Una visión.

Denisse despertó llena de sudor, tenía pequeños temblores en todo su cuerpo.

De alguna manera u otra, había tenido absolutamente toda la memoria de Denisse, no podía creerlo, todos esos recuerdos se habían sentido muy reales, como si fuera ella quien los hubiera vivido, es por eso que había despertado con mucho miedo.

Recordaba toda su niñez, pero también recordaba todo hasta su muerte, incluso podía sentir un fuerte dolor en su frente, podía sentir aquella bala que había terminado con la vida de la Denisse original.

De hecho Denisse actual, se lo había tomado todo como un juego, para ser precisos creía que todo esto era un sueño y que despertaría en su hogar, pero tal parecía que ya no había devolución.

Ni siquiera sé había preocupado por su madre enferma o por su salón de belleza, ahora comenzaba a sentir una crisis realmente fuerte.

¿Qué pasaría con su madre? ¿Quién la cuidaría? ¿Quién atendería su salón de belleza? Eso era muy importante de ahí se alimentaba su madre, ¿Qué podía hacer ahora? Tal parecía que no regresaría nunca.

Cada vez se ponía más y más ansiosa, pero estaba asustada de aquella persona, en el libro no se especificaba la vida que llevaba Denisse después de entrar a ese club, solo decía " Todos en esta vida obtienen lo que se merecen y eso fue lo que le pasó a la arrogante y malcriada Denisse Ortega, su vida cambió de ser la princesita de su casa a ser una vil prostituta " Fue así como se le describía en la historia, parecía que hasta el mismo autor la odiaba y tal vez así era.

Denisse suspiró llena de fatiga, tenía miedo de lo que podría pasarle, no quería encontrarse con ese hombre temible, solo al ver su cara en sus recuerdos, le ponía la piel de gallina.

En ese momento el sonido de la puerta había interrumpido sus malos y terribles pensamientos.

- ¿Quién es? - preguntó con cautela.

- Soy Jazmín. - titubeó un poco.

- Entra. - no dudo.

Ambas se miraron fijamente, ninguna de las dos hablaba.

Antonio llegó en ese momento, pero no entró y se quedó parado en la puerta, ni siquiera el sabía por qué lo hacía, tal vez solo quería espiar.

- ¿Tu me conoces? - preguntó al fin Jazmín.

- No. - dijo rápidamente Denisse.

- ¿Entonces por qué sabías todo de mí? - preguntó ansiosa.

- ¡No sé de qué estás hablando! - evadió rápidamente.

- ¡Claramente me reconociste! ¡Pero yo no te conozco! ¡No entiendo! Solo dime para que entienda. - Parecía desesperada.

Denisse se mordió los labios con renuencia. - Yo...¿Puedo confiar en ti? - la miró fijamente.

- ¿Qué? - parecía sorprendida. - ¡Si, por supuesto!

Denisse sabía que si podía confiar en ella, pero aún así no podía decirle toda la verdad. - Tuve una visión.

Jazmín se quedó en shock, eso sí que no se esperaba. - ¿Estás hablando en serio? - tenía sus dudas.

- Si, te vi cuando te arrebataron a tu pequeño hermanito. - eso era mentira, pero recordaba como Jazmín se lo contaba a la Denisse original.

- ¿Qué? - parecía mortificada.

- También vi cómo tu nana te vendía a un prostíbulo, la persona que pensabas que era tu aliado te traicionó. - sentía una sensación horrible en su estómago al decir todo esto.

Jazmín se tapó la boca para no gritar, no sabía por qué, pero confiaba ciegamente en Denisse.

- Pero parece que todo cambió ¿No es así? - dijo Denisse.

- Todo se lo debo a tu hermano. - dijo llena de gratitud.

Denisse se sorprendió, eso significaba que al cambiar el curso de vida de Ismael también lo había hecho con Jazmín, Denisse se sintió tan reconfortada.

Denisse le sonrió con calidez. - Hay una cosa más. - Denisse se puso seria al instante. - Si ves a alguien con un tatuaje de Cobra o de algún tipo de serpiente, corre, ni siquiera estudies a la persona, solo corre y escondete.

- ¿Qué quieres decir? - parecía temerosa.

- Esa es una organización muy poderosa de la mafia, sobre todo muy peligrosa.

- ¿Como sabes eso?

- Te vi con ellos, nosotros para ser precisos.

- ¿Qué? - parecía aún más asustada.

- Ellos nos tenían confinadas, teníamos que servir a muchos hombres desagradables, solo corre cuando veas una serpiente ¿Entiendes? - Denisse no quería decirlo, pero quería asegurarse de que lo entendiera.

- ¡Lo haré!

Ambas charlaron un rato más, Denisse hizo jurar a Jazmín que no dijera nada de su plática y Jazmín lo juro sin dudarlo.

Antonio había escuchado todo, pero ya no se encontraba en el mismo lugar, se había ido a su habitación, completamente abatido.

Tomo una almohada de su cama y la puso en su cara y comenzó a llorar.

En su vida pasada, había recibido las visitas de Denisse pero no la recibió en ninguna de ellas, sabía que buscaba algo de él, así que simplemente no quiso verla.

" Denisse ¿Renaciste también? " pensó con su corazón doloroso y si así era se sentía culpable, el no supo la vida que llevaba Denisse después de haber salido de la casa Ortega y no por que fuera indiferente, si no por que le hacía daño recordarla, temía que si sabía que ella estaba en problemas iría a ella sin dudarlo.

"¡Te hice mal! "

Pero lo primero era investigar esa organización.

Antonio no sabía por que pero creía las incoherencias que Denisse decía.

" En esta vida voy a protegerte"

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