seas feliz aunque no..... Sea conmigo" ...

¿Por qué me enamoré de ella? se que está mal pensar esto y más cuando tengo pareja, es imposible dejar de pensar en Vivian, día y noche está en mi cabeza, no puedo sacarla de mi cabeza.

—Ey, las necesito aquí chicas

Axel se paró enfrente de nosotras haciendo que las dos reaccionaramos.

—Yo ya acabe—hablo Vivian

—Saben que, dejemos eso así y vayamos a comer tengo mucha hambre—dijo acariciando su estómago

—Pense que no lo dirías—le dije y el comenzó a reír

—Dejen me cambio de ropa

Al decir eso Axel se fue para cambiarse.

Ahora que lo recuerdo, no debería de estar aquí con ella me pidió que la dejara en paz por todo lo que pasó pero me pone feliz estar cercas de ella y pasar tiempo juntas pero ¿Y si no le gusta a ella? ¿La estaré molestando? necesito hablar con ella.

—Oye Vivian—ella dejo el vaso con agua en la mesa y me miró

—Dime—hablo con una voz suave y mostrando una sonrisa

—Quiero hablar contigo—me acerque a ella pero no tanto para no incomodarla

—Te escuchó

—Tú....

—¡LISTO! Vámonos

Rayos Axel te quiero pero ¿Por qué tuviste que llegar ahora?.

—Vamos

Vivian tomo mi mano y me jaló hacia la salida, no puedo creer que haya interrumpido esto pero creo que habrá una oportunidad para hablarlo pero tiene que serlo hoy. Llegamos a un restaurante típico, muy famoso era de esperarse estoy con dos jóvenes ricos y me siento rara, tomamos asiento en un tipo balcón, se veía hermosa la cuidad, el sol se estaba ocultando y se veía un precioso atardecer.

Me la pasé muy bien con ellos, reíamos y contábamos cosas que nos gustan y disgustan, así pude conocer un poco más de Vivian como también a Axel, nos conocimos más. Salimos del restaurante y caminamos ya a la casa de Axel y de ahí me iré a mi casa ya que fue un día muy agotador, antes detenimos el paso porque al niño se le antojo un helado.

—Paola—me llamo Vivian

—Mande—le conteste

—¿Qué querías decirme?—pregunto mientras miraba el cielo

—La verdad es una cosa sería, hace días me dijiste que no me querías cerca de ti y ahora estamos aquí las dos juntas—dije en vos baja y ella me miró

—Se lo que dije—ella se acercó a mí y me abrazo—pero no puedo alejarte de mí, eres mi lugar seguro—ella se aferró más—la única persona que me entiende

—Solo parecía que lo decías de

—Nunca diría algo así—ella se separó y estaba muy cercas de mi rostro, mi cuerpo temblaba

No sabía que hacer y miraba sus hermosos labios me moría por probarlos pero tengo que respetar lo que tengo, no puedo hacerle esto.

Pude ver qué Vivian se estaba acercando más a mi y nuestras respiraciones chocaban, a caso ella quiere ¿Besarme?.

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