Capítulo 9

Nuestra enemistad siguió, todo había transcurrido como si aquel momento de debilidad no hubiera existido

Supe después que pasaba un mal momento por un novio o persona que le gustara, no lo sabía y tampoco es que pudiera preguntar al respecto.

Una discusión a dos calles del instituto llamó mí atención porque me quedaba de camino a casa. Un idiota gritándole a Megan y ella haciendo lo mismo aunque vi sus ojos rojos. Cuando la sujetó del brazo y levantó su mano con la clara intención de pegarle sujete su mano en el aire

-Sueltame imbécil, ¿Quien diablos eres?- me habló con furia y desprecio

Megan había cerrado sus ojos esperando un golpe que al no recibir volvió a abrir.

-Te crees hombre por meterte con una mujer, a ella no la tocas

-El niño creyendose hombre- rió con ironía- seguro que ésta zorra te provocó también, después de todo lo único que hace es eso

Esas palabras encendieron aún más mí rabia y por primera vez le pegue a alguien. Fue un fuerte puñetazo que lo arrojó al piso y lo dejó bastante desorientado. Sentí que me había roto la mano pero lo más importante era sacar a Megan de ese lugar.

-Vamonos de aquí- le dije agarrándola del brazo

-Hay- dijo soltandose de mí agarre y cuando vi su brazo me enfurecí

-¿Quien era ese? ¡DIME!- exigí al ver qué no contestaba, sus lágrimas cayeron sin control y me dolió verla así

-Perdoname no quise gritarte- la envolví en un abrazo

Sus lágrimas mojaron mí playera, sus sollozos acompañaron pronto el silencio en el que estábamos y solo la apreté más fuerte entre mis brazos

La llevé a casa hasta que se calmara, no podía regresar a su casa como estaba.

-¿Estás bien?

-Si, gracias. Debo irme

-Puedes quedarte más tiempo, déjame prepararte algo y luego te vas. Ve y lávate la cara, ese es el baño

Fui a la cocina y preparé dos tazas de café, puse dos rebanadas de pastel que había cocinado mí madre y subí a mí habitación donde ella permanecía sentada en la cama

Era raro verla en mí habitación, Soñé tanto con ese día pero finalmente tenerla conmigo en aquellas circunstancias no me hizo sentir feliz

-¿Quien era ese tipo?

-Estaba comenzando a salir con el pero se enojó

-Nada es motivo suficiente para hacer eso, no debes estar con personas así. Un hombre bajo ninguna circunstancia golpearía a una mujer

-Tú no lo entiendes

-Entonces explícame

-No quise darle lo que él pidió, me fui de su casa, me persiguió, discutimos y llegaste tu

-Hiciste bien en irte si no estabas segura de lo que te pedía, nadie debe obligarte a lo que no quieres hacer- sabía que se refería a que ese idiota quiso acostarse con ella

-Gracias Dylan

-Ni lo menciones, cualquier persona en mí lugar hubiera actuado igual

-Te agradecería que no mencionaras esto con nadie

-No lo haré, tampoco hay mucho que decir

-Ire a casa, gracias de nuevo

-Te acompaño

La acompañé hasta la puerta de su casa caminando ya que quedaba muy cerca me dijo adiós desde la puerta a lo que respondí igual y volví a casa

Nunca la había visto tan afectada, su brazo estaba marcado por el agarre de ese idiota y gracias a Dios llegué a tiempo porque sino su rostro no quería imaginar en que estado lo habría dejado

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