No todos tienen un pasado juntos

|NO TODOS LOS LOBOS SON SALVAJES

NOVELA ORIGINAL DE: SAMANTHA B.

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Capitulo uno … no todos tienen un pasado juntos.

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Entre el espeso bosque se esconden aquellos seres, con forma humana pero bendecidos con un espíritu animal, dejando ocultas sus manadas lejos del alcance de los simples humanos que darían lo que fuera por destruirlos.

Pero el mayor de los problemas es entre ellos mismos que luchan por gobernar a los más débiles.

Hombres lobo… caminando entre los árboles, compartiendo el mismo cuerpo, mente y corazón con su espíritu animal otorgado por su deidad: la Diosa Luna.

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Años atrás…

— ¡No van a quitarme a la manada! Yo le eh entregado todo a este pueblucho de mierda y las personas están de mi lado ¿Qué no lo ven? — Alzó la voz un hombre de cabello negro lacio con un collar de media Luna y una letra (A) en el centro.

— Pues no parece que tengan otra opción, puedes rendirte ahora, es lo mejor para todos — Respondió un joven alto intentando frenar la pelea; Pero fue en vano.

— ¡Jamás! ¡Este es mi hogar y luchare por el! — Gritó el hombre de cabello negro haciendo que sus ojos oscuros brillaran por la adrenalina dejando salir a su espíritu animal. Decepcionado por su reacción, el joven también dejo salir a su espíritu animal avanzando decidido a ponerle un fin a este dilema.

Una batalla se libró entre las dos manadas más fuertes de toda Europa, la principal, Luna de sangre, liderada por el Alfa de Alfas; Venia listo para liberar al pueblo de Blue Moon de su Alfa actual, quien había perdido el sentido de protección hacia su pueblo.

Un lobo negro con una mancha blanca en forma de llama en la frente y otra en la cola peleaba con uno blanco con manchas atigradas que le pertenecía al Alfa de Luna azul, sin duda ambos eran hermosos; Pero la habilidad del joven Alfa era mayor, hasta que con una mordida letal alcanzó al enemigo provocando su inevitable fin.

Muchos heridos, pero solo un muerto: el Alfa de Luna azul. El lobo atigrado yacía en el suelo inmóvil desconcertando a todo el mundo mostrando la gran habilidad del futuro Alfa de Alfas que no había mostrado debilidad ni piedad para aquellos que no protegen a sus lobos.

— ¡Tranquilos! ¡Todo termino no deben seguir peleando! ¡El Alfa ha caído! — El Alfa de Alfas calmó al pueblo para detener la violencia injustificada que se había creado entre los pobladores quienes a pesar de no querer pelear, eran fieles a su Alfa.

Mientras las personas se reúnen el cuerpo fue arrastrado a las afueras del pueblo por el hijo del Alfa de Alfas.

Algunas familias escaparon por miedo de ser acusados de traición abandonando su hogar sin rumbo fijo.

— ¿Qué vamos a hacer? — La preocupación de una madre en dirección hacia su única hija era visible. Las preguntas sobraban en ese momento y poner la mayor distancia era lo único que podían hacer con la esperanza de volver algún día.

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Adriana.

Diecisiete años después…

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— Creo que es una idea genial mamá, además se ve que es hermoso mira nada más las fotos — Adriana Whistlhe tiene en las manos fotografías de un local bastante elegante, con paredes color crema y lo que parecen unas columnas de color negro, al frente un techo de palmera seca, una jardinera muy bella y enormes ventanales que dejan entrar luz por todos lados.

— Pues si te gusta adelante, de cualquier modo, casi no tomas en cuenta mi opinión — Dice su madre Zuri haciendo un pequeño puchero.

— No digas eso siempre tomo en cuenta tus opiniones — Responde Adri dejando caer su mano en el hombro pequeño de su madre y las fotografías son introducidas en una pequeña carpeta que guarda en la bolsa de mano rosa.

— Voy a extrañar Austin, pero prefiero la manada — Sonríe feliz Adri al pensar en su lugar de nacimiento. La manada es el único lugar donde un lobo puede encajar a la perfección, volver era el sueño de la familia, y al fin se convierte una realidad.

El viaje es demasiado largo, muchas horas de vuelo a Europa. Adri sonríe al pensar en su antiguo hogar, Luna azul; Aún recuerda sus hermosos arboles bailando con el viento bajo las nubes grisáceas, las casas reunidas alrededor de un hermoso parque circular y las nevadas blanqueando las calles donde los pequeños futuros lobos se divierten lanzándose la nieve.

Solía correr con sus amigos por el bosque soñando con dejar salir a sus lobos algún día. Pero una noche estrellada, su padre la llevo sobre su lobo hasta un lugar lejano con una mujer que la llevaría a Norte América.

— Cuida bien de ella, es mi mayor tesoro, es todo lo que tengo — Su padre puso todo su esfuerzo por dejarla ir.

— Papá — La voz temerosa de la pequeña rompía el corazón de su padre.

— Tranquila, iré por ti, solo son unos días, se una buena niña — Por unos días estuvo sola con esa extraña y después sus padres la alcanzaron creando un nuevo hogar, lejos de sus amigos y la manada, sin darle una sola explicación del porque el repentino abandono de su hogar.

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Adri es hija única, tiene veintitrés años y ahora que sus padres deciden que es hora de volver, está de acuerdo; Ha vivido en América solo con humanos, le falta mucho por aprender de su propia especie, desconoce sus propias habilidades ya que no hay muchos lugares donde puede dejar salir a su loba sin que las personas se vuelvan locas.

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Se divertía un par de veces con los humanos en Texas, se había creado un rumor sobre un animal extraño gigante que asesina y secuestra; Hasta que sus padres la regañaron y le prohibieron hacer esa clase de “inconvenientes”.

Recién se graduó de la carrera de gastronomía, ahora es chef; Ella sabe que los hombres lobo comen muchísimo, así que pondrá un restaurante en el pueblo. * Alimentaré a mi manada con la más deliciosa comida * Pensaba a menudo. Se ha preparado mucho, aprendió y practicó todo lo que pudo hasta ser la mejor chef del mundo.

— Espero encontrar a mi mate en la manada como papá y tú lo hicieron — Mira a su madre que revisa unos papeles, documentos oficiales de la familia.

— Ojalá que así sea mi niña, ojalá — Responde Zuri sin dejar de ver esos papeles que parece necesitar para algo importante.

— ¿Debes hacer tramites también en la manada mamá? —.

— ¡Ya cállate! — Una voz impaciente resuena en su cabeza dejando sentir toda su molestia, es su espíritu animal: Naín. Ser que en su vida pasada, era una chica de cabello rojo liso perfecto y ojos un poco rasgados, con algunas pecas en la cara y de complexión delgada, así es como se le presenta en sus sueños algunas veces para que puedan conocer mejor una de la otra.

— Has estado hablando mucho tiempo con tu madre y el viaje es largo — Naín se queja ya que los viajes largos la aburren. Demostrándolo con sus constantes bostezos.

— Lo siento, pero no puedes dormir, llegaremos de noche a la manada y mañana iremos a comprar las cosas para el restaurante, así que, si duermes ahora me tendrás despierta por la noche, además quiero recorrer el pueblo, te va a encantar — Adri intenta que se calme, lo último que espera es tener a una loba gigante caminando por los estrechos pasillos del avión. De solo imaginarlo… Una temible loba atigrada dando pasos silenciosos entre los pasajeros que duermen plácidamente hasta que uno despierta, todos los gritos y el desespero quizá el avión se caiga y... Adri sacude la cabeza borrando esa horrible idea tan descabellada, pero conociendo a su loba, es muy probable que suceda.

— Si tú lo dices… ¡Oh! ¿Crees que él esté ahí? — Pregunta Naín.

— ¿Quién? —.

— Nuestro mate ¡No te hagas! — Le reclama la loba y Adri se burla de su pregunta mirando como la mayoría ya duermen incluida su madre.

— No lo sé, pero espero encontrarlo pronto, mamá dice que es el aroma más delicioso del mundo y que sientes como una corriente eléctrica recorre tu cuerpo al tocarse, además de la atracción que se produce por el vínculo, ¿Cómo crees que sea Naín? — La curiosidad es inevitable, aunque Adri conoce su forma de pensar.

— Sexy grrr… pero tú solo quieres que sea romántico, me empalagas con tu romanticismo — Adri pone los ojos en blanco con su respuesta.

— ¿Y cómo crees que sea el Alfa? — Pregunta Naín provocando que un escalofrío recorra su cuerpo erizando su piel.

— ¡¿Por qué lo mencionas así?! ¿No estás pensando en alguna travesura verdad? — Le cuestiona intentando disipar esa extraña sensación con las manos.

— ¿No te intriga conocerlo?, mamá dijo que aún no encuentra a su Luna — El tono travieso de la loba la delata.

— También dijo que sale con una chica, no olvides eso, ya nos han advertido de lo celosas que son, se ponen peor que las perras y no me arriesgaré a meterme en problemas — Le responde un poco molesta Adri.

— Pero ella no es su Luna, tal vez somos nosotras y nos está esperando — Adri suelta una carcajada y mira a un lado, una mujer la mira un poco confundida al verla hablar sola. Disimuladamente toma un auricular y lo pone del otro lado de la oreja, levanta sutilmente su cabello para que vea que está hablando por teléfono y esta mujer de ojos azules le sonríe mirando hacia otro lado, ahora sabe que no está cerca de una loca y que su vida está a salvo. Pero debe volver a la charla de forma mental por la tranquilidad de otros.

— Tu loba loca, si por ti fuera ya ni siquiera seria virgen — Y es verdad, su loba necesita a su mate como cualquier otro lobo, Adri no cree poder controlarla mucho tiempo más.

— Y por favor, sin coqueteos con el Alfa no quiero problemas — Le suplica a Naín.

— ¡¿Qué?! ¿Qué sea coqueta con el Alfa? Si eso quieres… — Responde dejando escapar una risita.

— ¡Oye! —.

— Prometo, intentar, no coquetear con el Alfa okey ¿Feliz? — Responde finalmente, pero Adri no está segura de las palabras de su loba.

Sabe que en cuanto lo conozca las meterá en problemas y eso no es nada bueno, no sabiendo lo celosas que llegan a ser las lobas.

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Algunas personas bajan del avión, otras buscan sus pequeñas maletas y bolsas de mano. Adri ha cedido el paso a su madre haciendo espacio con su gran cuerpo para que nadie vaya a empujarla, su papá está detrás de ella; Iba sentado en otro lugar, pero ya se les ha unido.

Estira su cuerpo al tocar el suelo y caminan los tres por el enorme aeropuerto, el día es soleado justo al medio día, pero aún les queda camino por delante. Con su gran altura, Adri mira las cabezas de las personas y alcanza a ver un letrero con el apellido de su familia.

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Un hombre que debe llegarle al hombro, con cabello lacio sujeto en una cola de caballo bien peinada y zapatos de charol brillantes los recibe, el saluda muy amable guiando a la familia hasta la camioneta blanca. Y después de varias horas, pasando entre caminos cada vez más verdes y oscuros por la caída del sol, llegan a casa.

Frente a ella hay un hombre que se ilumina bajo la luz del faro, deben ser las nueve de la noche y el pueblo no se mira muy activo.

— Él es el Beta Marlon — Les dice el conductor señalando al hombre que tiene un físico bien cuidado y una camisa de tono rosa claro, apenas puede distinguirse con la luz blanca encendida frente a la casa. Cuando bajan, Adri siente el cambio de clima, de uno caluroso, a uno frío y lleno de silencio que llena de nostalgia su piel. Ese hombre de aspecto amable se aproxima con paso seguro para hablarles.

— Bienvenidos a la manada, vengo de parte del Alfa, él no ha podido venir a recibirlos y se disculpa —.

— No se preocupe y muchas gracias por venir pero no era necesario — Responde el padre de Adri sonriendo y extendiendo la mano para saludarse por primera vez.

“Creí que iban a oler sus traseros ¿Qué no es eso lo que hacen los lobos?” dice en voz baja Naín, Adri solo puede apretar los labios ante semejante comentario para no dejar escapar su risa.

— No es problema, nos aseguramos que todo aquel que entre o salga de la manada este seguro, además el Alfa quiere verlos el lunes en la casa de la manada, juntos, así que tienen el fin de semana para descansar — El Beta mira a Adri, luego a sus padres y se va sin decir más. Detrás de él va el hombre que los ha traído a casa, solo deja la llave de la camioneta en manos de su padre que se despide con una sonrisa, mientras Zuri está nerviosa como si la asustara el hombre frente a ella intentando disimular lo más que puede.

— ¿Qué pasa mamá? ¿Te sientes mal? — Adri la toma del brazo para darle apoyo.

— No me pasa nada, vamos adentro — El rostro irritado de su padre es muy notorio cuando gira. Zuri se ha puesto algo pálida y fue extraño para Adri verla así; A los dos en realidad, como un pequeño roce de actitud, al parecer algo la ha preocupado, y a Adri, le ha llenado de dudas la cabeza esta situación incómoda, como si sus padres en realidad no estuvieran bien o si temieran estar aquí.

— ¿Lo olieron? ¿Por qué él tiene tres aromas impregnados? puedo identificar dos, el suyo y el de probablemente su mate, pero tiene un tercer aroma ¿Acaso es infiel? Creí que si lo hacías tú mate lo notaba y se debilitaba por alguna extraña razón mágica que te obliga a ser fiel, si o si — La madre de Adri sonríe ante tantas preguntas sin sentido, pero Adri está realmente confundida.

— Debes oler con más cuidado, el tercero es un aroma familiar debe ser su hijo ¿Sientes cómo se mezclan? — Y después de pensarlo un momento Adri responde:

— No — Los lobos tienen el sentido del olfato más agudo que los humanos, pero al no estar en una manada, no ha aprendido a desarrollar muy bien su lado “lobunezco” eso piensa Adri, así que no conoce en realidad los aromas de los lobos y cómo funcionan.

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No traen muchas cosas con ellos, cuando partieron lo habían dejado todo así que ese no es el problema, pero lo es el agotador viaje.

— En fin voy a descansar para tener energía por todo lo que tengo que hacer mañana — Dice Adri dejando un beso en la frente de su madre.

— Oye hija — Habla su papá desde el sillón de cuero color crema que está sacudiendo.

— Si papá — Regresa Adri hacia su padre que está en la sala dejando caer su cuerpo cansado.

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La casa es de dos pisos, no muy grande en realidad, es de un color verde pastel y no está muy decorada, se nota que no vivieron muchos años aquí, no desde que la familia partió.

— Mañana tienes una reunión con el dueño del local, ya te he mostrado las fotos — Habla su padre sosteniendo el control de la televisión sucia.

— Si es verdad y me gusta mucho — La sonrisa de Adri al estar de acuerdo con su padre desaparece por el polvo al sacudir un poco cerca de la cabeza de su padre, dejándole un leve cosquilleo en la nariz.

— Mañana debes ir, para checar el precio y firmar el contrato — Adri abraza a su papá y le da un beso en la cabeza que tiene algunas canas, era extraño ya que ellos no envejecen tan rápido, pero a Yeray parece que la vida le cobra factura de algo.

— Gracias, eres el mejor ¡Te amo! — El hombre asiente y le sonríe, como todo lobo tiene un ego muy grande, y aún más si este amor viene de su hija.

— Ahora ve a dormir que ya es un poco tarde — Le ordena a su enorme hija que obedece de inmediato.

— Hasta mañana ¡Te amo, eres el mejor vales mil papá! — Grita Adri mientras sube a su habitación que está un poco polvosa y la cama aún es de niña, de hecho sus pies salen de ella.

— Debería comprar una nueva cama, mañana lo resolveré mientras hago mis compras, ahora solo me hace falta descansar — Habla con su loba mientras saca su teléfono y checa las redes sociales. Claro que la señal de su dispositivo ya no existe, solo revisa lo último que le llegó; Sus amigos siguen tan normales como siempre, algunos mensajes de te extrañaremos están en su buzón, sobre todo Enrique que al parecer la echara de menos más que nadie.

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Enrique trabajaba con Adri en un restaurante, era su empleo de medio tiempo, se le declaró pero ella lo rechazó, aunque si es muy guapo, pero Adri aguarda por su mate, * Si vuelves regresa a trabajar conmigo, aquí siempre habrá un lugar para la mejor chef del mundo*, su mensaje fue lo último que mira y Adri va a dormir dejando de lado el teléfono en un pequeño cajón junto a su cama, no va a necesitarlo aquí ya que las personas se comunican por el vínculo.

Un mundo nuevo se posa frente a ella y la emoción es tanta, pero debe descansar un poco antes de empezar su gran aventura.

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Mientras tanto Beta Marlon camina platicando con su espíritu animal que comienza a cuestionarle al Beta.

— ¿Me pregunto que lo habrá retrasado? El suele ser muy puntual, le preguntaré cuando lo vea — El Alfa no llegó para recibir a la familia que regresó hoy a la manada, así que los recibió solo el Beta y al espíritu animal no le agrado para nada eso.

— Aún tienen el aroma del viejo Alfa, sobre todo la chica, es porque huyeron durante la pelea pero eso cambiará cuando se unan a la manada de forma oficial con Ale — Le responde Marlon.

— ¿Y sabes quiénes son? — Pregunta su espíritu animal: Eiden. Que en su forma humana solía ser un hombre joven de ojos marrón oscuro y cabello lacio rispado, una piel levemente bronceada y complexión corpulenta al igual que la de Marlon que tiene ojos más claros y cabello más sedoso. Así es como siempre se le muestra a su humano, pero con pantalones marrón de cuero siempre por alguna extraña razón, quizá sean sus favoritos; Pero Marlon jamás se lo ha cuestionado, solo lo acepta como es.

— Por supuesto, el hombre es Yeray, el canosito de ojos claros y flacucho, el peleó contra nosotros junto con su esposa Zuri hace unos años, puedo recordarlo, huyeron muy rápido igual que otros, y la enorme chica es Adriana, hija única según los registros que encontramos de su familia, aunque tienen algo diferente, su aroma no se mezcla es como si alguno de ellos no fuera su padre, pero por lo que sé si lo son, quizá sea un error mío no lo sé, no le daré importancia, ya estoy cansado — Lo único que le interesa a Beta Marlon es llegar a casa con su bella esposa y su hijo así que acelera el paso.

Está buscando la llave de la casa del Alfa para obtener noticias de él, quizá lo ha olvidado, pero eso es poco factible.

— Ese tonto, solo espero que esté bien, no quiero tener que cuidarlo toda la noche porque “se siente mal”, a veces en vez de parecer un Alfa parece un pequeño cachorro tierno y dócil — Se queja Marlon mientras abre la puerta y enciende las luces.

— Tienes razón — Responde su lobo, aunque… el Alfa puede llegar a ser el más despiadado cuando intentan lastimar a alguien que para él es importante; Además es increíble peleando, le patea el trasero a cualquiera, pero es tipo hippie, no está a favor de la violencia eso es digno de admirar en un Alfa. Su actitud suele ser más intensa al estar en un puesto superior, pero él es una gran excepción con esa forma de ser.

— Espero que no haya tenido acción y no nos avisara — Eiden comienza a quejarse por la ausencia de Ale y Aike.

— Estoy seguro que se fue a correr sin nosotros ¿Cómo puede dejarme aquí de nuevo? — Suelta toda su molestia de golpe.

— No hagas puchero Eiden, debe tener una buena razón — Responde Marlon.

— ¡Déjame!, ¡No me gusta que me abandone así y lo sabes! — Marlon bufa ante su queja.

— Ya cásate con el Alfa — Le dice y suelta una pequeña risa de burla.

— ¡No me provoques humano!, que si me caso con él — La familia de Marlon no viene de una descendencia de Betas o Alfas, pero eso a Ale no le importó, desde que son pequeños se han llevado muy bien.

Además, no podía tener a quien se supone debía ser su Beta, porque era una chica y terminaron saliendo, todo salió mal en aquellos tiempos; Marlon lo recuerda muy bien, pero Ale tomó una buena decisión al final.

— En verdad será el mejor líder en un futuro y sin duda siempre lo apoyaré — Piensa Marlon recordando el pasado.

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Todas las luces de la casa están encendidas ahora, pero no puede ver al Alfa por ningún lado, así que usa el enlace, dejando que sus ojos pasen de su color marrón normal a uno rojo intenso por la conexión mental.

— Ya llegó la familia, hice lo que me dijiste en caso de que no llegaras — Habla primero Marlon que sabe que el vínculo siempre está abierto.

— Bien gracias, vamos a descansar, atrapé a una salvaje — Responde el Alfa que se escucha algo agitado.

— ¿Enserio? —.

— Si pero, ella se veía muy acabada, la mandé al calabozo para que la alimenten, podría morir y necesito hacerle un interrogatorio — Cierra el vínculo mientras Marlon se llena de intrigas.

— ¡Genial, te lo dije! Pero ya hablaré con él cuándo lo vea, no puedo creerlo ¡Siempre me hace lo mismo! — Eiden sufre por “la traición” del Alfa, y el humano se siente mal ya que a Eiden le gusta cazar junto a su Alfa y en serio le agrada Aike. Y es que no son un lobo muy sociable que digamos, Ale es quien les ha enseñado a estar cerca de los demás.

— ¡Nos perdimos la acción! Por eso debemos entrenar más, para patear al Alfa por excluirnos de sus aventuras — Reclama Eiden.

— Deja de pelear, seguro que no lo planeó, mejor ya duérmete — Le responde Marlon a su lobo, lo importante es que ahora podrán ir a casa a disfrutar de su familia, ellos son todo lo que necesitan después de terminar de supervisar a la manada.

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Solo faltan unas cuadras y Marlon ve a la pareja que acaba de llegar a las orillas del pueblo, están hablando abrazados; Ellos parecen muy enamorados y felices, así que se aleja en silencio.

— La verdad creí que estarían en su casa descansando — Dice Marlon a su lobo.

— Quizá extrañaron demasiado su pueblo así que están recorriendo su antiguo hogar no seas metiche — Eiden tiene razón, no es como que esté prohibido salir a pasear por la noche, al fin de cuentas son lobos, les gusta la noche.

— Está bien, pero aun así algo no me gusta de ellos — Marlon entre cierra la mirada buscando algo que los delate. Algún movimiento, algún gesto, algo, aunque sea lo más diminuto…

— ¡Basta Marlon!, sospechas hasta de mí y eso que soy tu lobo ¡Y estoy unido a ti! — Eso es cierto, pero esto es diferente, ellos enserio no le dan buena espina. ¿Por qué volver justo ahora después de todos estos años? ¿Qué podrían estar buscando?

De pronto sus orejas vibran, tiene una conexión mental.

— ¿Ya vienes a casa amor? — Su esposa se enlaza mentalmente sacando de sus pensamientos al Beta.

— Si querida, llegaré en unos minutos ya estoy cerca — Cierra el vínculo y deja a la pareja en paz.

Ahora sólo se ocupará de su familia.

Siendo recibido por su esposa y su hijo, uno que ahora será un Beta en un futuro y eso lo hace sentir muy bien.

— ¿Qué tal tu día? — Pregunta su esposa, mujer de ojos oscuros y cabello recogido en un chongo pues está terminando de cocinar.

— Increíble, Ale dice que capturó a un lobo salvaje — Responde Marlon mientras se acerca para besarla.

— ¿De verdad?, eso es nuevo aquí no hay salvajes — Marlon echa un vistazo a la olla de comida y se aleja.

— Lo sé pero dice que no venía en buen estado —.

— ¿Y qué esperabas? No tienen la protección de un Alfa, ellos deben sufrir mucho, pobres, quisiera poder hacer algo para ayudarlos — Marlon regresa para dejar una caricia en su rostro.

— Tu siempre tan linda, preocupándote por los demás, que haría sin ti mi bella mate — La abraza mientras su pequeño los mira feliz.

— ¿Y a ti como te fue en la escuela? — Le dice tomando asiento para cenar con ellos.

— Bien — Responde el pequeño con su tierna voz. Un largo día de trabajo termina y el Beta puede ir a descansar, mañana irá a ver a la loba que capturó Ale y hacer que este termine los trabajos pendientes de una buena vez ya que solo les da largas.

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