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Mi cuerpo tiembla y obedece, pero Jason no me suelta, es él quien no quiere que me vaya.

--Deja que se venga conmigo, Yo si la trataré bien.

--Como la trate a ella no es tú problema, más bien mira que la gente que andaba contigo a caído, es mejor que regreses Mr Smith.

Con sólo presenciar esto, mi único deseo es que ambos desaparezcan o ser Yo quien desaparezca para siempre y nunca toparme con ellos de nuevo.

Si todo fuera como antes, como cuando unas simples palabras podían calmarme, cuando estaba en la espera de un "abrazo" de mi madre, cuando me portaba bien o un "bien hecho, esa es mi niña" de mi padre o un "todo estará bien" de mi hermano; sí, quiero regresar a ese tiempo en donde no conocía las emociones y sentimientos que me absorben ahora, ser aquella niña pretenciosa llena de inocencia.

Miró a Jason y recuerdo la primera vez que lo vi, esa sonrisa agradable y ese lado tan gentil.

Veo a Samantha y me viene a la mente nuestro primer encuentro, que con una simple mirada nos vinculamos y con un toque en mi piel, se posicionó de mi cuerpo.

Ojala pudiera devolver el tiempo y nunca conocerlos.

.

En un mundo donde el género es irrelevante Hillary Becquer Moon, nació como Omega dominante siendo su madre y su padre Betas, en la mayoría se dan cuenta del rasgo, desde el momento en que se nace y así fue en el caso de ella.

Ella, no conocía el termino denominado "amor" hasta que lo conoció a él,

Jason Smith 16 años, Alfa, cabello negro, piel blanca y ojos miel, fornido y además apuesto; Jason era el adolescente más apuesto del barrio y toda niña y adolescente querían ser su amor, pero el chico apuesto tenia una novia y su nombre era Diana Luque, ella era una Omega dominante, tenía una hermosa cabellera rojiza y rizada, con sólo 14 años y era la adolescente más hermosa.

Ella se enamoró de él, a los 7 años; la familia de ella trabajaba para los Smith y Jason la saludaba o la invitaba a comer helado cada vez que la veía y a ella se le iluminaban los ojos cuando eso sucedía, pero Jason tenia ojos para Diana y razón había, Diana era una luz en medio de la oscuridad.

Una tarde Jason se arreglo bien por que Diana iba a llegar de visita con su familia, Hillary se le acercó y lo saludo con un abrazo.

--¡Oh! Hillary ¿Como te fue en la escuela?

--Bien. ¿Vas a salir?

--No, mi novia y su familia van a venir.

--¡Ah! Es por eso que la casa está en movimiento desde la mañana.

--Si... Hillary quiero que estés cerca, quiero presentarte a mi novia.

Hillary le dió un leve fruncido al ceño y dijo entre dientes: --No quiero.

--¿Qué?

Ella forzó una sonrisa y dijo: --Sí, estaré por ahí.

--Eres una buena niña.

Hillary le sonrió y él continuó arreglándose, ella lo quedó viendo en silencio y pensaba "Sí sólo fuera mayor, quizás Yo fuera tu novia Jason".

Ella decidió ir a su casa, que se encontraba en una colina, y se encerró en su cuarto, ella no tenia intenciones de conocer a la novia de Jason, ya que para ella la novia de él era su rival.

--Ni por que el cielo caiga dejaré que me la presente.

Ella dijo eso mientras hacía su tarea, ella escuchó el golpe en su puerta y se acostó rápidamente en la cama, ella iba a fingir que estaba dormida, su madre entró y se le acercó.

--Hija sé perfectamente que te estás haciendo la dormida.. Jason trajo a su novia, te quiere presentar.

--Mamá.. Yo no quiero conocerla, sabes que me gusta Jason.

--Esta niña, ni se te ocurra decir eso delante de tu padre.

--Esta bien, dile a Jason que estoy durmiendo ¿si? Por favor.

--¿Me estás pidiendo que mienta por ti?

--Mamá haré los mandados y sacudiré los muebles en dos semanas..

--Jajaja bueno esta bien, ve que es un trato.

--¡Sí! Mamá, te quiero.

--Si, sí.. Termina de hacer tus tareas.

--Ok.

La mamá de Hillary salió del cuarto y ella siguió haciendo su tarea.

El día terminó y la noche llegó, a los Luque se les hizo tarde, así que se quedaron en la casa de los Smith para dormir.

Hillary salió al patio y vio a una chica pelirroja que veía las estrellas, la chica parecía una princesa sacada de un cuento de hadas y a su lado estaba un pequeño niño rubio de 7 años.

Hillary apenas tenía un año de estar ahí, ya que el abuelo de ella, que trabajaba para los Smith había muerto y el papá de ella como estudio medicina, le tocó ser el nuevo médico de la familia, tomando así el lugar que tenía su abuelo.

Ella se quedó observando a la joven que hablaba con el niño encantada y no sintió los pasos de Jason detrás de ella.

--¿Es bonita cierto?

--Sí, lo es.. (Hillary se giró un poco y vio a Jason sorprendida) Jason.

--¿Te asuste? Lo siento si así fue.

--Sí, pero es mi culpa por estar entretenida, de todos modos me voy, que tengas una buena noche.

--No te vayas.. (Jason tomó de la mano a la pequeña Hillary) quiero presentarte a Diana.

--¿Porqué? ¿Para que quieres hacerlo?

--Por que eres muy especial para mí.

Hillary sintió como su corazón se le aceleró con sólo oír eso y pensó "Soy especial.. Especial". Ella se dejó llevar hasta donde estaba aquella joven con su hermano y sintió su corazón romperse cuando vio como Jason la beso.

--¿Amor? No hagas eso (La joven miró a todas partes) ¿y sí mí papá te ve?

--Pues me ocultó detrás de Daniel.

--Olvida eso, no lo vuelvas hacer.

--Sabes que no te obedeceré. (La chica rodó los ojos y Jason sonrió) mira Diana, ella es a quien quería presentarte, su nombre es Hillary y es hija del medico de la familia.

--¡Oh! Entiendo (Diana vio a la niña y le sonrió) Hola linda, soy Diana Luque y este pequeño niño que está a mi lado, es mi hermano Dayan Luque... Dayan saluda.

--Hola.

--Él es de muy poco habla.

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