Capítulo 1 — El comienzo

—Hija ya levántate tienes que ir al colegio— dijo mi madre entrando a la habitación

Las vacaciones ya habían terminado fueron las más aburridas vacaciones solo me la pasé en mi casa, escuchando música y leyendo mangas nada interesante. Estaba feliz porque vería a mis mejores amigos, Andrea y Roberto no los he visto en estás vacaciones ya que ellos se fueron a visitar a sus abuelos si, ellos dos son hermanos muy molestos pero eso me gusta de ellos.

—No querrás llegar tarde al primer día paola o ¿Si?—hablo con un tono molestó

—Bien, ya me levantaré—le dije

Ella salió de la habitación dejándome sola pero en verdad no me levantaré, me volví acostar y mis ojos se cerraban poco a poco. La alarma de mi teléfono sonó haciendo que me levantará de golpe, revisé la hora y faltaban cinco minutos para entrar a clase

—¡Carajo!

Me cambié lo más rápido que pude tome mi mochila y baje, mi madre solo me miraba ella estaba apunto de decir algo así que tome una manzana de la mesa y salí corriendo de mi casa, el colegio no quedaba tan lejos solo unas cuantas cuadras y llegaré. Pasaron nueve minutos y estaban apunto de cerrar el colegio corrí lo más rápido que pude y entré, no me vuelvo a dormir.

Entre al aula y todos me miraban esto era muy incómodo ¿Tengo algo en la cara?, no le tome importancia me senté a lado de mi mejor amiga Andrea.

—Vaya, pensé que no vendrías— dijo ella con una sonrisa —Ahora que excusa tienes ¿Te quedaste dormida por leer mangas y ....

—Calla Andrea —la interrumpí

Por último ella sonrió y la clase comenzó estoy feliz por volver al colegio me gusta mucho aprender cosas nuevas, las horas pasaron era hora de comer como siempre nosotros nos sentabamos en las bancas que había en las canchas.

—Escuche que llegará una niña nueva hoy al colegio— hablo Roberto

—Con que no sea igual como la princesita del colegio todo bien—dijo Andrea llevándose un pedazo de pan a su boca

—Ni la menciones puede llegar en cualquier momento como aquellas veces, es una pesadilla — Roberto se levantó de la banca para quitarse las migajas de su ropa

—Como están tontos

Esa voz, esa maldita voz que tanto odió ¿Por qué dios? ¿Por qué ahora? tan bien que iba este día

—Hola rarita—dijo Andrea sería

Quedó todo en un incómodo silencio me estaban temblando las piernas no entiendo el porque, mire a vivian ella estaba viendo a Andrea con enojó esto no terminará muy bien

—Hola mi amor—dijo un chico acercándose a Vivian para abrazarla por la espada

—Hola cariño—dijo ella

—Te están molestando estos tontos—al decir eso el chico me miró y yo a él

—No baby ni siquiera sé quiénes son—ella sonrío

Ojalá fuera verdad me pongo de mal humor con solo verla y escuchar su voz tan chillona, vivian me miró y yo le sonreí que tonto ¿Verdad? Me pongo nerviosa al verla y mi corazón late muy rápido quiero salir corriendo de aquí. Ricardo miraba aquella parejita al parecer intentaba decir algo pero las palabras no le salían

—Por favor se pueden retirar—les dije y los dos me miraron

—Cambiaste mucho rarita—hablo vivian

—Que bien, ahora por favor retirate estamos comiendo—la mire fijamente, ella alzó una ceja y después sonrio

—Bien

Son decir nada más ella se fue con el otro chico, solté un largo suspiró pensé que empezaría otra vez con sus cosas pero veo que no fue así, que alivió.

—No vuelvan a mencionar—Hablo Roberto

Ellos dos comenzaron a comer yo perdí el apetito con solo verla y escucharla, mire que el chico besaba a vivian sentí asco verlos el estómago se me revolvió ¿Por qué? No lo entiendo, espero que los días siguientes no haya problemas y esté todo bien. El timbre sonó para entrar al aula les dije a ellos que se fueran yo iría al bañó, al entrar por mala suerte ella estaba ahí tomándose fotos.

—Quitate estorbó, no me dejas tomar la foto—dijo ella mirándome por el espejo

Devo admitir que tiene bonitos ojos color verdes es por lo único que le tengo envidia

—Estorbas tú—ella alzó las dos cejas—El baño se hizo para hacer los deberes no para tomarse fotos—le dije mirándola sería

Ella abrió la boca intentando decir algo pero no salió nada, guardo su teléfono en el bolsillo del pantalón y se fue sin decir nada, vaya no puedo creer que la deje callada pero se que ella no se quedará con los brazos cruzadas más tarde se vengara, por dios paola que hiciste.

Corrí rápido para llegar al aula espero que el profesor aún no haya iniciado la clase aún, llegué a clase pero todos estaban levantados de su asientos y corriendo por todos lados creo que el profesor hoy no asistió.

—¡No llego el profesor!—grito normal una compañera de clase, alzando los brazos para después abrazarme

—Vaya es una gran noticia ¿No?—le sonreí

—Una maravillosa noticia, tenemos una hora libre para hacer lo que sea—norma dejo de abrazarme y se fue con sus amigas

5 minutos después

—Bien chicos ese es el trabajó que les dejo el profesor que lamentable no pudo ver por problemas personales —dijo la directora dejando el plumón en el escritorio

Mire a todos y estaban decaídos ¿Y la alegría? ¿Dónde quedó? era obvio que no nos dejarían así sin hacer nada. Paso esa hora de clase y todo iba normal hasta que la directora llegó con la chica que llegaría nueva era chaparrita, tenía lentes y el cabello suelto los chicos no tardaron en chiflarle y decirle tantas cosas que son tan estúpidas.

—Ella es la nueva compañera que se unirá a su grupo—hablo la directora

—Mi nombre es Evelyn espero caerles bien—dijo ella sonriendo

—Bien Evelyn siéntate a lado de Roberto

Ella camino hacía dónde estaba él, todos la miraban espero no la hagan sentir tan incómoda el primer día. Las clases fueron normales veía que Ricardo hablaba con Evelyn al parecer tan rápido se llevaron tan bien, los demás chicos lo miraban con odió ¿Celos? que tontos son los hombres.

Las clases terminaron y rezaba para no encontrarme con Vivian y haga el día de lo peor, los cuatro salimos platicando de cualquier cosa yo miraba por todos lados a qué no llegaría de sorpresa. Estábamos afuera de la escuela y vivian estaba casi enfrente de nosotros pero aún no se daba cuenta

—Los invito a mi fiesta será la otra semana—hablo Evelyn

—¿Fiesta? No suelo ir a fiestas pero asistiré—dijo Roberto

—¿Y tú Andrea?

—Claro que si Evelyn ahí estaremos—dijo con una sonrisa

—¿Y tú Paola?

No presté atención solo miraba a Vivian con su novio muy feliz dándose besos y cariño, espero que cambie con él y no haga este año tan malo como aquellos con solo recordar el estómago me duele

—Paola deja de mirarla se te cae la baba—dijo Andrea

—¿De que hablas? Claro que no la estoy mirando—le dije y ella sonrió

—Por favor ni siquiera despistas

Andrea me miró sería y yo le sonreí creo que debo de despistar mejor

—¿Te gusta ella Paola?—pregunto Evelyn

—¡No! no me gusta

Mis manos comenzaron a sudar ¿Por qué? No lo sé, puede ser el calor ya que hace mucho

—Esa es la chica que nos molestaba los años anteriores es un milagro que no lo hizo el primer día—hablo Andrea

—¿Qué dijimos? No la mencionen puede que nos este escuchando y habrá un escándalo—dijo Roberto

—¿¡Y!? No me importa si escucha la ¡Princesita idio

—Calla andrea—la interrumpí

Le tape la boca con la palma de mi mano no quería que escuchará y terminé en una pelea no es que le tenga miedo solo no quiero llegar tan enojada a casa, al menos no hoy

—Me podrían contar más de ella—hablo Evelyn

—Si pero no aquí—dijo Roberto

—Veras se creé tanto porque tiene padres ricos y son dueños de empresas y le dan todo a su niña y aquí viene para hacerles la vida imposible algunos—dijo Andrea

Vimos a un niño acercándose con Vivian y él tenía un regalo en sus manos, se notaba nervioso espero que no sea lo que este pensando

—H-Hola Vivian esto es para tí—el chico le dió el regalo pero Vivian lo miro con disgustó

—Que regalo tan terrible ¿Qué es?

Ella abrió el regaló y sacó un peluche y una carta no se veía tan contenta y era de esperarlo, por dió debes de ser muy valiente para regalarle algo a esa niña porque nada le gusta solo las cosas caras

—Espero te guste—el chico sonrío muy apenado

—Este regalo es una basura

El novio de vivian tomo el peluche y lo aventó hacía la carretera

—Mira niñito ella tiene novio y soy yo que te quede muy claro porque si no te lo explicaré a golpes, ¿Quedó claro?—él tomo al chico del cuello de la camisa y lo empujó

Todos miraban aterrizados y murmurando cosas que nadie lograba entender, a mí me estaba hirviendo la sangre de coraje no me quedé con las ganas y me acerce a él

—¿Tú qué quieres?—pregunto él

—No dejaré que trates así a ese pobre joven que solo intento regalarle algo a tu noviecita, nadie te la quitará muy bien sabemos que ella quiere cosas caras y todo eso, somos mucho para una cosa tan poca

Todos miraban y eso me ponía nerviosa y comencé a temblar no lo entiendo, no es por miedo

—Largate antes de que te toque a tí también—él se estaba acercando poco a poco a mí pero Roberto se puso enfrente de mí

—Ni se te ocurra

—Amor vámonos no gastemos tiempo con estos tontos, tenemos mejores cosas que hacer—dijo Vivian tomando la mano de su novio

—Tienes razón princesa, nos vemos tontos

Al decir eso se estaban alejando de nosotros yo solo miraba a Vivian ella volteo a verme y me giño el ojo ¿Qué significa eso? Me puse muy nerviosa y poco roja así que agaché mi cabeza para que nadie se diera cuenta de eso, no se porque hice esto ahora estoy en problemas que tonta fuiste

—Ahora vamos hablar seriamente Paola

Andrea me tomó de la oreja y comenzamos a caminar ahora me toca una buena regañada por parte de ella, ese es el primer problema y esto apenas comienza.

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